Hyungwon retrocedía conforme Wonho se acercaba, al punto de llegar y querer hundirse en la cabecera de la cama. Por primera vez se sentía como el ratón siendo acorralado por el gato, cuando siempre había sido al revés.
No respondió a la pregunta de Wonho porque estaba seguro que diría que si, claro que lo ponía nervioso y más si no sabia lo que le iba a hacer. Puso ambas manos en el pecho desnudo de Wonho para detenerlo pero fue algo contraproducente sentir la cálida piel del humano.
"Tienesquecontenerte, nopuedesdejartellevar..." Pensó Hyungwon. Si caía ante sus instintos, perdería mucho más de lo que ganaría.
El cálido rose de unos labios sobre su cuello interrumpió sus pensamientos, arrancándole un pequeño gemido.
¿Qué era esto? ¿Qué era esta sensación tan abrumadora que le invadía agresivamente? Era completamente extraña para él. Su cuerpo jamas estuvo sensible al toque de un simple humano, o eso era hasta que conoció a Wonho.
No pudo evitar ronronear de placer casi como un gato y abrazar la cintura del rubio con sus piernas.
El calor en su cuerpo se intensificó a una velocidad alarmante, tanto así que se dio la vuelta dejando a Wonho bajo de él.
El hermoso castaño de mejillas sonrojadas cambio y no pudo evitar recordar aquella primera vez que le vio, con el torso descubierto y esos jeans rasgados con algunas cadenas en ellos.
En su momento no lo había notado pero tenía un par piercings en los pezones, atravesados de manera horizontal con unas bolitas negras algo grandes. Lucían jodidamente calientes en él.
Tenía el cabello peinado hacia atrás de manera descuidada que solo le hacía lucir aún más atractivo y sus ojos, dejaron atrás aquel hermoso color avellana, dándole paso a un intenso color rojo sangre.
Cuando Hyungwon noto la mirada del rubio en sus esponjosos labios no dudó en morderse el labio inferior para provocarlo, se sintió satisfecho cuando segundos después un par de fuertes manos tomaron su cintura firmemente. Inclino su cuerpo lo suficiente para que su pecho quedara a la altura del rostro de Wonho, y este no dudo ni un minuto en besar el pezón derecho, sacando levemente la punta de la lengua entre sus labios para que su beso tuviera un pequeño toque húmedo.
—Lame...lameme —
Cumpliendo su petición, saco su lengua por completo y con ella acaricio el rosado pezón frente a él, primero acariciándolo de arriba hacia abajo, disfrutando de los adorables sonidos que hacía el castaño y de los espasmos del cuerpo sobre él, después de que consideró que era suficiente, concentró toda su atención en el otro pezón, sólo que ahora sus movimientos eran lentos y circulares.
¿En que momento habían terminado así? Cegados por el placer a tal grado de no pensar en nada más.
Hyungwon había tratado, claro que lo había intentando pero termino sucumbiendo a Wonho y es que la gran diferencia entre esta ocasión y todas las demás, es que el rubio lo tocaba con tanto amor que se sentía morir. Le besaba con tanta devoción y delicadeza, como si estuviera hecho de fino cristal y tuviera miedo de poder romperlo.
La piel se le erizaba de sentir en carne propia lo que era el amor, un amor tan sincero que quería llorar de lo conmovido que le hacía sentir. Siendo un demonio no podía pedir ni aspirar más que ser un simple objeto que los humanos utilizaban para tener placer.
Ahora le parecían tan distantes todos esos años en los que esas sucias manos tocaban su cuerpo sin pudor alguno, había sido tan lejana esa sensación a la cual jamas estuvo acostumbrado y ahora entendía que era asco. Asco de ser utilizado de las formas más sucias y egoístas.
¿Por qué? ¿Por qué su vida tenía que ser así? Tan triste y cruel. Nunca tuvo la oportunidad de elegir y nunca la tendría.
Wonho detuvo sus húmedas caricias cuando tuvo la sensación de algo mojar su mejilla. Levantó la mirada para encontrarse con su castaño llorando, las lágrimas caían una tras otra de sus ojos cómo si no tuvieran fin y le rompió el corazón aquella expresión tan afligida. Rápidamente envolvió al demonio entre sus brazos, susurrando varios lo siento si le había lastimado. Hyungwon seguía llorando pero se había aferrado a Hoseok, cómo si fuera su salvavidas.
Pasaba sus dedos entre el largo y bonito pelo castaño, buscando calmar el llanto que le rompía cada vez más por no poder hacer nada para calmarlo.
Sin aviso, Hyungwon se separó un poco de él para acunar su rostro entre sus manos.
—Te amo tanto Hoseok, no me dejes nunca por favor —Rogó con voz temblorosa.
Esa súplica se clavó dolorosamente en él y las ganas de llorar también le invadieron, porque sabía que no podía cumplir esa promesa.
—Voy a darte el resto de todos mis días, todos mis pensamientos, todos mis besos y todo el amor que la vida me deje darte. Serán el regalo más grande que jamás daré y sera para ti. Y aun así, mi regalo nunca podrá compararse con el que tú ya me diste. Ahora que te tengo aquí conmigo, me atrevo a decir que soy completamente feliz, que deje de sentir que algo me faltaba porque lo que necesitaba ya lo tengo conmigo. Gracias Hyungwon, gracias por corresponder los sentimientos de este simple humano —
El llanto de Hyungwon aumento pero ahora una sonrisa avergonzada adornada su rostro, y a pesar de su estado, Wonho seguía viéndolo tan bonito como siempre.
—No te merezco Hoseok...—Calló al demonio con un beso.
—Probablemente merezcas más —
—Al único que quiero es a ti —
—Entonces deja de tener esos pensamientos y...—Se separó del demonio suavemente, levantándose de la cama y buscando algo de ropa en su armario, de hecho le sorprendía que la toalla se mantuviera en su cintura después de todo ese movimiento —Vamos a ponernos algo más cómodo y veamos una película ¿Si? —
Mientras hablaba ya se había puesto una camiseta y Hyungwon se dio la vuelta cuando se percató de que iba a ponerse la ropa interior. Una vez vestido, saco una sudadera negra con gorra y un pants del mismo color algo holgado.
—Ire por algo para comer, escoge una película en lo que regreso —Habló de nuevo Wonho.
Hyungwon asintió, al mismo tiempo que limpiaba los restos de lágrimas en su rostro con el dorso de sus manos.
—Hyungwon —Le llamó. Volvió a acercarse al castaño y lo beso sonoramente —Te amo —
No le dio tiempo de responder cuando el humano ya había desaparecido por la puerta, dejándole sonriendo como un idiota.
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¿Qué tal? ¿Cómo están? 😂✌ ¿Cómo las dejó el comeback?
A mi...
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Mis bebés jamás decepcionan. No dejen de reproducir el vídeo ni de escuchar el álbum en plataformas 🅱ergas, tampoco de votar 🙏
¿Cuál es su canción favorita? Fallin' me puede amixes
La semana pasada no hubo capítulo porque la neta no me llegó la inspiración 💔 pero bueno, el capítulo ya esta aquí 😉 si esto vuelve a pasar tengan por seguro que se actualizará una semana después pero de que habrá capítulo, habrá.
En fin, tengan un lindx día/tarde/noche. Las quiero 😊💕
