Veía a Lourdes con un vestido azul con detalles plateados, arreglándose, ya había llegado esa fecha, 26 de enero, era el cumpleaños de Lourdes.
Entró a la habitación Alex, haciéndome una seña de silencio para que no le avisara a Lourdes, se acercó a su esposa y la abrazo por la cintura poniendo su barbilla, con un poco de barba, sobre el hombro de su esposa.-Felicidades cariño-le tendió una caja y ella la miró con un destello reflejado en sus ojos estaba adornado con papel de color azul y un moño color blanco.
-Es hermoso mi amor, gracias- dijo al ver el collar que tenía en su interior ese paquete, tenía un dije de corazón el collar, y el corazón era color azul combinado con una especie de naranja.
-Sería mejor rojo- comenté y me sonrieron ambos.
-Sabía que dirías eso- dijo Alex mirándome y tiendo a la vez.
-Ya me conoces, pero es muy lindo- sentencié y Lourdes agarró a su esposo y lo besó.
Ambos estaba sumergidos en su mundo que no se dieron cuenta cuando llegó la pequeña Naomi y los vió, aunque ya no estaba pequeña, había crecido demasiado un poco más y estaríamos de la misma estatura.
Y de repente lo ví, lo ví de nuevo, empecé a reír pues me parecía una ironía de la vida que aquello que necesitaba para respirar no fuese rea, me habían dicho que no era real, pero Dios claro que se veía real, se veía completamente real, si me acercaba un poco más seguro tocaría sus dedos como aquélla noche cuando nos fundimos en una sola persona, me acerque lentamente e intenté tocar su mano pero me lo impidieron, Lourdes pegó un grito y Alex ya sabía lo que seguía, mientras me agarraba Lourdes, Alex iría por el medicamento, me lo dieron molido , sabía asqueroso, me lo pasé a fuerzas pues estaban forzando me para pasármelo.
-Gracias cariño- dijo Alex al haber hecho con éxito su misión mientras miraba a su esposa o a su hija, no estaba segura mientras los párpados pesados se me cerraron sin yo tener el control de ellos.
Sé que tenían miedo pero era algo más, me querían proteger, desde que estaba con ellos lo habían hecho día tras día me habían protegido, cuidado, querían que me curase, pero no decidía yo eso, como quisiera decidirlo, decidir no escuchar más esas voces o hacer cosas sin conciencia, perdiendo el control como hasta hace rato.
-... empezó a reírse sin razón alguna, Cielo no quiero perderla- decía una voz femenina que asumí que era Lourdes.
-Eso destrozaría a Naomi, tampoco quiero que le pase nada mi vida pero no sé qué más hacer- dijo con voz entrecortada un hombre, era Alex, momentos después escuché a Lourdes llorar con más intensidad, hasta que escuché los pasos de esa pequeña, Naomi estaba en la habitación.
-Mamá ¿Teresa va a estar bien verdad?-preguntó la pequeña.
Me enderece para verlos, Lourdes susurraba algo al oído de la pequeña algo que no alcance a escuchar, la pequeña sonrió y su sonrisa se hizo más grande cuando me vió sentada, le devolví la sonrisa mientras me hinchaba cerca de ella y ella me envolvía con sus brazos pequeños como un fideo.
-¿Cómo sigues Teresa? - cuestionó la pequeña mirándome fijamente.
-Mejor hermosa ¿Y tu?-respondí .
-Bien por qué ya estás mejor- dijo mientras me envolvía con uno de sus abrazos fuertes.
La atraje conmigo y la abrace, necesitaba un abrazo, el señor que estaba frente a nosotras me miraba fijamente y cada vez se acercaba mas.
Coloque a Naomi atrás de mi intentando de algún modo protegerla ante la figura que se nos acercaba.
-¿Qué pasa Teresa?- preguntó, agarrando mi blusa, la pequeña Naomi.
-Nada pequeña, todo estará bien sólo quédate atrás de mi-No dijo nada mas.
-Teresa ¿Qué haces?- pregunto desconcertada la chica con vestido azul mientras se quedaba viendo a Naomi.
Sujete a Naomi, ella se la quería llevar, la única persona que aún me hacía sentir con vida, yo sé que se la quería llevar, se nota en sus ojos que la quiere devuelta, pero no sé la daría, no tan fácil, amaba a esa pequeña y no sé la llevarían tan fácil no sé la llevarían como a mi.
-No te la llevarás, no te la daré-dijo enfrentando a la que vestía con trapos azules.
-Teresa soy yo Lourdes- dijo la chica con lágrimas en los ojos, ¿Por qué llora no le he hecho nada aun?.
Sonreí de su sufrimiento ya que significaba que casi vencía, y no me había cansado, y aún tenía a la pequeña Naomi.
Agarré la mano de la pequeña, y me miró con algo de miedo.
-Ya pasó todo, no te preocupes estás conmigo- dije acariciando su cabecita, empecé a reirme, siempre pensamos que somos débiles o más fuertes de lo que creemos, nunca tenemos la certeza de cuan grande es nuestra fuerza y hoy me di cuenta de ello, sin haber hecho nada dañe a la señora de vestido azul, era tan extraña la bida, nunca acertamos nada de lo que podemos hacer, pero siempre intentamos tener registro y control de todo, es una tontería.
Me levanté junto con Naomi y le iba a dar la mano, pero ya no estaba.
-¿Naomi?- mire a todos los lados hasta que la vi.
Caminaba con el señor que antes se nos había acercado, venía de negro y la agarró de la espalda llevándola hacia otro señor ahí parado.
-Tranquila mi vida, todo está bien, espera en tu cuarto-ella asintió y se fue de la habitación.
-Teresa soy yo alex- dijo y recordé Alex el padre de esa pequeña, el que me saco de ese lugar donde solo estaban diciéndome monstruo, en donde la sociedad aunque fuese más reducida era más dañina.
-Alex-empece a llorar y caí rendida al suelo- Lourdes lo siento, perdpname, lo siento tanto, perdón Alex lo siento-dije llorando y de pronto los brazos de los tres integrantes, la pequeña Naomi no se había ido y si la conocía seguro había escuchado detrás de la puerta, se posaron en mi, me quedé en ellos como si fuesen capaces de protegerme hasta de mi misma, pero nadie podía protegerme a mi, y yo no podía proteger a nadie.
Empecé a llorar de himpotencia.
-Perdon Naomi-bese la frente de la pequeña y abrace a sus padres, ellos eran los únicos que no me habian dejado aún y les hice daño.
En verdad lo sentía me quemaba me dolía, hasta sentía un líquido amargo subir por mi garganta, era horrible sentir las cosas de verdad, y en un momento sentí lo que ellos habían sentido, temor, sufrimiento, miedo por su hija, miedo por mi...
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Ámame
Misterio / SuspensoElla tiene un gran amor por él, tanto es así que no se da cuenta que es lo que ve, lo ama efusivamente, nada se compara a todas las mañanas teniendolo dentro de su cuarto en su cama, poder hacer lo que quiera y desee con él, él parece amarlo siemp...