Capítulo 6.

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Ese tipo sin duda daba miedo, mucho miedo, si su cara fuera fea seguramente ya me hubiera puesto a llorar.

- ¿Cómo supiste de este lugar?- su voz sonaba vacía.

- Mis padres me dejaron una carta diciendo que en este lugar nos recibirían y nos ayudarían para que no nos mataran o secuestraran- contesté usando su aburrido tono.

- Tu pareces normal- dijo señalando mis ojos. - ¿Por que estas aquí?

- La verdad señor... espero serlo, pero me aseguraron que era como ellos.

- Tenemos que hacerte una prueba, si no la apruebas te largas. Este lugar está hecho sólo para jóvenes con habilidades y tu no pareces tener ninguna.

- ¿Una prueba?- dije asustado. - ¿Me van a poner a pelear con alguno de ellos o... o algo parecido? Porque si es así ni se moleste, yo me llevo mis cosas y no pasa nada.

- Una prueba de sangre.

- Ah, entonces está bien.

La verdad no sabía que esperar, quería que diera negativo para irme y volver a casa, pero a la vez esperaba quedarme en este lugar y desarrollar algún día mis habilidades junto a Jill. Pero en este momento sólo me queda esperar los resultados sentado en un sillón sólo y aburrido ya que me advirtieron que no podía salir de la casa ni tocar nada.

- Ya están los resultados, puedes venir- dijo la que parecía ser la esposa del otro tipo.

La seguí hasta el segundo piso y atravesamos un largo pasillo donde todas las puertas estaban cerradas, finalmente pude ver una donde habían varias camillas y en una de esas estaba Jill, aún inconsciente. Sin dudarlo entré y miré de cerca a Jill, tenía una intravenosa y por ella pasaba un suero gris.

- ¿Ella está bien?- pregunté preocupado.

- No, estaba muy débil y sufría una severa deshidratación, estaba muriendo, pero ya la logramos estabilizar.

Suspiré aliviado y la seguí a la otra habitación sin problemas. Una vez allí abrió un sobre y lo miró sorprendida.

- Los resultados fueron positivos, tienes el gen portador de las habilidades.

- ¿Qué?- preguntó su esposo asombrado.
- ¿En serio?- pregunté yo igual de sorprendido. - ¿Pero cómo? No tengo los ojos turquesa y tengo 17 y no he desarrollado nada, y dicen que pasa a los 16, creo que un año y medio de atraso es bastante sospechoso.

- Al parecer tu eres la excepción, bienvenido.

La mujer se veía notablemente alegre y me costaba bastante hallar el motivo de su felicidad, en este momento me siento lo suficientemente confundido y cansado como para pensar demasiado.

- Mi nombre es Charlie- dijo el hombre.

- ¿Y tú esposa?

Ambos se miraron con complicidad y se sonrieron.

- Aún no somos esposos, esperamos serlo algún día... y mi nombre es Jennifer, pero llámame Jenn.

- Gracias por recibirnos, Jill estará feliz de conocerlos.

- Eso no lo creo- dijo una voz detrás mío.

Al girar había otra chica vestida de negro y con ojos turquesa que me observaban fijamente, podría decir que miraba dentro de mi por lo intensa que era su mirada. Se encontraba apoyada en el marco de la puerta y miró por un momento a Jennifer y a Charlie con diversión.

- ¿Puedo conocer al nuevo?- preguntó.

- Drew, mi nombre es Drew, no "el nuevo"

- Hola Drew, yo soy Annie y puedo leer mentes.

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