Capítulo 13

62 6 0
                                    

Desperté de mi hibernación dos días después y me estaba muriendo de hambre. Me di un buen baño, me arreglé, quedé bien atractivo y estaba listo para enfrentar la vida y el regaño que Charlie y Jenn nos darían.

Salí del apartamento y entré al de Diego buscando comida, si no me comía algo en los próximos veinte minutos moriría de hambre. La puerta estaba abierta así que perfectamente entré y me dirigí a la cocina con la mano en el estómago. Abrí la nevera y saqué una jarra de jugo de... naranja, unas galletas dulces, una manzana, dos peras y calenté una pizza que había.

- Pareces una completa rata- me dijo Diego desde la sala.

- No tengo comida en mi nevera- expliqué con la boca llena de pera.

- Ya veo, traeme pizza al menos- serví la pizza y escuché a alguien tocar. - Yo voy.
- Buenos días, ¿Drew está aquí?- escuché decir a Jill.

- Sí, se está robando mi comida... pasa.

Jill entró y me saludó con la mano.

- Jillian.

- Andrew.

- ¿Tienes hambre?- le pregunté ofreciéndole la pizza de Diego.

- Dios, sí.

Y así fue como terminamos comiendo los tres en la sala sin decir una sola palabra, sólo comiendo hasta sentir que íbamos a explotar.

Cuando la calma reinaba y sentía que estaba apunto de dormirme de nuevo la puerta se abrió de golpe y chocó contra la pared. Me levanté de golpe y observé a Becca que todavía estaba en pijama y tenía el cabello hecho un desastre.

- Ahí vienen, llegó mi hora... bueno, nuestra hora, digan sus últimas palabras amigos porque Charlie y Jenn nos van a matar bien muertos- Becca se escondió detrás de Diego y los cuatro miramos la puerta con algo de temor.

Charlie y Jenn entraron junto a Matt, Ronnie, Jack, Levi, William y Jackie.

- ¿A ustedes qué les pasa por la cabeza?- nos gritó Jenn asustando a más de uno. - ¿Acaso tienen idea en lo que se acaban de meter, mejor dicho, en lo que nos acaban de meter?

- Todavía no logró entender cómo es que lograron salir de ahí sin que se los llevaran- nos dijo Charlie.

- No, sí, es que nos fuimos antes de que las perras llegaran. Llegamos hace dos días- habló Becca.

- ¿Dos días?- volvió a girar Jenn. - ¿Están aquí desde hace dos días?

- Sí, pero no grites...

- ¿Qué no grite?- gritó haciendo aspavientos con los brazos. - Estuve casi una semana esperándolos, esperando que estuvieran bien y resulta que los niños están aquí hace ya dos días.

- Sí pero es que...- quiso decir Jack pero Jenn levantó la mano y lo obligó a hacer silencio.

- Fue peligroso lo que hicieron... ¿son conscientes de eso, verdad?- intervino Charlie y todos asentimos con la cabeza.

- ¡No vuelvan a hacer eso!- nos ordenó Jenn. - No solos... Lo que hicieron fue excelente y estamos orgullosos por eso, pero por favor, nunca nos vuelvan a dejar así. Charlie o yo pudimos haber ido con ustedes, quizá no nos dijeron nada porque pensaron que íbamos a decir que no, pero todos sabemos que esa respuesta no los hubiera detenido... Y menos a Becca.

Jenn nos miró con una sonrisa orgullosa y abrió sus brazos.

- Ahora quiero que me den un abrazo.

Todos nos unimos al abrazo excepto Charlie.

- Tu también, Charlie- le dijo Jenn y Charlie nos abrazo.

EURUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora