Capítulo 12.

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Antes de que alguien dijera algo más acerca de lo que haríamos Levi dijo que nos tomaramos de las manos haciendo un círculo, y un segundo después estábamos en una playa.

Asombrado levanté la vista y observé el océano frente a mi, pero al girar sólo alcancé a ver una parte de la gran tragedia que había ocurrido, humo negro invadiendo el cielo, gritos que venían de todos lados y alarmas sonando por todos lados. Sin previo aviso y sin poder evitarlo caí de rodillas al suelo y vomité, la cabeza me dolía al igual que todo el cuerpo.

Diego se agachó y tocó mi brazo, cualquier tipo de dolor que sentía en ese momento se desvaneció por completo y las náuseas se detuvieron. Y yo no podía estar más agradecido.

- Gracias- me levanté y me limpié la boca con agua, para cuando volví Levi y Jack no estaban.

- Hay que dividirnos- dijo Diego. - Ronnie y Jackie vayan al norte, ayuden a todos los que puedan y si están heridos llevenlos a algún lugar de atención médica, yo estaré ahí. Lo mismo ustedes, Matt y Drew occidente, y William y Jill sur, Levi y Jack ya están en el oriente de la ciudad seguramente. Vamos a demostrar que no somos los monstruos que creen que somos.

Todos corrimos hasta que llegamos a una calle que apenas se podía ver donde ibas a pisar, el humo y el polvo invadía todo el lugar.

- Jill- William levantó las manos y las puso a la altura de sus hombros, como cuando la policía llega y dice "¡manos arriba!". - Haz lo mismo.

Jill lo miró confundida por un segundo pero luego lo imitó.

- Tranquilizate y piensa en algo que te haga muy feliz- le sugirió William, Jill sacudió los hombros como suele hacerlo y respiró hondo. - ¿Lista?

Jill asintió con los ojos cerrados y William empujó sus manos con fuerza hacia enfrente provocando una enorme corriente de aire que disipó todo el humo y el polvo que había en el área, luego Jill hizo lo mismo y lo elevó aún más dejando ver la magnitud del desastre y la cantidad de daños que había... Al igual que nos dejaron ver a las personas que había en las calles y que inmediatamente notaron nuestra presencia.

Habían más personas ayudando en cualquier cosa que pudieran, por lo cual no tuvimos su atención mucho tiempo, por lo que los demás aprovecharon para irse. Una niña que salió detrás de un auto aplastado corrió hacia Matt y abrazó su pierna llorando.

- Oye tranquila, ¿cómo te llamas?- Matt y yo nos agachamos hasta quedar a su altura.

- Victoria- respondió entre sollozos.

- ¿Cuántos años tienes Victoria?- le pregunté.

Ella hizo con su manito el número cinco y volvió a abrazar la pierna de Matt.

- ¿Dónde está tu familia, linda?

Victoria levantó la cabeza y me tomó la mano, corriendo me guió hacia una calle y me señaló una casa que estaba completamente desmoronada.

- Mi mami y mi primita están ahí...

Matt y yo nos miramos con preocupación y ambos caminamos hacia las ruinas.

- ¿Hay alguien?- se escuchó una voz femenina, pero sonaba lejana y muy nerviosa.

Matt me miró sorprendido y yo volví con Victoria

- Sí, por favor no se mueva, vamos a sacarla- le gritó Matt y empezó a levantar ladrillos y objetos con facilidad.

- ¿Y Emilia?- me preguntó Victoria con las cejas levantadas.

- ¿Quién?

- Mi prima.

- Espérame aquí, no te muevas.

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