¡Yo la maté!

La carta de Jc.

Capitulo 14.
La carta de Jc.

De nada vale a ver tirado tu celular por el escusado, de una u otra manera estaré en contacto contigo, querido James.

Chloe y yo nos dirigimos al cementerio en donde enterrarían a mi padre, es el mismo cementerio en donde está mi madre, ya que él había pedido que cuando muriera lo enterraran junto a mi madre y así fue. En el lugar estaba una parte de mi familia paterna, no todos pudieron venir, no todos viven cerca. Cuando llego mis tíos me saludan, mi padre tenia puros hermanos, no tenia hermanas, mis tíos vinieron con sus esposas y mis primos, los saludé a todos, algunos no sabían quien era Chloe así que se las presenté, luego tomamos asiento y empezó la misa en honor a mi padre. Todo iba bien, hasta que llegó el momento en que cerrarían el ataúd y lo enterrarían bajo tierra.

—Es hora de decir sus últimas palabras al fallecido, el que quiera puede pasar adelante.—Dijo el cura.

Yo me levanté y fui, tome el micrófono y empecé a decir todo lo que sentía.

—Esto no fue nada fácil, la perdida de mi padre fue muy repentina, yo no me lo esperaba—Mi voz se empieza a quebrar—Era la primera vez que veía a mi padre después de tanto tiempo y también fue la última —Se me sale una lágrima—Mi padre fue un gran hombre, que me ayudo a seguir por el buen camino, él siempre estuvo conmigo y yo con él, eramos él y yo hasta el fin de los tiempo, pero por razones de la vida tuvo que irse antes, espero que en donde sea que esté, se encuentre con mi madre y sea feliz, porque se lo merecía. Papá...—Camino hacia el ataúd—Te amo, espero y nunca me abandones.—Unas lágrimas caen en el cajón donde se encontraba mi padre ya listo para dejar el mundo e ir al cielo junto a mi madre.

Unos hombres mete el ataúd en un profundo hueco y colocan el ataúd de mi padre encima de el de mi madre y antes de empezar a echarles la tierra que los cubrirá lancé una ramo de rosas blancas.

—Iré por algo de tomar, ya regreso.—Le dije a Chloe.

—James, no tardes tanto, tienes que descansar.

—Vuelvo enseguida.—Beso su mejilla y fui a una especie de cantina, donde vendía café, chocolate y licor.

—Bienvenido, ¿desea algo para tomar?—Me pregunta un chico con un delantal y un pequeño anotador.

Yo tomo el menú y veo la lista de tragos que tiene y pido un trago de Wisky.—Por favor un wisky.

El chico lo anota y me dice—De acuerdo en un momento se lo traigo—y se va a la barra.

Mientras espero mi pedido, un hombre se sienta en la mesa donde yo me encontraba.

—Hola. ¿A perdido un familiar?—Preguntó.

—Hola, sí, lamentablemente perdí a mi padre.

—Oh, que lástima. Siento mucho tú pérdida.—Me dice el hombre.

—¿Usted por qué está aquí?—Pregunté.

—Yo solo vine a visitar a un amigo—Sonríe maliciosamente—él cual te mandó una carta que quiere que leas.—El hombre deja un sobre blanco en la mesa y se marcha sin darme cuenta.

Tomo el sobre y lo abro, había una carta pero no estaba escrita a mano, si no estaba impresa, se me hizo raro, pero no le tomé mucha importancia, así que prosigo a leerla.

Mi querido y mando James, te escribo esta sutil carta, porque, en primer lugar quería lamentar tu triste pérdida y en segundo lugar quiero que sepas que ya es hora de dejar de lloriquear y seguir trabajando, aún no cumples con todo y necesito que seas lo más rápido posible y no hagas que yo valla hasta allá y lo haga yo mismo, ya que como sabes, no es la mejor opción.

Firma: JC.

Al terminar de leer me pare de la mesa sin ver que el chico que me había atendido estaba llegando con mi pedido y sin querer hago que caiga el vaso y se derrame todo el wisky que había pedido y el vaso se estrelle, me disculpo, y le doy cien dólares y salgo de la cantina todo desconcertado, ¿Qué asta pasando? Tomo mi cabello y empiezo a dar vueltas y noto que en un árbol a unos metros de donde me encontraba estaba el hombre que me entregó la carta y junto a él estaba otro con lentes oscuros y un traje todo negro, me observaba y me sonrió de la misma manera en que él otro hombre lo hizo en la cantina, simplemente después de hacerlo se despidió y se marchó.

—¡James! ¿Por qué tardaste tanto? Me dijiste que no tardarías.—Era Chloe.

Yo la observo y la abrazo.—Ya iba hacía allá, Chloe.—Dije.

—Bueno, vamos que tus tíos se quieren despedir de ti.—Chloe me tomo de la mano y me llevó hacia donde estaba mi familia, nos despedimos de todos y luego nos fuimos a casa.

Cuando llegamos simplemente entré a la casa y me fui directo a mi habitación. Tenia una pista JC ¿Quién demonios es JC? Sin decir más nada me encerré a llorar hasta que terminé en un profundo sueño.

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