Los besos de JongIn ❀ KaiSoo

✦ Dancing

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Bailando

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ㅡ ¿Por qué no te gusta bailar?

JongIn lo sacó de su ensimismamiento. Había estado leyendo sobre algunas cosas de historia que necesitaría al día siguiente, puesto que tenían que exponer sobre la dinastía Joseon y su monarquía absoluta.

KyungSoo dejó el pesado libro de historia que había sacado de la biblioteca días anteriores y se acomodó los lentes sobre el puente de su nariz, mientras observaba a su novio que estaba sentado en su cama, o más bien recostado, observando el techo y con los audífonos aún puestos.

Pese a que tenían tiempo saliendo, JongIn solía respetar casi siempre las reglas que KyungSoo le había impuesto para poder permanecer en su habitación en temporada de exámenes. La principal de ella era no interrumpirlo mientras leía.

Por lo que el moreno siempre se hundía de hombros y se tiraba en la cama con su teléfono a jugar o a escuchar música, aunque algunas veces se ponía a cantar de repente y KyungSoo se echaba a reír porque lo estaba distrayendo. Era imposible no prestarle atención cuando lo hacía.

JongIn hacía por ser silencioso, le gustaba incluso sentarse a su lado para estudiar o que KyungSoo le leyera un poco, porque a él realmente no se le daba muy bien todo eso. KyungSoo no entendía mucho para qué se quedaba si no le gustaba estudiar, porque a JongIn le iba bien en la materia de cualquier manera.

Aquello también era un misterio para muchos, pero KyungSoo sabía que su novio era un buen estudiante y prestaba atención en clase, además de dar un par de repasadas que para él eran suficientes.

Claro que para una exposición era diferente. KyungSoo era bueno reteniendo información y por eso estaba leyendo para no equivocarse al día siguiente. JongIn se había acostado en su cama y repentinamente le había hecho esa pregunta.

ㅡ No lo sé... ㅡ KyungSoo se sinceró, hundiéndose de hombros. ㅡ no se me da bien y no me gusta la sensación de la gente viendo.

ㅡ Pero nadie te ve en realidad... ㅡ JongIn inició, pero KyungSoo lo interrumpió.

ㅡ Lo sé, pero no se siente así.

ㅡ Quiero bailar contigo y a ti no te gusta bailar.

JongIn hizo un puchero con sus labios y se giró en la cama, recargándose en una de sus manos para recostar su cara.

ㅡ Baila conmigo, KyungSoo... ㅡ JongIn musitó con serenidad y el aludido tragó saliva al instante.

Por supuesto que quería bailar con él, le gustaba siempre ver cómo se movía, JongIn hacía del baile una experiencia magnífica, pero él no creía poder hacerlo, creía incluso que seguramente lo arruinaría todo.

ㅡ Bueno, quizá algún día...

ㅡ Quizá ahora... ㅡ JongIn se removió en la cama y se retrajo para ponerse de rodillas, gateando hacia atrás para bajarse del colchón, quitándose los audífonos y dejando el teléfono en la cama para ir al escritorio donde su novio estaba estudiando.

KyungSoo parpadeó ante la mano de JongIn, estirándose frente a él para que la tomara, como una invitación, el moreno le sonrió con galantería y las mejillas del bajito se arrebolaron por completo.

ㅡ Dices que no te gusta la gente, estamos solos... ㅡ JongIn se inclinó para tomar su mano y lo jaló para hacer que se levantara.

El bajito obedeció a regañadientes y suspiró, con el corazón dando tumbos en su interior, poniéndose más nervioso incluso que la primera vez que JongIn puso un pie en su habitación con el título de «novio».

ㅡ Ni siquiera hay música ㅡ KyungSoo se rio con nerviosismo y JongIn se hundió de hombros.

El moreno no soltó su mano incluso cuando se inclinó sobre la cama para tomar el celular y darle «play» a la canción que había estado escuchando anteriormente. Era una balada, la música inundó la habitación en ese mismo momento y el bajito respiró profundamente cuando su novio se acercó a él.

JongIn lo tomó de la cintura y la mano; KyungSoo comenzó a seguir lentamente cada uno de sus movimientos suaves y cadenciosos, meneándose al compás cálido de la música, guiado por la habilidad del moreno que le sonrió de manera radiante.

Nunca se imaginó que terminaría bailando una canción de melodía preciosa y lenta en su habitación aquella noche, con JongIn sujetándolo firme para que no escapara; pero pese a que sus pies le temblaban porque no quería cometer errores delante de él, la sensación plácida sobre su pecho le hizo sentir lleno de vitalidad.

Le hizo sentir que aquel era un momento definitivamente especial, cuando se observaron a los ojos y JongIn se inclinó, haciendo que sus frentes se tocaran mientras danzaban. La tranquilidad flotaba armoniosa en modo de una melodía y ambos cerraron sus ojos para disfrutar de aquel momento memorable para ambos.

ㅡ Estoy enamorado, Do KyungSoo... así no quieras bailar conmigo el día de nuestra boda, voy a quererte.

El corazón de KyungSoo se oprimió al instante al escucharlo, con la ilusión recorriendo su espina dorsal en un escalofrío, porque eran jóvenes y nunca habían pensado o hablado sobre el futuro. Pero JongIn siempre hacía que todo pareciera fácil. Incluso bailar.

KyungSoo sonrió y con los ojos cerrados, se sintió plenamente feliz, aferrándose a JongIn en ese momento porque lo amaba, porque se sentía amado y no había nada mejor para ambos.

JongIn acarició su nariz con la suya y después lo besó, dando pequeños roces suaves sobre sus labios de corazón. KyungSoo correspondió cada uno de sus roces, cada beso con otro lleno de sueños, lleno de sensaciones magníficas que los enloquecía a ambos.

Besar a KyungSoo en la tranquilidad de su habitación, mientras sus pies se movían al compás de una canción de amor lo hacía sentir pleno pese a que sólo tuviera dieciocho. Podría pasar el tiempo, pero la imagen de su novio y sus mejillas arreboladas, con sus labios besando los suyos en ese momento, se quedaría por siempre.

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