✧ Shoulder

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Ir de compras con JongIn no era muy buena idea. Su madre le había encargado que pasara por la sastrería a preguntar por un traje que su padre había encargado para la boda de su tía, que sería en algunos días y a la cual no quería ir, pero como buen hijo tendría que acompañar a sus padres.

KyungSoo algunos días se la vivía un poco estresado, como cuando su madre se ponía a exagerar un poquito porque la casa se veía un poco sucia, o cuando su padre le encargaba cosas pese a que tenía que hacer sus tareas y tenía los exámenes encima.

Sus amigos parecían ponerse de acuerdo para reclamarle que hacía tiempo no tenían su noche de chicos ㅡsin novios, obviamenteㅡ y JongIn se ponía en plan de «quiero hacerte el amor todo el fin de semana».

¿Cómo se suponía que lidiara con tantas emociones a la vez? Se sentía estresado y por su propia salud mental quería encerrarse en su cuarto un fin de semana, desconectarse de todos y dormir después de quedar satisfecho por haber terminado sus deberes.

No era que le molestara JongIn o sus amigos, su madre y sus encargos, sino que tenía derecho de tener un poco de tiempo para él solo y nada más. Pese a que la propuesta de JongIn era bastante tentadora, KyungSoo se debatía en rechazarlo porque al aceptar ir a su casa y aprovechar la ausencia de sus padres haría que sus amigos tuviesen más reclamos y lo que menos necesitaba era perder amigos.

Así que ahora estaba ahí, con los nervios de punta e intentando elegir una corbata apropiada para el evento que tendría dentro de dos semanas, cuando su tía se casara por tercera vez y su familia hiciera una mega fiesta en el pueblo donde vivía la abuela.

Por supuesto que su madre había invitado a JongIn a ir, si quería, pero el moreno le había dicho con mucha pena que sus padres irían a visitar a su abuela, por lo que tampoco podía acompañarlos.

A KyungSoo le hubiese gustado, por supuesto, pero estaba bien para él, así finalmente quizá tendría el tiempo que había estado necesitando, pese a que sería imposible descansar cuando llegaran a casa de la abuela, que siempre decía que había algo que hacer.

ㅡ Luces tenso, mi amor. ㅡ JongIn susurró y el bajito se sobresaltó porque ni siquiera se había dado cuenta de que se había cercado tanto.

ㅡ Un poco, sí...

JongIn asintió y le tomó por la cintura, observándolo a través del espejo directo a los ojos, mientras se aproximaba un poco más y se pegaba a él, su cuerpo moldeándose al suyo mientras que KyungSoo se tensaba.

Las mejillas se le arrebolaron al instante, al escuchar el carraspeo de la vendedora que estaba esperando que se decidieran y que desapareció entre los muebles de camisas.

ㅡ Ese color se te ve bien, KyungSoo. ㅡ JongIn declaró, dejando un pequeño beso sobre su hombro en el proceso ㅡ ahora dime qué es lo que realmente te preocupa.

KyungSoo se mordió el labio inferior, estremeciéndose mientras JongIn volvía a depositar un beso pequeño sobre su otro hombro y pese a que lo hizo sobre la ropa, KyungSoo se estremeció como si estuviese enteramente desnudo.

Las manos de JongIn lo sostuvieron por la cintura y KyungSoo suspiró, resignado porque nunca podía no decirle la verdad a JongIn, mucho menos ocultarle cosas, sus pensamientos reales y sus problemas.

JongIn era el tipo de novio que con besos suaves como aquellos y miradas llenas de ese toque especial, lo hacían desmoronarse y contarle sus pensamientos, sus miedos y esperanzas, además de que le confiaba todo, absolutamente todo.

ㅡ Dae y Chan quieren salir el próximo fin de semana, porque tengo tiempo sin ir... ㅡ KyungSoo se ruborizó e incluso cerró los ojos al decirlo, haciendo que JongIn se sorprendiera un poco ㅡ pero sí quiero hacer el amor contigo, JongIn.

El muchacho de tez bronceada sonrió, estirando sus labios en una curva triunfante ante tal declaración, tras escuchar la clase de preocupaciones que la mente de su novio encerraba.

ㅡ Bueno, podemos dividirnos... tú sales con tus amigos, yo voy con los míos ㅡ JongIn lo besó nuevamente y KyungSoo sintió como si sus labios fueran la cura de todo su estrés ㅡ y después te voy a buscar para estar juntos. ¿Te parece justo?

KyungSoo respiró profundamente y sonrió, con las mejillas arreboladas y sintiéndose reconfortado, porque aunque a veces se hacía un lío en la cabeza, con JongIn siempre encontraban soluciones, para estar juntos.

ㅡ Me parece justo ㅡ respondió en voz baja y sonrió, mientras se deleitaba de ver a su novio cerrar los ojos y besarle aquella parte del cuerpo que tanto lo ponía a temblar, en el nacimiento de su cuello, justo donde su hombro terminaba, dejando su aliento tibio sobre su piel lechosa.

ㅡ Entonces terminemos con esto, porque ya me dio hambre.

KyungSoo se echó a reír y asintió, porque desde que habían llegado al centro comercial, JongIn había querido lanzarse sobre los puestos de comida, pero lo había seguido a hacer sus pendientes como el buen novio que era, dejándose seducir por algunas miradas de los ojos preciosos de KyungSoo.

ㅡ Vayamos a donde quieras. Te dejaré elegir esta vez.

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Los besos de JongIn ❀ KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora