Los besos de JongIn ❀ KaiSoo

✦ Lips

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First Kiss

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Las manos de KyungSoo estaban heladas, pero su corazón latía desbordado, la nieve caía a su alrededor y podría estar titiritando de frío, pero a esas alturas no era capaz de distinguir por qué lo hacía; si era por el viento gélido que le calaba hasta los huesos, o por la mirada que JongIn le dedicaba mientras lo observaba.

KyungSoo sentía todo su cuerpo tan ligero en ese momento, cuando las manos de JongIn salieron de su abrigo cálido para enfrentarse al frío y a él, las yemas de sus dedos enredándose con los suyos con perfección, sus manos encajando como si estuviesen hechas para ello.

Y el corazón le latía apresurado cuando JongIn sonreía de esa manera, como si guardara un secreto, el más precioso de todos, con el brillo destellando en sus ojos chocolate mientras respiraba y el aliento cálido saliendo de sus labios pomposos formaba nubecillas pequeñas.

ㅡ Podría morir aquí si no reaccionas, bien sea de frío o siendo rechazado.

La voz de JongIn pese a ser firme, era cálida, lograba transmitir el sentimiento que destilaba incluso por los poros de la piel.

Había pasado un par de semanas desde que la última vez que se había tocado el tema, cuando JongIn le había dicho que hablaba en serio al decir que le gustaba. KyungSoo no podía permitirse creerse algo fuera de una amistad sin pensar que estaba alucinando, pero JongIn otra vez lo había atrapado desprevenido y esa vez pensaba no dejarlo ir.

El bajito sintió las caricias de sus dedos sobre sus manos y se estremeció por completo, JongIn lograba desarmarlo con una mirada, con el toque suave del efímero contacto de sus manos.

El muchacho alto y moreno hizo un puchero con sus labios gruesos, pidiendo un poco de piedad, mientras se aproximaba un poco más, importándole poco el espacio personal que prácticamente desaparecía cuando estaban juntos.

ㅡ ¿Qué es lo sorprendente? Hace tiempo que viene sucediendo y lo sabes, tu corazón no me ha mentido todo este tiempo. ㅡ JongIn pronunció con voz calmada, haciendo reaccionar a KyungSoo.

Las mejillas del bajito estaban ardiendo, sentía la necesidad de salir corriendo, pero otra parte de su ser le pedía quedarse, le pedía a gritos acercarse un poco más. Tragó saliva y parpadeó, sus largas pestañas acariciando las cumbres de sus mejillas pinceladas, haciendo que el moreno se aproximara un poco más a contemplar un poco de aquella singular belleza.

ㅡ Entonces... ㅡ Los ojos de KyungSoo brillaron cuando JongIn volvió a acercarse y no pudo soportarlo más.

Su pecho estaba ardiendo pese a que a su alrededor la nieve cayera coloreando todo el panorama de blanco, pequeños copos de nieve acomodándose sobre todo lo que tocaban.

ㅡ Entonces... ㅡ JongIn se relamió los labios y esperó, con el corazón latiendo firme porque esperaba una respuesta afirmativa, una señal de sus labios que le dijera que todo iba bien.

Pero las manos de KyungSoo lo sorprendieron, cuando se escurrieron por sus brazos directo hacia su cuello, haciéndolo estremecer por lo helado de sus dedos, no había planeado soltarlo ni un momento para no dejarlo escapar, pero parecía que definitivamente el muchacho no lo haría, no cuando se impulsó sobre las puntas de sus pies y chocó su frente con la suya.

KyungSoo estaba temblando, estaba siendo atrevido por primera vez en su vida, pero todo el revoltijo de emociones atascadas en su pecho no lo dejaba pensar bien. Las mariposas revoloteaban en su estómago y la vista se le nublaba, no había nada más brillante que JongIn en ese momento, no había nada que importara más en ese instante.

Sentir sus alientos chocar con ligereza lo hizo aferrarse a él, cerrar los ojos porque en realidad estaba muriendo de vergüenza. Escuchar la sonrisilla de JongIn que lo puso más nervioso de lo que hubiese imaginado.

JongIn lo tomó por la cintura y la espalda, atrayéndolo hacia su cuerpo mientras sus narices se encontraban y lentamente se deslizaba hasta que sus labios irremediablemente tocaron los suyos. Apenas un suave toque y KyungSoo se sentía flotando, eran suaves pese a que hacía frío, eran tan cálidos como JongIn mismo.

El roce fue apenas perceptible pero el moreno lo repitió una vez más, aletargando el momento para hacerlo duradero, para capturarlo con sus labios y guardarlo en el recóndito de su ser. Besar a KyungSoo era todo un poema, era un puñado de estrellas en el cielo nocturno de su mundo personal.

KyungSoo se aferró a él y JongIn lo abrazó más fuerte, sintiendo los labios de KyungSoo aventurarse hacia los suyos por cuenta propia. JongIn lo recibió con anhelo, besándolo de regreso mientras lo apretaba contra su cuerpo.

Se sentía tan bien, rozar sus labios con los suyos una y otra vez, sentir al otro tan cerca como siempre había querido, saber que sus corazones estaban temblando dentro de sus cuerpos, regocijándose en felicidad porque sus sentimientos eran correspondidos.

ㅡ Te quiero, te quiero para mí, siempre ㅡ KyungSoo arrugó el ceño un poco al decirlo, al sentirse liberado después de haber estado reprimiendo el sentimiento por tanto tiempo.

JongIn sonrió contra sus labios y volvió a besarlo una vez más ㅡ Te quiero, te quiero para mí, siempre...

Era la primera vez que se sentía de esa manera, pero KyungSoo no podía sentirse más feliz en ese momento. JongIn era como un sueño, uno hecho realidad especialmente para él.

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