Esperando por Ti- Bueno, y ¿A donde iremos? Me tienes en ascuas, mujer. -Le dijo Esteban mientras iban para él, a rumbo desconocido.
- No comas ansias. El lugar ya lo conoces. Y haremos algo que solíamos hacer. -Desvió por un momento la mirada de la carretera y lo miró sonriendo.
- Entonces, si no hay de otra, dejaré que usted, Señora Fernández me sorprenda. -Fijó su mirada en la vía y por dentro dejando que las ansias lo carcomieran.
El trayecto fue silencioso, pero no por eso desagradable.
María iba alegre tarareando una que otra canción y él mientras la oía pensaba y pensaba a que lugar lugar irían. Estaba en sobre medida emocionado, le encantaba la idea de que María quisiera que de algún modo él fuese parte de su vida. Amándola tanto se conformaba por lo menos con tenerla cerca, siendo solo su amigo.
-Llegamos. -Le dijo María a Esteban dedicandole una mirada retadora. - ¿Recuerdas?
- Creo, creo que sí. - Le respondió fijando su mirada en la espesura del encantador bosque.
- Ya ahorita cuando entremos más al bosque, sabrás perfectamente que lugar es. -Salió del coche y se dirigió hacia la cajuela.
- Tú y tus inventos. -Rodó los ojos.
- Ya verás que la vamos a pasar muy bien. -Le sacó la lengua y él rió- En lugar de estar ahí haciendo nada, ven ayúdame con esto.
- ¿Picnic? -Sonrió mirándola con ojos entrecerrados al recibir la canasta que ella le entregaba- Muy buena idea. Amo esto, aunque hace mucho tiempo que no lo hago.
- Lo sé. Sé que te encanta. Por eso tengo la certeza de que tendremos una agradable tarde. -Ella llevaba una manta roja de cuadros blancos y unas bebidas, Esteban llevaba el resto. -Caminamos un poco más y llegamos.
Hablaban de una y otra cosa mientras caminaban hacia donde María dirigía.
-La última vez que tuve una salida de campo fue aquella vez que lo planeaste junto a mi tía Carmela y Refugio. ¿Recuerdas? -María lo miraba atenta. - Mi tía resbaló en un lodo y Refugio se burlaba a más no poder, al final ella también cayó y nosotros no podíamos con la risa.
- Sí, lo recuerdo como si fuera ayer. -Acotó María con algo de nostalgia al recordar momentos tan felices. -Mira hacia atrás Esteban.
¡Cuantos recuerdos con aquella vista!
Claro que recordaba ese lugar. Su primera salida de campo casados fue ahí. Era un arbol gigante dentro de la espesura del bosque, el lugar era perfecto, cerca de ahí había un pequeño arroyo.
Y es que ¿Cómo se olvida lo que más nos hace felices? Los años más coloridos de Esteban fueron al lado de aquella morena humilde, que aunque muy inteligente siempre mostraba simplicidad, una sencillez que la hacía única, una belleza pura y un corazón lleno de amor.
¿Como fue que buscó en otro lado migajas cuando con ella lo tenía todo? El dolor y los recuerdos por un momento cubrieron su corazón pero la dulce voz de María espantó cualquier pesar.
- Y te quedarás ahí mirando todo o me ayudarás? -Le sacó de sus pensamientos al verlo tan ensimismado.
- Perdón. Creo que fueron muchos recuerdos para un solo momento. Nunca pasó por mi mente que vendriamos aquí. -Dijo extendiendo la manta sobre un lugar limpio entre tanta grama.
-Es un bello lugar. Lleno de lindos recuerdos, por eso lo elegí. Sabía que te gustaría.
Esteban dejó la canasta sobre la manta, fue hasta donde María y le tomó de las manos.

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Esperando Por Ti
FanfictionEl matrimonio San Román iba a cumplir siete años de matrimonio en total felicidad, pero Esteban cayó en las redes de su asistente, Ana Rosa, justo un mes antes de su aniversario. . . . María y Esteban vuelven a verse luego de cinco años. Esa cercaní...