El castillo del sol naciente

Coronación

Consejo real, asistentes de todo tipo, ejército, guardia, comerciantes, sacerdotes, etc. La razón de existir del consejo real es precisamente aconsejar a los reyes sobre las decisiones que debían tomar sobre el mismo pueblo, aunque los últimos reyes nunca habían convocado al consejo para consultar sobre lo que debían hacer Fernanda sí, llamó a consejo real a los representantes del pueblo para deliberar que era lo que se debería hacer.

– Los he llamado el día de hoy como una ciudadana más en este pueblo – los demás se miraban sin entender – lo primero es agradecerles por su tiempo, lo segundo informarles que los reyes han muerto – se escuchaban ciertos ruidos de que hablaban entre ellos pero no quitaban la atención de la princesa – el día de ayer fueron encontrados en la cama, mi padre por una enfermedad y mi madre – esta es la parte que a ella le costaba entender aun - mi madre se ha suicidado – los ruidos de las conversaciones se hacían más intensos ya que la noticia había sorprendido a todos ahí – eso no es todo, hay una carta, escrita de puño y letra por mi madre, de hecho contiene el sello real, es de ella, pasaré a leerla – Fernanda mientras leía a las personas presentes la carta dejada por su madre se veía en el rostro de la gente asistente un total rechazo a las palabras de la reina, no sabían en que cabeza podría entrar las ideas que tenía la reina – y eso señores, señoras es lo que ha dejado mi madre - en el consejo las personas me miraban entre ellas.

– Princesa, permítame la palabra, quiero con todo respeto a sus difuntos padres, pero ellos los últimos años no existieron para nosotros el pueblo y la verdad solo la hemos visto a usted y todos creo yo – decía Sarah mientras los demás asentían con la cabeza – la hemos vista como la única que nos gustaría que ocupe el trono, es usted la princesa, ha estado con nosotros a diferencia de sus padres – las palabras de la mujer hicieron eco en todas las personas que estaban ahí que asentían compartiendo la idea que transmitía esta persona, Fernanda emocionada.

– No me gustaría contrariar a mi madre, después de todo es mi madre, pero lo que nunca voy a hacer es contrariar a mi pueblo y si mi pueblo me dice que tome mi puesto en el trono como su reina, lo haré – las sonrisas y aplausos no se hicieron esperar, los abrazos de calidez eran estrechos.

– Princesa, usted es la persona que nos ha traído la alegría y la paz – hablaba Sarah que había tomado el puesto de dirigente de los comerciantes, Fernanda agradece todas las atenciones y se retira de la habitación – nos encargaremos de todo, creo que es momento de celebrar a Fernanda y darle una alegría a ella – hablaba Sarah a los del consejo que se habían quedado en la habitación – vamos a hacer una coronación el día de mañana, con la celebración de la victoria del ejército, aprovecharemos y coronamos a la princesa ahí – iba planeando de a poco Sarah, los demás querían también poder hacer algo por Fernanda – sería bueno que ella no se enterase, que sea sorpresa – se notaba que estaba muy emocionada como todas las personas, querían premiar a Fernanda quien sería coronada como reina del castillo del sol naciente.

Ese mismo día las personas andaban de aquí y para allá arreglando esto, arreglando esto otro, las floristas habían adornado toda la ciudad con sus arreglos florales más lindos, los comerciantes del mercado habían preparado las mejores comidas para la cena que se daría para todo el pueblo, la gente del castillo preparaba los cortinajes, el salón del trono, las alfombras todo corría de un lado para otro para el día de mañana tener la celebración de la coronación, las tropas del ejército preparaban sus uniformes para estar presentes, a todo el pueblo le hacía ilusión celebrarle la coronación a la princesa, la futura reina ya que había sido la persona que había generado un cambio para todos, había hecho que el pueblo enfrentara sus propios males a su mandato. En el castillo Esperanza tenía la misión de mantener entretenida a Fernanda por lo que la paseaba de acá para allá, para Fernanda no era extraño uno porque era muy distraída y dos porque no era una sorpresa que la anduviera trayendo del brazo por todos lados. Esperanza le había pedido ayuda a Grenghor para que sacara a Fernanda del castillo y de esa manera poder preparar todo, había hablado con Granghor para que fueran al sur de Pardella, mientras tanto todos los demás podrían preparar todo.