When our journey begins (cuando comienza nuestro viaje)

Contra reloj

Meleoron!...meleoron!!- dos sacudidas al cuerpo dormido del hombre camaleón fue suficiente para despertarlo y se atolondrara por el llamado del albino.

¿Qué sucede killua? ¿Estamos en peligro?- se levantó rápidamente volteando en todas las direcciones posibles olvidando completamente que estaba en lomo del caballo dando como resultado caerse al suelo y dejar su marca personal en los verdes pastos.

Podrías callarte vas a llamar la atención de los guardias.- trataba de aguantar sus carcajadas por tan ridícula escena que había presenciado.

Lootuf...sietufn...to...- escupió algunas hierbas que lograron entrar en su boca cuando cayó de enfrente.

Bueno no importa, hemos llegado al castillo.- mantuvo su dedo incide en una dirección para que meleoron observara ese lado, efectivamente el albino esta en lo correcto a unos cuantos metros se encontraba un enorme castillo rodeado de varias plantas y especies de flores al igual que grandes árboles de diferente tipo. El sol apenas estaba saliendo lo que significaba que no tenía mucho que el zoldyck había llegado junto con un dormido camaleón.

¡¡Vaya!!...¿cuánto tiempo me quede dormido?- voltio a ver al chico de intensos zafiros que bajaba del blanco corcel para acércalo al pequeño rio que estaba detrás de ellos y amarraba la rienda en uno de los troncos de cualquier árbol que le diera sombra al animal y pudiera descansar.

No lo sé creo que toda la noche.- comento como si nada para colocarse enfrente de él.

¿Por qué no me despertó joven killua? ¿Qué hay de usted? ¡No ha dormido nada!- una ola de preocupación apareció de la nada en meleoron cosa que no la había sucedido en meses.

¡Cálmate meleoron!- tomo ambos hombros del nombrado para que controlara sus frenéticas preguntas.- apenas nos estamos conociendo y ¿ya te estas preocupando por mí? hahaha que simpático eres.

Discúlpeme pero usted está poniendo su vida en riesgo para ayudar a la reina de Winter y...

Meleoron también lo hago para salvar una vida por otra, el fin quédate aquí para que no te descubran.- su cuerpo se fue perdiendo entre los matorrales escondiendo su presencia dirigiéndose hacia la enorme fortaleza.

¡Pero killua espera!- sus palabras salieron demasiado tarde el chico ya se había alejado lo suficiente como para no escucharlo.- olvide decirle como era la apariencia de Shaiapouf.- una gotita caía detrás de su cabeza.

El albino no tuvo ningún problema en esquivar a los guardias sin la necesidad de golpearlo o taclearlos para que no revelaran su posición, unos cuantos minutos fueron suficientes para infiltrarse en una de las puertas del servicio real. Camino por los almacenes y una parte de la cocina hasta llegar a un pasillo que conectaba con el principal; en ambos costados se mantenían fijas unas escaleras que llevaban al segundo piso.

El consejero real debe encontrarse cerca de los aposentos del rey, tendré que subir por esas escaleras.- mantuvo baja su voz para evitar que alguien lo descubriera, unos cuantos pasos en total sigilo se dirigieron a los primeros escalones hasta que en un movimiento rápido saco la navaja que se ocultaba en una de sus botas para colocarla en el cuello del ser que ya desde hace unos minutos lo estuvo persiguiendo cuanto apenas cruzo por la última puerta.

¡¡Aah!- un pequeño niño se mantenía templando al ver la reacción a tal punto de casi llorar por el miedo de que tan filosa cuchilla atravesara su blanca piel.- ¡por favor no me mate!

¿Por qué me estas siguiendo?- observo cuidadosamente a su víctima, algo que caracterizaba a la gente de fruhling es por tener rasgos de animales e insectos, en el caso del infante poseía un aspecto muy similar al de un humano la único que lo diferencia era unas pequeñas antenas arriba de su dorada melena y alas de mariposa del mismo tamaño detrás de su espalda.