Epílogo

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Le dolió el cuello así que decidió moverse un poco a pesar de tener la molestia muscular por esa zona, abrió sus parpados con algo de esfuerzo notando imágenes borrosas del paisaje donde se encontraba, ya era tarde aunque todavía estaba claro, el aire era muy agradable y la sombra que le proporcionaba aquel árbol detrás de la banca donde permaneció sentado le fue bastante benefactor.

Mmm...- estiro ambos brazos soltando un quejido seguido de un bostezo, no era de dormir muy seguido en especial afuera de su casa pero por alguna extraña razón se quedó adormilado en la banca del parque, su sueño fue tan profundo que le costó trabajo regresar a la realidad.- quiero seguir descansando.- tallo uno de sus ojos y golpeo un poco sus mejillas para así activar otra vez sus sentidos, dirigió su mirada a un costado de su pierna donde su libreta quedo semi abierta a causa del lapicillo. Lo tomo entre sus dedos para ver el contenido, de seguro se quedó a medias de un dibujo siempre era algo típico de él.

Ahora veo por qué no llegaste.- miro hacia la derecha topándose con el peliblanco que caminaba a su dirección vistiendo una camiseta de mangas largas con cuadros de varios tonos de verde acompañado con una polera negra debajo de esta y unos jeans.

¡Rayos!- dio un salto al recordar que tenía que reunirse con sus otros dos amigos alrededor de una hora al revisar su reloj de su muñeca.- no me di cuenta que me quede dormido.- rio apenado rascándose un poco la mejilla.

Siempre es lo mismo contigo.- temo asiento aun lado del menor extendió ambos brazos en el borde del respaldo de la banca y tirar su cabeza hacia tras soltando un suspiro de cansancio.- alguna de estos te van a robar tus cosas o...- miro al moreno soltando una sonrisa maliciosa.

¿Ooo?...- alzo su ceja retando al mayor a soltar sus próximas palabras.

Te roben a ti y te metan al tráfico de personas donde posiblemente te prostituyan.-hizo que su voz tomara un afecto de suspenso acompañada de sus alocadas ideas de posibles formas en el que el menor luciría con extrañas prendas.

Haha...que cosas dices.- no pudo evitar sacar una carcajada cubriendo sus labios con un puño que hizo con su mano.

¿Y si realmente sucede?- se acercó un poco más al moreno dejándolo con algo de duda.

Sé que no lo permitirías, además si eso llegara a pasar no dejarías de buscarme.- una sonrisa amena fue lo que recibí como un regalo de parte del más joven que apoyo su cabeza en el brazo aun extendido.

Por ti haría hasta lo imposible.- que día no era feliz a lado de aquel chico, era lo más preciado y valioso que tenía en su vida y no lo cambiaría por nada.

Que romántico.- se acercó para depositar un tierno beso en los labios del mayor.

¿Qué estas dibujando?- noto que aun sostenía la libreta de cuero entre sus manos sin descubrir aun el contenido.

¿Eh?... no lo sé no lo recuerdo, iba a revisarlo justamente cuando tu llegaste.- sus ojos se dirigieron al pequeño libro haciendo una extraño gesto de curiosidad que le pareció bastante tierno por parte del albino.

¿Puedo?- mostro su mano en señal de sujetarlo.

Adelante.- coloco la libreta en la palma de su acompañante que tomo la caratula para observar el dibujo, tardo unos segundos apreciándolos dejando un poco dudoso al menor debido a que no recordaba lo que plasmo en el papel.

¿Quién es ella?- el peliblanco giro el objeto en dirección al ojimiel revelando el rostro de una joven mujer con una expresión de sorpresa captada casi como una fotografía con los cabellos agitados por el viento y los ojos brillosos; listos para derramar lágrimas, el detalle era increíble y el trabajo realizado con los colores le daba la impresión de estar viva.

No la conozco, quizás es un producto de mi imaginación.- ambas comisuras se alzaron formando una curva relajada con un toque de alegría, amor entre otros sentimientos que se presentaron al observar su última obra.

Te quedo muy bien, me gusta su cabello rojo.- revolvió un poco los cabellos del menor para bajar sus dedos y sentir la suave piel bronceada del chico.- creo que deberíamos apresurarnos al menos que...quieras atrasarte por otra cosa más.- una sonrisa coqueta se hizo presente en su rostro.

Controla tus hormonas no lo vamos hacer en un parque.- frunció un poco el ceño tomando un tono regañón.

¿Qué lo impide que lo hagamos?- se mostró juguetón rozando la nariz del ojimiel que se sonrojo ligeramente por las acciones del mayor.

Killua...- levanto su ceja izquierda con una mueca alzando una de sus comisuras haciendo un tono cantadito combinado con una llamada de atención, algo así como una mamá advirtiéndole a su hijo que si lo hace le ira peor.

Haa... está bien ya vámonos.- le regreso la libreta al menor junto con su lapicillo aparte para después levantarse esperando al otro que comenzaba a guardar sus cosas en un pequeño bulto que permaneció al costado del moreno.

¿Eh?- el lápiz ya no estaba dentro del cuaderno pero no se cerraba por completo, rozo las hojas para después destaparlo, quizás unos pliegues se doblaron impidiendo la totalidad de sellarlo como es debido.- espero que nada se haya arruinado.- sus orbes se abrieron de la sorpresa al encontrarse un pequeño anillo dorado, lo tomo con cuidado entre las yemas de sus dedos para observar que la parte superior tenía tres diamantes por dentro de color rojo, azul y verde.

Estar a tu lado es disfrutar de la vida, me has dado alegría y seguridad.- se colocó enfrente del menor para tomar delicadamente el anillo observando a un aquellos brillosos y puros ojos.- no hay un solo día que no te amé con locura, pues te has convertido en mi fuerza y mi felicidad.- tomo el dedo anular del contrario, eran tan delgados y frágiles siendo cuidadoso en meter la argolla.

Killua.- su vista se volvió algo borrosa por las lágrimas de felicidad que resbalan de su mejilla, la risa a acuosa demostraba el mar de emociones que recorrían por su cuerpo.

¡Te amo! ¿Me darías la oportunidad de casarme contigo?- en eso gon se lanzó con toda sus fuerzas rodeando el cuello del mayor que perdió el equilibrio y cayó en el piso.

¡Si! ¡Si! ¡Por supuesto que sí!- beso los labios de su amante sin pensarlo dos veces, killua se asombró por el repentino comportamiento del ojimiel sin embargo se dejó llevar correspondiendo al beso.

Después de aquella sorpresa ambos se levantaron y se encaminaron al lugar de reunión donde kurapika, leorio, pairo y alluka los esperaban ansiosos por saber la respuesta de gon ya que el albino les comento aquella idea que le daba vueltas en la cabeza desde ya varios meses y no buscaba el momento adecuado para realizarlo hasta que recibí un pequeño empujón de parte de sus amigos. Gon descanso su cabeza en el hombro del mayor continuando con su andar disfrutando cada minuto a su lado, solo ellos dos era todo lo que importaba en ese momento.

Cuando las almas se tienen que encontrar, el destino acerca a los mundos, borra las distancias, une los caminos y desafía a lo imposible.- aquella niña de cabellos carmín observaba a lo lejos bajo un árbol que agitaba sus hojas dulcemente.- te deseo una gran felicidad a lado del canoso, gon.- una enorme sonrisa se le dibujo en el rostro mientras una gota se le escapó del lagrimar para darse la vuelta siendo acompañada con la brisa del verano que recién comenzaba.

When our journey begins (cuando comienza nuestro viaje)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora