Cuando las almas se tienen que encontrar, el destino acerca a los mundos, borra las distancias, une los caminos y desafía a lo imposible
tras caer en una extraña cueva Gon sigue una luz que se hallaba enfrente de aquellas rocosas y húmedas paredes...
Sus pasos disminuyeron gradualmente hasta tomar uno más neutral, la luna aún seguía presente en alto cielo en compañía de las estrellas que iluminaban su camino, solo dejo que su mente volara lo más lejos que pudiera; dejar de pensar en eso y que alguien en alguna parte lo ayudara a entender esa presión singular en su corazón cuando estaba con killua, ¿porque se pone nervioso cuando están solos?, con el simple hecho de mirar esos hermosos zafiros su mundo cambiaba completamente y el toque del albino no le causaba ningún desagrado. En sus labios escondió su nombre para que el viento no se las llevara lejos y fueran descubiertas por un individuo más. Al cabo de tres minutos o incluso menos su espalda se recargaba en la madera dura y rasposa; A pesar que la tela de la túnica era suave amortiguo esas sensaciones que le hubiera dejado al tronco del árbol, ambas palmas a un costado de su cabeza apretando con fuerza pero no con brusquedad como para dejarle marca en su suave y morena piel.
¿Por qué huiste?.....aun no has respondido a mi pregunta.- en su oreja unos labios se recargaban regalándole unas ligeras corrientes que bajaban lentamente por su cuerpo, otros estarías asustados e incluso mostrando terror por el repentino ataque que el albino le había dado pero se detuvo a mirarlo una vez.
No te hagas el tonto, sé que lo sabes.- el rojo carmín se colocó en su bronceada piel, si en algo estaba seguro es que hace apenas unos cuantos minutos se mostraba completamente confundido, perdido y desorientando consigo mismo.
¿Acaso tienes miedo?- ahora sus vistas se enfocaban una en la otra, unos cuantos centímetros entre ellos se interponían para su total roce.
¿Por qué debería tenerlo?- lo dijo en un tono de ingenuidad pero sin apartar su mirar y sin dejar de sentir esas sensaciones tan extrañas.
¿No era esos sueños los que te atormentaban y no te dejaban dormir?..... ¿No temes a que se haga realidad?- siempre observando como un depredador esperando a que su presa cayera, las reacciones del moreno siempre le parecieron muy lindas y divertidas pero ahora quería provocarlo de alguna forma, quería saber lo que el otro pensaba y como se sentirá, si era asco y si lo odiaba; la simple duda lo mataba por dentro.
Lo que me atormenta ahora es otra cosa.- algo se notaba diferentes en los ojos castaños del moreno, mostrando un brillo único y suplicando por algo más que la atención del albino.
¿Qué es lo que te atormenta?- los centímetros se volvieron en milímetros, killua ya no lo resistía, ellos no sabían que esos sueños se trataban de recuerdos, recuerdos que se perdieron en lo más profundo de sus mentes pero aún se mantenían allí; no se borraron solo se ocultaron; a pesar de eso sus cuerpos y sus corazones recordaban aunque sea un poco lo que la mente había olvidado.
Por favor,........ Ya no me tortures.- yo todo estaba dicho, la distancia se cortó dejando que sus respiraciones se volvieran pausadas y una, sus labios interactuaban lentamente dejándose llevar.
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