Te deseo (Parte 1)

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Estaba flotando en aquella agua cristalina, sus cabellos se extendían de una forma única, todo estaba en calma junto en armonía con la suave brisa marina que rosaban su blanca piel erizándola un poco. Abrió sus ojos que brillaban como una enorme llamarada de fuego, su color representaban la pasión, la valentía y la sangre misma.

El latido de su corazón era tan constante y rítmico como si un pequeño tambor era tocado con delicadeza, una lágrima caía por su mejilla al ver el cielo azul con algunas nubes.

Entonces volvió abrir los ojos una vez más, estaba postrada en una enorme recamara con hermosas almohadas tejidas de oro y plata, la seda más fina cubría su cuerpo, en todas partes objetos, adornos y mesas de oro con piedras preciosas de diferentes tonos. Se miró a su misma las heridas ya habían cicatrizado aunque la de su brazo izquierdo estaba vendado, le dolía todavía después de todo era mucho más que profunda ya que atravesó el otro lado de su piel.

¿Hola?- susurro pero se hizo un eco ya que el lugar era enorme, aparto las sabanas color purpura; comenzó a caminar sin importar que sus dedos tocaran el frio piso. Traía como una clase de vestido strapless de color blanco, le llegaba esta los tobillos y debido al tipo de tela se notaba claramente sus piernas.

Una puerta se abrió dejando pasar a una joven que vestía un qipao tradicional color rosa, llevaba entre sus manos un plato hondo de porcelana que contenía agua y en su brazo un trapo. Dio una reverencia al ver a la niña de pie.

¿Quién eres?- el rostro de la joven no le era para nada familiar además que sus rasgos eran finos en sus labios y nariz, sus ojos más rasgados y pequeños.

Tā gèng hǎo (ya está mejor)- alzo de nuevo su rostro y camino un poco para estar más cerca de la menor.

Wǒ de péngyǒu zài nǎlǐ? (¿dónde están mis amigos?)- ya no estaban en el antiguo Edo en Japón eso era bastante obvio, no creo que lo lengua natal de los japoneses sea china pensó la pelirroja con algo de lógica.

Wǒ mǎshàng tōngzhī nǐ (les avisare enseguida)- dio una reverencia más para después salir por donde había llegado dejando sola a la niña de nuevo.

Akai entendía perfectamente que viajaron a otro mundo, lo que nunca le informo a gon es que la piedra hacia que entendieran todo tipo de lenguas sin exención dependiendo donde se encontraran; aunque en el caso de ella estaba inconsciente y se mantuvo un tiempo lejos del objeto a pesar de ser su protectora.

¡Akai chan!- era imposible no reconocer la melodiosa voz de alluka, la morenita corrió para rodearla entre sus brazos dándole un cálido abrazo de bienvenida.

Haha... hola Alluka chan.- de igual forma correspondió a la joven, unas cálidas gotas hizo que su piel se estremeciera volteando a ver en dirección de la pelinegra que temblaba ligeramente.- ¿alluka chan?

¡Me alegra mucho que te hayas recuperado!- observo a la joven en especial en la parte superior donde todo su cabello estaba recogido en un chongo un tanto elevado con otros en los lados algo típico en la cultura china, un hermoso buyao color dorado con varios flequillos de hilos de oro colgaban en los extremos del adorno y por su frente, algunas piedras preciosas junto con unas enormes flores rosadas era la parte que más realzaba la belleza de la menor.

¡Alluka chan te vez muy hermosa!- sonrió la menor al apreciar a la zoldyck, en todos los mundos en el cual hay viajado la morenita se veía tan bien con cualquier conjunto.

Muchas gracias akai chan.- la puerta se abrió un poco permitiéndoles el paso a los nuevos inquilinos. Alluka se apartó un poco sin soltar las manos de su querida amiga sonriéndole con ternura mientras algunas lágrimas continuaban en sus hermosos orbes azules.

When our journey begins (cuando comienza nuestro viaje)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora