Engaños y un robo

273 32 42
                                    

¡Por supuesto que no! ¡No voy hacer eso!- killua grito irritado mientras bajaba por las escaleras hacia la salida, ya tenía rato que Retz se quitó del teatro.

¡Por favor killua, eres el único que se puede acercar a ella! - akai bajo algunos escalones alzando lo más que podía su voz, en esos momentos no quería discutir como habitualmente lo hacía con el canoso.

¿Por qué crees eso?- se dio la vuelta, no estaba molesto pero no quería involucrarse con aquella cantante engreída y presumida.

¡Se te andaba ofreciendo! ¿Eso no te dice algo?- coloco ambas manos en su cadera inclinando un poco hacia enfrente su cuerpo mientras hacia una clase de expresión pensativa.

¡Pues con menos razón voy a querer reencontrarme con esa güerita!- refunfuño el albino cruzando sus brazos frente a su pecho.

Vamos killua, solamente debes distraerla lo suficiente para quitarle el anillo.- en eso el moreno también bajo por las escaleras hasta llegar a un lado del albino, la cara del mayor mostraba su total desacuerdo con ese idea, gon solo sonrió tiernamente manteniendo un tono algo convincente.- Además la razón del por qué estemos yendo a otros mundos era para encontrar a las hermanas de akai.- se acercó un poco al zoldyck con un sutil sonrojo, susurro en su oído.- recuerda que también gracias a ella nos conocimos.

¡Está bien!- dio un suspiro de rendición, desgraciadamente las palabras del ojimiel estaban en lo cierto. Akai no pudo evitar sonreír aunque se abstengo en darle un abrazo al peliblanco.

No te preocupes también ayudaremos.- en eso se asomó kurapika en compañía de leorio, pairo, hisoka y alluka.

No tendrás sexo con ella oni chan de eso yo me encargo.- mantuvo su semblante de niña buena.-Si te toca le cortare las manos.

A veces me preocupas pero también has salvado mi trasero.- comento leorio dándole unas palmaditas en el hombro de la morenita.

**********

Paso un día y medio desde el encuentro con Miss Zapyastye, se hospedaron en un hotel cercano donde ella permanecía antes de viajar de regreso a su país natal, akai logro encontrarla debido a la presencia constante de su hermana aunque estaba preocupada, en ningún momento pudo distinguir su silueta ni siquiera su sombra.

La noche llego como un aliado más y así empezar con el nuevo plan de la pelirroja, el joven de intensos zafiros entro por la recepción que era inmenso con grandes candelabros colgados en el techo, mesas de marfil con un toque antiguo y muebles elegantes con jarrones de frondosas flores a los lados. La gente se paseaba por el lugar así que no fue un problema quedarse a esperar en uno de los sillones hasta que diera la hora.

Eran las 8.30 pm en el reloj de muñequera de su brazo derecho, se puso de pie y camino hacia la salida, sin prisa y con total tranquilidad. Retz salió por el ascensor de la derecha con un vestido pegado sin escote en la espalda con tirantes que pasaban alrededor de su cuello, de un tono celeste. Comenzó su andar hacia el restaurante que formaba parte del hotel cuando se percató de una silueta bastante familiar que cruzo justamente frente a sus narices.

Eh...- dudo por un segundo pero se arriesgó a ver en dirección a la entrada, esa melena blancuzca que se agitaba vagamente con el ritmo de los pasos del joven.- ¡¡es él!!- ahora sus pies se centraron en llegar lo más rápido posible antes que el albino no cruzara por las puertas de cristal.

Pico el anzuelo.- susurro el albino tras ver el reflejo de la chica por el cristal, un micrófono y una audífono estaban ocultos estratégicamente en el oído del peliblanco, sintió un rose detrás de su espalda llamando su atención.

When our journey begins (cuando comienza nuestro viaje)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora