No me subestimen...

Adiós (Final de Saga)

Narrador

Tsunade se había puesto bastante seria en ese momento, coloco una de sus manos en su mentón comenzando a pensar, le dirigió una mirada de soslayo a la Hyuga en presencia, suspiro un poco y comenzó a caminar de forma brusca ignorando a ambas chicas, al llegar a la puerta la abrió de golpe para de improviso salir corriendo de allí. Hinata decidió seguirla. El tramo era corto desde la torre del Hokage hasta el hospital general de Konoha, al llegar allí en el hombro de la rubia (Tsunade) se posó un curvo negro que ella permitió tener allí, recorrió con Hinata detrás todos los pasillos hasta llegar al "Pasillo oculto" donde entró y miro a Mikoto la cual se encontraba igual que antes, simplemente dio un largo suspiro posando sus ojos en el cuervo, este pareció comprender y se alejó posándose ahora en la Hyuga quién pareció temerosa pero no dijo nada. En ese momento Tsunade revolvió toda aquella habitación colocando algunos implementos que necesitaría, junto sus manos en una especie de círculo, allí eso se volvió de un color oscuro, fue observando tras ese agujero todo el cuerpo de Mikoto, observaba ciertas fracturas hasta llegar a unas hemorragias internas las cuales estaban neutralizadas por el momento, frunció el ceño mientras soltó un suspiro.

- Hinata, sé que no sabes mucho sobre ayudar a un ninja médico, pero esto debe ser tratado de forma delicada... Ven ayúdame

- ¿N-no prefiere que llame a algún ninja médico cercano? N-no quisiera que por mi algo malo pasara

- ¡Ven! ¡Ahora!

No le gano su nerviosismo, tambaleándose camino rápidamente hasta la mayor. Tsunade con primer momento acumulo una gran cantidad de Chakra en sus palmas, este Chakra se materializo en forma de burbuja. Enuncio en voz alta "Trae aquel bol" y Hinata de forma inmediata tomo aquel bol color blanco y lo llevo hasta las cercanías de la médico, esta pensaba en drenar aquella sangre que se filtraba por las cercanías de los pulmones de la Uchiha. Comenzó por meter aquella burbuja en el cuerpo de la Uchiha la cual se estremeció y soltó un grito ahogado, Hinata se escandalizo por completo y casi deja caer el bol pero se mantuvo, Tsunade se estremeció un poco y simplemente saco poco a poco la burbuja que contenía una cantidad de sangre considerable, dejo de acumular aquella cantidad de Chakra y aquella sangre se deslizo suavemente en el bol tiñéndolo de un color rojo vivo, su tez se tornó muy pálida, una gota de sudor se hizo presente en su frente y repitió aquel acto dos veces más cuando comenzó a sonar el aparato medidor de pulso, era un sonido estridente y molesto que daba un aviso de que la paciente en cuestión estaba sufriendo un infarto, Tsunade mostro su mirada escandalizada.

- Hinata, te lo dejo unos momentos, sabes el controlador ¿no es así?

- N-No puedo señorita

- ¡Hinata!

La chica temblorosa rápidamente dejo aquel bol en una mesa de plástico mientras corría hasta Mikoto, realizo 3 sellos de forma rápida y en sus manos brillo de una forma intensa un color verde, en ello coloco ambas manos en el pecho de la paciente para poder estabilizar con su energía a la Uchiha. Tsunade por su parte salía corriendo acercando de forma rápida la máquina de toques para poder acercarlos cargándola, unió ambas "planchas" hasta que cargara por completo, le hizo un gesto de cabeza a Hinata para que esta se apartara, en ese momento cuando esta dio la corriente eléctrica a la mujer perdió el pulso de forma inmediata, preocupada por ello volvió a recargar para darle otra descarga, no recupero el pulso y otra más sería peligroso, bajo la mirada mientras ya se daba por hecho, no podría salvar a la Uchiha.

En ese momento revoloteando apareció una figura seca y fría, era Itachi quién tenía algo extraño en sus ojos, en vez de la típica figura de comas en el Sharingan eran unas especies de aspas oscuras mientras apretaba los labios, miro a Tsunade quién jadeaba y de verlo solo se colocó en guardia. "No hay trato" fue lo único que alcanzo a decir mientras que dio una mirada despectiva a la oji perla quién trato de acercarse y este desapareció entre cuervos, la Hokage, abatida por su derrota camino para salir de aquella sala, toco su auricular que la comunicaba con el jefe de los anbu.

- Dad aviso... Uchiha Itachi es un renegado, buscadlo, encontrarlo vivo o muerto

- ¡Tsunade-sama! ¿Por qué debe ser de ese modo? – Hinata no comprendía, estaba al borde del llanto – Usted sabe que Itachi amaba a su familia

- ¿Crees que no lo sé? –Tsunade respondió de forma evasiva y agresiva – Pero... Debo hacer algo, ¿qué dirían de mí como Hokage?

- ¡Qué protege a un inocente!

- ¡Qué soy negligente! ¡Eso dirían! ¡No comprendes!

Se marchó dejando a Hinata con la palabra en la boca, esta se aguantó dejando que las lágrimas le quemasen los ojos mientras que le dirigía una mirada a Mikoto, se acercó allí y acarició los cabellos azabaches de ella, maravillada por como la belleza poco a poco se perdía por la frigidez y el frío simplemente salió corriendo, sabía que quizás en el Barrio Uchiha se encontrase Itachi, podría quizás decirle adiós o convencerlo de quedarse a mostrar que era inocente.

Llegó en cuestión de 48 minutos al Barrio Uchiha no hacía más que gritar por los rincones esperando encontrarlo pero no conseguía al Uchiha hasta entrar a la principal casona donde vivía la familia de Itachi, recorrió todas las habitaciones pero al final solo se encontraba la de Itachi, entro allí y se encontraba este parado en medio con una mirada penetrante, fría y terrible, su voz resonó en las cuatro paredes.

- Cierra la puerta... - demando de forma espectral. La Hyuga la cerro – Sabía que vendrías

- Itachi, yo confió en ti, vamos de alguna forma podemos demostrar que eres inocente – sonaba esperanzada, Itachi dio pasos secos hasta ella – Y-yo te daré mi mayor apoyo

- ¿Crees que no lo hice? – enunció de forma cortante

- ¡Claro! – enunció decidida, Itachi se revolvía por dentro, se acercó y la tomo de los cabellos flexionando sus rodillas para posar su rostro en oído de la dama

- Eres... Estúpida... Yo si lo hice – Hinata soltó un quejido, sus ojos se cristalizaban

- ¡Me estas mintiendo! ¡tu no fuiste! – se aferraba ella mientras cerraba sus ojos –

- Este es el adiós... - murmuro, no deseaba hablar mas

- ¡No te vayas! ¡Te tengo mucho cariño! – enunció esta, él se acercó a sus labios, parecía querer llorar, su Sharingan estaba algo borroso para la chica

- Yo no... - apretó entonces con su zurda una zona en el cuello de la chica, esta pareció perder el conocimiento, dejo de luchar, Itachi no se pudo contener y le dio un beso en la frente – Yo te amo...

Y así, con todo el dolor acumulado en su alma, Itachi dejo allí recostada en el suelo a su amada, mientras esperaba que con ello no relacionaran a la Hyuga con él, para protegerla quiso hacerla cambiar de parecer con respecto a él. Se marchó sin dejar más rastro que una amarga lágrima en el suelo cercano a la chica.

Bueno amigos, creo que volví, discúlpenme por tardar tanto, quizás la mayoría ya haya perdido el cariño a mi historia pero bueh, cambiare eso, no prometo capítulos semanales ni prometo más que ello, pero prometo que no durare más de un mes sin actualizar. Hoy tratare de actualizar todas mis historias no solo está, espero y puedan volverlas a leer, estaré muy agradeci@