Capítulo 18: Morir con él.

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Aún seguía en la cama en la cabaña tres. Cuando unos golpes en la puerta me despertaron, mi cuerpo aún se sentía entumecido, y el cuarto olía a jabón, supuse que Percy en algún momento se levantó a limpiar.

"Beth... el señor D quiere vernos". Se veía nervioso, y su cara demostraba preocupación.

"Sí, claro", la voz apenas y me salía.

Me vestí y le seguí, seguro de que estábamos metidos en un gran lío. Durante algunos días, había estado medio esperando una llamada de la Casa Grande. Ahora que fuimos declarados hijos de Poseidón, uno de los tres grandes dioses que se suponía que no debían tener hijos, me di cuenta de que era un crimen por nuestra parte el simple hecho de estar vivos. Los otros dioses probablemente habían estado debatiendo la mejor forma de castigarnos por existir, y ahora mi primo el dios del vino estaba a punto de deliberar su veredicto.

Me di cuenta que por encima de Long Island Sound, el cielo parecía una sopa a punto de hervir. Una cortina de lluvia venía en nuestra dirección.

Percy le pregunto a Grover si necesitaríamos un paraguas.

"No." dijo él. "Nunca llueve aquí si así no lo queremos."

Mi obstinado hermano respondió "¿Qué demonios es eso, entonces?"

Grover alzó la vista hacia el cielo algo inquieto. "Va a pasar por nuestro lado. El mal tiempo siempre lo hace."

Aun me sentía bastante atontada, el tan solo hecho de caminar me desgastaba, quería regresar a mi cama, si los dioses decidieron que no debía vivir pues mínimo que me maten en mi cama, mientras duermo, así podrán evitar mis gritos...

Al llegar al porche de la casa grande no pude evitarlo y me desmaye, había sido suficiente para mí. Escuche a Grover gritar el nombre de mi hermano. Pero después todo fue oscuridad...

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Para cuando desperté Grover estaba conmigo, estaba acostada en un sillón, podía escuchar a mi primo hablar, no vi a Percy por ningún lado, asi que me concentre hasta que le sentí, estaba enfadado.

"No hagas eso, solo te debilitas más" dijo Grover.

"De que hablas?", le conteste.

"Tratar de establecer la conexión", estaba seguro de lo que decía, la pregunta es: Como dioses se dio cuenta?

"Como sabes que Percy y yo estamos conectados?"

"No es muy difícil de adivinar, los he observado y bueno, pero su conexión es rara, porque solo va a una dirección, no a ambas"

"La verdad no sé cómo es posible, o en qué momento empezó. Y si va a ambas, solo que más débil."

"Bueno normalmente se crea en momentos de vida o muerte, el día del minotauro en un intento desesperado por saber su Perché estaba bien debiste de crearla, por eso Percy no lo siente tanto, ya que él no te ayudo"

"Entonces si yo muero?"

"Percy tendrá depresión, lo que sería normal, pues eres su hermana", note como se ponía cada vez más nervioso, sabia la respuesta de la siguiente pregunta, pero necesitaba que alguien me lo dijera para creerlo enserio.

"Y si él muere?"

"Beth no es seguro..."

"Y si él muere Grover?", medio grite.

"Morirás con él, pero entiende es algo que no pasa siempre, no sabemos qué tan seguro sea eso", las palabras salieron con rapidez de su boca, pero yo solo pensaba en el hecho de que quieren muerto a Percy. Y creía saber en qué momento hice la conexión, fue cuando Percy me abrazó y sentí que algo me perforaba.

"No le digas nada a Percy, y cuento contigo para hacerle creer que si él muere la conexión se rompe".

"Que?... Pero te das cuenta de lo que significa eso?"

"Si, que si tengo que morir con Percy para salvar a otros lo haré".

Me levante y seguí las voces.

"Bueno, bueno." Dijo mi primo alegre. "Nuestra pequeña durmiente despertó."

"Hola a ti también", sonreí y me senté a un lado de Percy. Tome su mano y la apreté, quería que supiera que estaba con él, que no me iría a ningún lado sin él.

"Como decía, si estuviera en mis manos." dijo Dionisio, "Haría que tus moléculas estallaran en llamas. Barreríamos las cenizas y se acabarían tantos problemas. Pero Quirón parece pensar que eso iría en contra de mi cometido en este maldito campamento: el manteneros a vosotros, mocosos, a excepción de ti princesa, seguros de daños."

"La combustión espontánea es una forma de dañar, Sr. D." intercedió Quirón.

"Tonterías." dijo Dionisos. "El chico no sentiría nada. No obstante, he acordado contenerme. Estoy pensando en convertirte en delfín en lugar de eso, enviándote así de vuelta con tu padre."

"Sr. D." advirtió Quirón.

"Oh, está bien." cedió Dionisio. "Hay una opción más. Pero es una locura mortal."

Dionisos se levantó, y unas cartas cayeron en la mesa. "Me voy al Olimpo por una reunión de emergencia. Si el chico sigue aquí cuando vuelva, le convertiré en un delfín mular atlántico. ¿Entendido? Y Perseus Jackson, si eres lo bastante listo, verás que es una decisión mucho más razonable que lo que Quirón siente que debes hacer. Adiós princesa"

Dionisio no me dio tiempo a contestar cuando levantó una carta del juego, la giró, y la transformó en un rectángulo de plástico. ¿Una tarjeta de crédito? No. Un pase de seguridad. Chasqueó los dedos.

El aire pareció plegarse y rodearlo. Él se convirtió en un holograma, y a continuación en viento, después, se marchó, dejando solo el aroma de uvas frescas tras de él.

Quirón nos sonrió, pero parecía cansado y algo tenso. "Siéntate Grover."

El pobre parecía tener un debate interno, probablemente entre serle fiel a su mejor amigo o a la hermana dispuesta a morir por su mejor amigo, le había pedido demasiado. Quirón dejó sus cartas sobre la mesa, había una mano ganadora que no había llegado a utilizar.

"Cuéntame, Percy." dijo él. "¿Qué te hizo del perro del infierno?", nada! por suerte!

"Me asustó." dijo. "Si no le hubieras disparado, estaría muerto." 

"Encontraras cosas peores, Percy. Mucho peores, antes que acabes." Acabar?

"Acabar... ¿con qué?", Preguntó.

"Tu misión, por supuesto. ¿La aceptas?", una búsqueda? de que?

Miro a Grover, quien estaba cruzando los dedos y luego a mí, le apreté más la mano y le sonreí.

"Todo estará bien, yo estaré bien", dije. Papá llévame antes de seguir con las mentiras...

La hermana de Percy Jackson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora