La hermana de Percy Jackson.

Capítulo 1: El inicio de todo

Me encontraba en un autobús amarillo junto a mi mejor amiga Yoselyn. Tenía un mal presentimiento sobre este viaje,  pero por más que pensaba no veía el motivo.

Iba en dirección al museo Metropolitano de Arte en Manhattan, junto a otros veintisiete compañeros  de entre 10 y 12 años, y dos maestros. Todo con el único fin de observar la antigüedad de Grecia y Roma.

Lo que a muchos les puede parecer aburrido, pero en lo que a mí respecta era lo más emocionante que podía existir.

Y más porque el profesor de latín el Sr. Brunner era el encargado de este viaje, era el profesor más guay de toda la escuela, pese a que estaba en una silla de ruedas motorizada.

El viaje parecía tener buena pinta. Pero como dije antes ese mal presentimiento no me dejaba disfrutarlo.

Todo el viaje me la pase hablando de una cosa u otra con Yoselyn, tratando de evitar a Nancy Bobfit la cual molestaba a Grover un pobre chico lisiado del otro grupo, con pedazos de emparedados.
No sé que me molestaba más, que solo se dedicara a llorar de frustración o que su ¨mejor amigo"  Percy no hiciera nada para ayudarle.

¨Con esos amigos¨,  murmuré.

¨Pero si solo te he dicho que te peinaras un poco¨, respondió algo enfadada Yoselyn.

En ese momento caí en cuenta de que no le había prestado nada de atención a mi pobre amiga.

¨Lo lamento nena, es que mira¨, dije señalando con la mirada hacia Nancy y Percy.

¨Oh, pobre Percy, debe estar muriendo del coraje por no poder hacer nada¨

¨ ¿Qué? No me lo creo, lo estas defendiendo, justamente a él¨. Medio grite algo indignada

¨Tranquila, no lo tomes a mal, por lo que tengo entendido el chico está bajo libertad condicional, ya sabes es algo como tú pero en versión masculina"

¨Que graciosa Ja Ja Ja¨

Ella estaba a punto de responderme pero el profesor Brunner ya nos estaba conduciendo por el museo.

Él iba por delante de nosotros con su silla de ruedas, guiándonos a través de las enormes galerías, de estatuas de mármol grandes y vitrinas llenas de cosas antiguas y de cerámica de color naranja.

Nos reunió alrededor de una estatua de trece metros de altura, empezó a decir cosas muy interesantes sobre cómo era una lápida, una estela, entre otras cosas.
Estaba muy atenta o lo más que podía debido al gran bullicio. Cada que volteaba Percy estaba callando a los demás chicos y la profesora de matemáticas lo miraba mal.
No me sorprendía, a mí nunca me dio por lo menos una sonrisa, y eso que sacaba diez en todos sus exámenes.

Percy me saco de mis pensamientos al gritarle a Nancy, no pude evitarlo y me uní a los demás riéndome. Se lo tiene merecido, la verdad es que no habla, ¡GRITA!

¨Señor Jackson¨. Dijo el profesor Brunner ¨ ¿Algo que decir?

Percy totalmente rojo respondió que no.

Después de eso el profesor Brunner le pregunto por las imágenes de la estela, y justamente ahí me di cuenta de las imágenes, quede atrapada por ellas y me dedique a estudiar cada detalle de Cronos devorando a sus hijos, podía escuchar a Percy hablar pero yo aún seguía perdida recordando toda la historia, en ese momento quería que fuera real, me parecía fantástico todo eso, claro omitiendo al papá come hijos. Que esta muy loco.

Para cuando reaccione todos se habían marchado, así que me disponía a salir corriendo cuando el profesor Brunner me detuvo, pude ver a Percy salir por las puertas hacia el jardín.

¨ ¿Si profesor?¨

¨Me alegra saber que te gusta la mitología¨ dijo con cierto orgullo en sus ojos, lo que me hizo sonreír.

¨Si, bueno supongo que lo herede de mi madre, a ella le encanta pero a mi hermano no tanto¨,  solté una tímida carcajada.

¨Y qué razón tienes¨, la forma en la que lo dijo sentí que no se refería a Kevin, eso y que el profesor Brunner solo conocía a mamá, aún así me limite a sonreír.

¨Anda, ve a comer junto a tus compañeros¨

Asentí y salí corriendo por la misma puerta en la que había salido Percy, directo a buscar a Yoselyn.

Cuando la encontré estaba sentada en un banco sola, a pesar de ser muy divertida mi amiga, era tímida a la hora de hablar. Le regale una sonrisa y me senté junto a ella.

Me disponía a comer mi sándwich, hasta que observe el cielo, parecía que una tormenta estaba próxima, el cielo estaba muy gris, como si estuviera enojado o triste. Era de esperar con el sobrecalentamiento en el planeta cualquiera se pondría así.

¨Piensas comerte eso¨, me dijo Yoselyn.

Sonreí y le di la mitad de mi sándwich, ¨te he dicho mil veces que traigas comida de más, siempre terminas por comer la mía".

Ella se limitó a sonreír y continuar comiendo.

Y como si el destino quisiera que no me alimentara escuche un fuerte grito.

¨ ¡Percy me empujo!¨, era Nancy sentada en la fuente.

¨ ¿Has visto...?¨, Yoselyn se quedó muda.

¨ ¿Qué cosa?¨, pero no me respondió sus ojos parecían querer salir de su cara.

Todos murmuraban cosas sin sentido, y me sentí mal por Percy, sabía perfectamente lo que era estar en una situación así. Una vez en segundo grado, trate de bajar el bote de los gises de una estantería, pero me distraje con una hormiguilla en un lápiz y tratando de tomarla me caí, los gises cayeron encima de mi, parecía un autentico payaso, todos se reían de mi.

Volviendo al tema me dirigí a paso decidido hacia él, pero antes de llegar la profesora de matemáticas se llevaba a Percy. Cuando llegue a donde minutos antes se encontraba Percy y Grover, este último estaba muy pálido.

¨No, lo en...contra...tra...trarón¨, decía Grover sumamente nervioso.

¨Hey tranquilo, no pasara de un simple castigo por lo que sé no es la primera vez¨

¨No, tu no entiendes¨, y salió corriendo en dirección al profesor Brunner.

Y yo?, bueno yo como buena chica y propensa a meterme en problemas salí atrás de él.

Después de eso todo fue muy rápido, de la nada me encontraba gritando enfrente de una pelea entre una especie de murciélago con garras y colmillos amarillos, que al parecer era la profesora de matemáticas y Percy el cual parecía dispuesto a defenderse con una ¿pluma?.
El profesor Brunner me dijo unas palabras que no logre entender y me saco de ese lugar.

Y así comenzó toda esta locura.