Me, MySelf and I

CAPÍTULO 16

— ¿Y cómo te fue a ti?— pregunté divertido

—Genial— contesto Kyuhyun con esa perfecta sonrisa —Ya somos novios.

—Felicidades— dije sonriente, me gustaba verlo así de feliz. Y aunque el tal Sungmin, no fuera cien por ciento de mi agrado si lo hacía feliz, todo estaba bien. — ¿Después me contaras?— pregunte esperando un sí como respuesta

—Claro.

La campana que avisaba el inicio de la primera clase hiso que entráramos al salón.
Me senté en mi lugar de siempre, abrí mi mochila y me di cuenta de que no traía mi libro – Rayos- pensé molesto, ahora tendría que regresar a mi casillero.

Me puse de pie y salí del salón aprovechando que el profesor aún no había llegado y justo cuando salía HyukJae venia entrando.

—Hola Guapo…— dije en un susurro solo audible para nosotros dos. Negó con la cabeza sin dejar de caminar. Sin duda ‘Amargado’ le queda corto.

El pasillo ya estaba vacío, gire hacia la derecha para caminar por el pasillo donde estaba mi casillero y fue ahí cuando lo vi.

— ¡Eres un idiota!— le dije a unos cuantos pasos de él

— ¿Qué?— soltó una carcajada mientras se apoyaba en los casilleros y cruzaba los brazos.

—Como que ¿Qué?— fingí una grave voz

—Ah, no me digas que HyukJae te conto el susto que le di. Pobrecito, no se aguanta nada.

— ¿El susto que le diste?— me había confirmado que él había sido el que casi nos pasa por encima con el auto. —No, no me lo contó— le contesté ahora más que molesto —Yo iba en el auto con otros dos NIÑOS— le grité

— ¿Tu ibas con él?— frunció el ceño. Señoras y señores Choi Siwon se moría de celos. — ¿Por qué?— dio dos pasos quedando peligrosamente cerca.—¿Qué te traes con él?... ¿Acaso me reemplazaste por tan poca cosa?

—Que te importa— le conteste de mala gana —Solo deja de hacer estupideces que relacionen a Eunhyuk y a mí— me di la media vuelta pero me tomo rápidamente de la muñeca y de un solo tirón me regreso hacia él.

Comenzó a acercarse más y más, Dios jamás había podido resistirme a esa obscura y profunda mirada.

—No me digas que caíste tan bajo para buscarte a alguien como él para darme celos.

—Claro que no caí bajo…— susurré —Y lo sabes— si no era así porque se estaba literalmente muriéndose de celos. Me corrí hacia un lado para escaparme de su aprisionamiento, pero fue inútil.

—No me digas que ese imbécil te soporta tus caprichos de niño mimado— levantó su ceja

—No solo los soporta…— ahora yo acorte la distancia entre nosotros, -Rayos que ganas de besar esos rojos labios- pensé perdido en ellos —Los cumple. — está bien tal vez no era del todo cierto, o no era para nada cierto, pero Siwon no tiene por qué saberlo. Ya que no le diría ‘En realidad estoy solo, porque Lee HyukJae ni la hora me quiere dar’

Tire fuerte de mi brazo logrando que me soltara y así regresar al salón de clases sin siquiera detenerme por el libro que había olvidado.

— ¿Pu-Puedo entrar?— tartamudee. Aún me sentía conmocionado por la charla con Siwon.

—Llega tarde una vez más Lee Donghae— me informó

—Lo siento— me disculpe y entre para caminar hacia mi lugar.

Dios mío, mi corazón estaba a punto de descolocarse, ante la velocidad con la que palpitaba. -Vendrás a rogarme que vuelva contigo Choi Siwon .

.

Eunhyuk Pov.

—Hola Guapo— susurró al momento de pasar a mi lado, así que supuse que me lo decía a mí. ¿Qué no se cansaba de que lo rechazara? Negué con la cabeza y no detuve mi paso al igual que él.

Caminé hasta mi lugar, deje caer mi mochila a un lado y me senté, para esperar a que el tipo ese que se hace llamar ‘maestro’ termine su tasa de café y le den ganas de entrar a dar clase.

Volteé hacia la derecha, estaba Kyuhyun con su novio o no me interesa que sea, y poco a poco el salón se iba llenando, hoy seguramente Donghae estaría solo. Lo que da como resultado un Donghae molestándome a mí.

—Buenos días clase— ¿Qué no se sabía otra frase?... Siempre era la misma.  Todos comenzaron a sentarse en sus respectivos asientos, excepto él que aún no regresaba. –¿Quién te pregunto? A nadie le interesa si está o no- mi voz interna me reclamó. Tenía razón. —Hoy veremos el último capítulo de…— ¿más capítulos?

— ¿Pu-Puedo entrar?— tartamudeo ¿nervioso?... Qué raro.

—Llega tarde una vez más Lee Donghae— le recordó, aunque seguramente lo hacía intencionalmente solo para atraer la atención. Tan típico de él. Esos jeans blancos que se almoldaban a sus tonificadas piernas como si se tratase de una segunda piel no podía quedarse sin lucir. Patético ¿no?

—Lo siento— se disculpó y entro caminando hacia su lugar de siempre.
Tomó su mochila y saco su celular, comenzó a teclear rápidamente, seguramente un mensaje. Lo dejo sobre el banco y miraba hacia Kyuhyun quien volteo hacia abajo y saco su celular, leyó y rio. Regrese mi mirada a Donghae quien ahora estaba concentrado en su libreta dibujando. Mordía su labio inferior mientras que la pluma en su mano no se detenía, acomodaba su cabello de vez en cuando y levantaba su mirada hacia el maestro, quien no paraba de hablar.

Un golpe en mi espalda me hizo reaccionar, me había quedado tildado viéndolo. Me estoy comportando como uno de sus admiradores, que estúpidez.

—No me digas que eres otro de los que andan tras ese Jean blanco…

—Quieres callarte Yunho — le dije de mala gana

—Pues tan siquiera disimula— hablábamos en susurros —O Siwon vendrá a reclamar lo suyo— por una extraña razón sentí que la sangre me hervía. Gire hacia él.

—En primera él no me interesa, si me interesara no me importa ‘disimular’ y el imbécil de Choi puede venir a reclamar lo que quiera, tenlo por seguro que no se la acaba— no podía hablar más sinceramente.

— ¿Algo que quiera compartir con el resto de la clase Sr. Lee?— todos voltearon a verme

—En realidad no— contesté serio acomodándome nuevamente

—Pues parece que tiene muchas ganas de charlar— ¿Charlar? —Hágame favor de cambiarse a ese lugar— señalo el asiento disponible delante de nadie más y nadie menos que Donghae.

Con pesadez me puse de pie, ¿Que no podía a ver elegido otro de los cinco asientos vacíos esparcidos en toda el aula?

Pase delante del maestro, no sin perder la oportunidad de asesinarlo con la mirada, note como se encorvaba un poco. –Que estúpido- reí en mi interior.

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