CAPÍTULO 28

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Evidentemente hizo caso omiso a mis gritos y me hizo subir al auto.

—Donghae— ese par de gritos me hicieron sobre saltarme, volteé y eran Sora y Jisung quienes habían correado a todo pulmón mi nombre.

— ¿Qué hacen aquí ustedes?— pregunte sorprendido —Han faltado a clases— tape mi boca como si fuera lo peor del mundo, ambos rieron y HyukJae subió por el lado del piloto.

— Claro como tu estas suspendido, nadie más ira a clases— le dije en tono de reproche.

—Mira una falta no te hará daño y además…— se calló

—Además ¿qué?— pregunté pero no respondió, solo puso en marcha el auto.

— ¿Por qué todos visten así?— Al igual que HyukJae, Sora y Jisung vestían pantalones camuflados y chaquetas igual.

—Porque iremos a…

— ¡Shh!— HyukJae y Jisung interrumpieron a Sora antes de que me informara a donde me llevaban.

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—Llegamos— dijo después de más de veinte minutos de trayecto

—Enhorabuena— contesté con fastidio. Abrí la puerta del auto y baje. — ¿Qué es esto?— no sé si estaba sorprendido, o asustado. Era una terracería enorme y a lo mucho estaban seis autos estacionados. Había una gran malla con una tela verde que evitaba ver que había del otro lado de esta. Nadie me contestaba solo se reían cómplices hasta que finalmente HyukJae rodeo el auto y se acercó a mí.

—Jugaremos Painball— pasó su brazo por mi hombro y cerró la puerta del auto.

— ¿Qué?— reí amargamente —Tienes que estar bromeando ¿no?— jamás había jugado y no me interesaba en lo más mínimo.

—No.

—Vamos será divertido— dijo Sora tomándome de la mano y haciéndome correr hasta la malla verde. Era una tontería que la pequeña estuviera emocionada y yo prácticamente aterrado.

—No, HyukJae — lo llamé —Mejor yo los veo jugar— sonreí —Desde el auto— soltó una carcajada

—Eres un cobarde Lee Donghae— se burló —Sora tiene seis años y le encanta— lo fulminé con la mirada

—Cállate— lo golpeé —Además mira…— señale mis costosos y nada deportivos zapatos —Y que ni te pase por aquí…— hice un ademan señalando mi frente —Que ensuciare esta remera Dior .

—Wow —suspiró viendo mi ropa— Gucci debe estar revolcándose en su tumba.

—Eso no me parece gracioso Eunhyuk.

—A mí sí, por un momento pensé que trabajabas para Gucci, ya que siempre vestias de esa marca. Qué fea actitud Donghae —HyukJae movía su cabeza como si estuviera negando — Te pasaste a la competencia.

—¿Y desde cuándo el señor HyukJae sabe de marcas de ropa? —reí de tan sólo pensar en él leyendo revistas de moda.

—No soy un experto en marcas pero averigüe un poco al verte tan obsesionado con el tal Gucci.  —Mira HyukJae yo... —Ah cierto, casi lo olvidaba— se dió la media vuelta interrumpiendome y corrió hasta el auto, abrió la maletera, saco unos tenis míos y lo que parecía también ropa.

—De donde lo has sacado— pregunté sorprendido.

—Hicimos una parada en tu casa, afortunadamente tu madre no estaba— sonrió —Y solo le dijimos a la chica que nos habías enviado por ropa— extendió las cosas hacia mi —Así que ya no tienes excusas— tomé los tenis y los jeans —De todos modos aquí te prestaran equipo— ¿pero qué?... —Vamos— tomó mi mano y entrelazo nuestros dedos, para prácticamente llevarme a rastras.

Me, MySelf and IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora