Cuando Kayla Vendi llega al internado se convierte en la anormalidad. Una chica sin poderes o eso piensan.
El Internado Murdor es muy diferente a lo que ella pensaba; tratando encajar no se dará cuenta del mal que amenaza al Internado.
Elige bando;...
Kayla se encontraba durmiendo cuando el sonido de un despertador empezó a retumbar por su habitación. Se levanto extrañada. No recordaba haber traído un despertador. Miró a su alrededor extrañada. No había nada.
"Magia" Pensó Kayla.
Cuando Kayla se levanto de la cama al sonido paro. Definitivamente era magia. Kayla miró el reloj que había encima de su cama. 7:00. Miro la habitación, enfrente de su cama se encontraba su mesa, encima de esa había una televisión, a la izquierda de la mesa había una puerta que llevaba a un pequeño balcón en el que Kayla tenía pensado poner algunas flores. Su cama era de tamaño King, a la derecha de la cama se encontraba un armario blanco, enfrente de ese se encontraba sus maletas.
Kayla se dirigió al baño que era una puerta que se encontraba al lado del armario. Entro y se ducho. Al salir abrió la maleta y agarro su ropa. Era septiembre por lo que Kayla se puso un vestido azul floreado y unas sandalias blancas. Se recogió el pelo en una trenza y agarro un pequeño bolso blanco donde metió un cuaderno y un boli. Porque, aunque era sábado, les tocaba ir a la "charla" de bienvenida.
Kayla salió al pasillo. Después de hablar con el príncipe y la rubia había conseguido llegar a su habitación.
Kayla comenzó a andar siguiendo a la gente que iba en dirección al auditorio.
Cuando llegaron al auditorio, Kayla tomo asiento en una de las rojas sillas del auditorio. Cuando se lleno el auditorio, una señora subió al escenario.
-¡Bienvenidos al Internado Murdor!-Exclamó la mujer-Soy la directora Melissa Murdor.
Todo el mundo empezó a aplaudir.
-Me alegro de volver a veros y, a los nuevos mucho más. Y dicho esto doy por comenzada la promoción de 1234-1235-digo sonriendo la directora- Y ahora con ustedes la princesa, ¡Harley King
Una chica morena y menuda. Todo el mundo se levanto e hizo una reverencia.
- ¡Bienvenidos a todos! - Sonrió la chica-Solo quería deciros que el lunes comienzan las actividades extraescolares.
- ¡SEXI! - grito alguien entre el público.
-Y ahora mi amiga Mackenzie quiere decir unas palabras-la rubia de el otro día se levantó y se subió al escenario.
La gente aplaudió.
-¡Gracias!¡Gracias!-exclamo la chica-Solo quería decir que...¡Taylor, me he acostado con tu novio!
Todo el mundo estalló en carcajadas.
La rubia se bajo del auditorio. Y todo el mundo comenzó a irse. Kayla vió que la directora salía corriendo detrás de Mackenzie.
- ¡Señorita Price! -gritó la directora. - ¡Está usted castigada!
Nate se encontraba en la sala común del ala de la realeza. Estaba sentado en el alfeizar de la ventana, cuando Harley entro por la puerta. Nate dirigió su mirada hacia ella. Harley se giró a mirarlo. Sonrió.
-¡Princesa!-la llamo Nate.
Harley fue corriendo hasta donde estaba Nate y se lanzó a sus brazos. Nate la abrazó por la cintura. Harley y Nate se fundieron en un apasionado beso, que se vio interrumpido por Mack abriendo la puerta bruscamente a causa de su enfado. Mack se giró a verlos.
- ¿Sabéis lo que me ha mandado de castigo? -empezó a andar dando círculos. -Que guíe a la anormalidad.
Si darse cuenta Mack había empezado a invocar al viento levantando los muebles de la habitación. Harley estalló en carcajadas. Mack la miró molesta. Harley tenía la manía de reírse cuando a Mack se le descontrolaban los poderes al enfadarse. Mack movió su mano y lo muebles se lanzaron como cuchillos hacia Harley. Nate levanto la mano y suspendió los muebles, antes de que su hermana hiciera daño a su novia.
La cara de Oliver era digna de una fotografía cuando entro en la sala y vio a su mejor amigo, suspendiendo unos muebles que iban directos hacia su hermanita pequeña y, que había lanzado su mejor amiga.
-¿Se puede saber que cojones está pasando?-pregunto Oliver.
Mack suspiro frustrada.
-¿Qué, qué está pasando?-pregunto Mack- ¡Que tu hermana es una cabrona!
Harley comenzó a reír.
-A ver, ¿Qué castigo te han puesto?-preguntó Oliver sabiendo por donde iban los tiros.
-¡Que guíe a la anormalidad!-grito Mack.
-¿Y que tiene eso de malo?-pregunto extrañado Oliver.
Mack bufó. Nadie la entendía.
Kayla estaba caminando tranquilamente buscando la cafetería cuando alguien grito:
-¡Anormalidad!-Kayla se giró y vio a la rubia-¡Espérame!
Kayla se giro a encararla. Se armó de coraje y la contesto.
-¡Me llamo Kayla!-
-Me da igual como te llames-la contesto la rubia-Eres mi castigo.
-Yo no soy nada tuyo- Kyala empezó a enfadarse. -Lárgate.
-Porque no eres nadie-la respondió Mack.
-¡Mackenzie!-grito una chica pelirroja-¡Déjala en paz!
Kayla miro con agradecimiento a la chica, mientras Mack se largaba.
-Un consejo-le dijo la chica-Aléjate de ellos.
La pelirroja se empezó a ir andando.
-¡Espera!-Grito Kayla-¡¿De quienes?!
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