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Tocaba repetidas veces el timbre de la casa.

Eran las cuatro y media de la mañana y sin embargo se sentía ansioso. No sabría cómo explicar el hecho de que estuviera enfrente de la casa de el albino; tocando repetidas veces su timbre.

Fue cuestión de unos minutos para que la cabellera despeinada de cierto albino se asomara por la puerta. Observando a el castaño de manera adormilada.

-¿Hinata...Kun? -pregunto suavemente, bostezando entre medio de sus palabras.- ¿Sucede al---?.

Nisiquiera puedo terminar de hablar. En cuestión de segundos tenía a el castaño abrazándolo con fuerza. No protesto ante el repentino acto, de hecho, correspondió ante el.

Ninguno dijo nada. Ese día Hinata se quedó dormido al lado del albino, quien le había invitado a quedarse debido a que era tarde. No solamente se habían quedado profundamente dormidos juntos, también ese mismo día Hinata había encontrado el remedio a sus pesadillas; Komaeda Nagito.

☘️| ¡Hinata Kun! • Komahina ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora