Compañeros De Cuarto (Justin Bieber)

Capítulo 4

No dijo más y se adentro al baño, Kels perturbada se levanto de la cama, decidió salir de allí para tomar aire. Abrio la puerta y camino por los pasillos muy bien decorados con el estilo de ambiente.

-¡Kels!- Gritaron a sus espaldas, no pudo darse toda la vuelta cuando algo le golpeo fuertemente la cabeza.

-Auch- Se quejo ella después de que el balón golpeara su cabeza- Maldita sea.

Unas risas se escucharon y Clark el chico pelirojo se acerco a ella muerto de la risa.

-Per... perdón- Dijo entre risas, Kels entre cerro los ojos fulminandolo- Perdón, el torpe de Chaz aun es un principiante.

Kels giró sobre sus talones molesta, le dolía la cabeza y habia quedado en vergüenza frente a todo el equipo de fútbol americano.

-Malditos- Sobó su cabeza- Estupidos cabeza de músculos.

-¡Oye te escuche!- Gritó Clark.

-Esa era la idea, par de imbéciles.- Gruño.

-La fiera Alem de regreso al Instituto- Dijeron a sus espaldas.

Siguió caminando hacia la cafetería, iría a pedir un par de hielos para ponerse en la cabeza. Kels esperaba encontrarse con su hermano Nicolas en algún lado pero era difícil, el edificio era demasiado amplio y grande.

Entró a la cafetería y algunas miradas se posaron en ella, claro. Era hermana de Nicolas Alem, uno de los chicos con más reconocimineto en la historia del Instituto por ser el mariscal de campo por 5 años consecutivos y haber guiado el equipo de fútbol americano por segunda vez al Tricampeonato de los Institutos del país, su habitacion repletas de copas, trofeos y medallas. Chicas muriendo por el mientras que su hermana era una más del montón, era muy guapa, simpática y observada por muchos, la belleza de ojos grises llamaba la atención con sus encantos pero no era popular y tampoco le interesaba.

-Hola Cleair, ¿tienes hielo?- Le pregunto a la señora de los almuerzos.

-Querida hermosura, ¿que te ocurrió?- Dijo la mujer en busca de los hielos rápidamente.

-Los media neurona del equipo de fútbol, no son más que chicos lindos con aire en el cerebro- Se quejo cuando los hielos tocaron el lugar donde el balón le golpeó.

La mujer de cabello negro y ojos cafes solto una carcajada.

-Pequeña, los hombres son hombres, sus instintos son hacer idioteces.

Kels viró los ojos y bufó.

-Bueno... gracias Cleair, nos vemos en un rato, ire a mi cuarto.- Salió caminando de allí con el hielo en la cabeza hasta que un chico la detuvo cubriendo su pasada por completo, era alto de ojos verdes, piel blanca y cabello rubio.

-Humm... ¿Kels? ¿Kels Alem?- Ella parpadeo varias veces al ver quien era, Jonh Libeth, él cerebrito de matematicas, era algo sorprendente.

-Si, soy yo... y tu... - Kels hizo un aden con sus manos tratando de recordar su nombre.- Jonh, Jonh Libeth.

El chico tragó nervioso.

-Bueno como sabes el grupo del Instituto de las matemáticas buscaba una mujer para unirse a nosotros, y pues tu tienes buenas calificaciones en matemática y nosotros... te apoyariamos. Tus capacidades son más relevantes que las de los otros chicos, podemos progresar con tu ingenio e intelecto y podremos ganar el trofeo de los matemáticos. Kels se guardo en silencio ¿desde cuando un chico de 19 ó 20 años hablaba asi a estas alturas de la sociedad?, y tomando en cuenta que entrar al grupo matemático era un suicidio de reputación.