Cuando cruzamos la puerta y el maldito profesor nos corrió y cerró la puerta golpeandola contra mi trasero.
-Que no eres un hijo de...- Me tragué las palabras, mientras me tocaba, me ardía.
Comencé a caminar hasta dirección y Justin corrió atras de mi para alcanzarme y girandome, me tomo del brazo.
-Hey, hey... ¿a donde crees que vas?- Preguntó con una sonrisa.
-¿Que acaso eres sordo?... nos mandaron a dirección- Apunté a la puerta de detención. Con el gran cartel que decia "DETENCIÓN"...
-Ay brujita- Dijo con una sonrisa- ¿crees que cuando me mandan a dirección me voy a detención?.
Solo asentí.
-Pues estas equivocada, sigueme y te ahorraras un monton de sermones y un castigo- Su ceja se levanto con una sonrisa de galán.
-¿Y que me puede asegurar de que si me voy contigo no me traera más problemas?- Crucé mis brazos, el rodo los ojos y camino hasta atras de mi, y mi aliento se detuvo al sentir su aliento chocar con mi cuello y su pecho chocando con mi espalda.
-Yo te lo puedo asegurar, no traigo problemas, te puedo traer... placer, eso si te lo aseguro- Y fue entonces cuando su... su amigo hizo contacto con mi trasero. Y sus labios tocaron mi cuello descubierto, mi cuerpo se estremeció y sentí una sonrisa formarse en él.
-Justin... no... - Dije tartamudeando cuando su lengua dibujo un circulo en la piel de mi cuello, mis ojos se cerraron unos segundos. Oh.
-Brujita, que candente eres...- Dijo en un susurro, me dejo y sentí una pequeña risa atrás de mi, casi... casi me queje por el abandono- Bien, la decisión del millon. Oh te vas conmigo y vamos al paraiso o te vas a detención a pudrirte con el puto director.
Me di la vuelta para contraermelo con sus manos en los bolsillos con el pulgar afuera y su típica sonrisa de "Soy perfecto, lo se" abrí mi boca para decir algo pero se volvió a cerrar.
-Yo... bueno, no es tan mala idea per...- Me interrumpió tomandome de la mano y sonriendo, arrastró pasillos afuera hasta llegar a nuestro cuarto.
-Entonces lo tomaré como un si- Dijo con un tono de victoria.
Casi tirando la puerta abajo entramos a la habitación y la cerro atras de nosotros, se dio la vuelta para encontrarse conmigo... una apariencia, mis hombros encogidos, mi bolso colgando de mi hombro y mis ojos mirándolo atenta.
Me mostró una sonrisa y acercándose a mi, tomó mi bolso y lo tiró al piso, mi chaqueta que cubria mis hombros ya estaba en el piso gracias a sus manos.
Me dio la vuelta y besó mi hombro desnudo.
-Brujita... eres tan suave- Sentí sus dientes enterrarse en mi hombro, sin poder contener el aire solté un jadeo.
Ya después de unas caricias más estaba sin mi camiseta en brasier, en mi brasier negro.
-Me gusta como te acentúa el negro...- Susurro en mi oido una vez más. Y entonces sentí como lo sacó de mi torso y camino hasta el respaldo de su cama dejandolo colgando- Esto ya se hizo parte de mis cosas, sera como un premió. Asi que... no vuelvas a tocarlo- Sonrió.
Y fue el momento cuando sentí el colchón chocar con mi espalda y sus labios sobre mi seno...
-Oh... Justin- Dije suplicando, se dividia en la suplica de que se detuviera y a que no parara de hacerlo.
Sus húmedos labios sobre mi piel mientras susurraba promesas de que me haría en un momento, esa sonrisa traviesa y su vista siempre sobre la mía, por más que mis ojos se cerraban del placer.
Mis manos arrastraron fuera su camisa, su cuerpo estaba contra el mio de una forma totalmente descomunal, y sin que yo pudiera imaginarlo el comenzo a moverse en contra mia, rosando nuestras entrepiernas.
-Brujita... por dios- Dijo cuando se resfregaba en contra, sus ojos furiosos mirandome y sus movimientos lentos pero tormentosos... para mi, por más que el rogaba.- Al diablo la cordura...
Después de que él dijera eso, por unos minutos de que sus astutas manos nos desarroparan estaba sobre su cama, desnuda y él encima de mi amenazadoramente.
-Brujita, te dije que podría llevarte al paraíso ¿no es asi?- Me pregunto, con mi respiración agitada asentí- ¿quieres tratar de llegar a el?
Mierda, mierda, mierda.
No me dio la oportunidad de responder cuando se habia deslizado en mi, mi espalda se elevo y sus manos pasaron abajo de ella acariciandome. Mi cuello al descubierto mientras el lo besaba para luego besar mi barbilla y mis labios.
-Bienvenida a la ida sin regreso al Paraíso con Justin Bieber- Me invito cuando sus embestidas comenzaron, por más que me aferraba a las sabanas se hacia poco el agarre. Su impulso se hizo mayor...
-Joder, Kels... como eres...- Dijo gimiendo, gemia mi nombre varias veces. Se apoyo de la pared con las palmas de sus manos y su vuelo se aceleró.
Vaya...
-Justin... mierda, Justin- Dije cuando estaba apunto de rasgar las sabanas. Su cuerpo sudado su pelvis chocando con mi vientre, la vena que se le hacia notar más en su frente, sus ojos tomando un color más oscuro y su sonrisa de placer.
-Me gusta hacer que sepan que te hago mia, Kels. Grita mi nombre- Me aconsejo mientas -a proposito- se hizo mas fuerte.
-Eres un ojodido loc... ¡Justin!- Grite cuando sus labios se posaron en los mios y se desató una guerra de lenguas en nuestras bocas, hasta que se alejó de mi mordiendome el labio inferior.
-Más fuerte, Kels, se que puedes brujita- Entonces fue cuando mis manos se fueron a su espalda y mis uñas se dibujaron en si piel, y un gemido muy bullicioso de parte de él se escucho cuando llego a correrse... en mi.
-Diablos, gatita.- Dijo mirandome, se tumbó a mi lado y un beso largo en mi mejilla de parte de el me hizo reir- Ves, como dije, llegamos al paraíso... bienvenida.
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Compañeros De Cuarto (Justin Bieber)
Teen Fiction¿Quién pensaría que la fiera Alem y Justin Bieber terminarían juntos?