Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8
Se suele pensar en el mundo postmoderno que vivimos hoy que el amor es un mero sentimiento que soporta toda cosa. El amor verdadero exhorta, corrige, disciplina e instruye. Si alguien ve que estas caminando hacia tu perdición y te deja hacerlo, esa persona se ama más a sí mismo que a ti.
Como cristianos amamos a Dios porqué Él nos amó primero y desde antes de la fundación del mundo nos escogió para que fuéramos pueblo suyo según su voluntad. Por eso la salvación es por gracia, pues ninguno de nosotros merecemos ser salvos, pero Dios en su misericordia dio a su Hijo unigénito como un sacrificio por nuestros pecados. Cristo soportó la ira de Dios que nosotros merecíamos. Su vida justa nos es imputada al creer en Él delante de Dios, y ya no somos más criaturas sino hijos de Dios. Ya no recibiremos el infierno como castigo (que es lo que merecíamos) sino una gloriosa cercanía por siempre con el único Dios verdadero.
¡Gloriosa gracia del Señor!
Dios está contigo en medio del sufrimiento, y este sufrimiento no será por siempre. Solo es un momento que no se compara a la dicha que sentiremos cuando al fin estemos para siempre con el Señor. Jesús es la Luz, y aquel que ha creído en Él no permanecerá en tinieblas. No permanecerá en su pecado y corrupción para siempre, pues Él lo ha prometido.
Dios es amor. Dios es justo. Dios es fiel. Dios no cambia. Dios es paciente. Dios es compasivo. Dios es misericordioso. Dios es bondadoso. Dios es soberano. Dios reina sobre todo. Dios es todopoderoso. Dios es omnisciente, Dios es omnipresente, Dios venció a la muerte. Dios es la vida. Dios es el camino. Dios es la verdad. Dios es nuestro Padre. Dios es nuestro Señor. Dios es Luz, y en Él no hay tinieblas.
En toda aflicción, prueba o persecución Él ha prometido que estaría contigo. Espera en Él, pues Él es digno de toda confianza.
No midas el amor de Dios según tus experiencias o sentimientos. Mide su amor con lo que Él ha revelado en las Escrituras acerca de Sí mismo. Dios entregó a su Hijo unigénito en una cruz por ti y por mí a sufrir en nuestro lugar su justa ira por nuestros pecados. El Justo e Inocente murió por los culpables y pecadores.
¡De qué forma nos ha amado nuestro Dios, gloria a su nombre!
En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a Su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros. 1 Juan 4:9-11
Yo soy Ana, soy cristiana y sufrí una depresión, pero Dios me sanó. Gracias a su gracia, misericordia y amor miré a la Luz, miré y fijé mis ojos en Jesús.
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Jesús es la luz
SpiritualJesús les habló otra vez, diciendo: «Yo soy la Luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida». Juan 8:12 Descubre la historia de Ana, una chica cristiana que no entiende hasta que se ve en la completa oscur...