「 Capítulo 04 」

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Se quitó el pijama y lo dejó doblado al lado de la cama, ahora está completamente desnudo debajo del edredón, está preparado. Lucas rodea la cama hasta el lado de JungWoo, luego alza el edredón y se mete debajo de él mientras se acomoda entre las piernas del mayor, quien se sonroja al sentir la erección de YukHei contra su piel, está totalmente atrapado, su rostro entre los brazos firmes de Lucas, su cuerpo debajo del bien formado torso contrario.

Todo va rápido tal y como YukHei le dijo que sería, ni siquiera se molesta en darle un beso para entrar en ambiente o al menos en mirarlo a los ojos, ¿es mucho pedir que la persona con la que vas a tener sexo te mire? Está bien, tampoco se había hecho ilusiones aunque duele un poco, en todos los sentidos. Puede sentir el pene de YukHei haciendo presión contra su entrada y mierda, duele.

Duele, duele, duele.

—Espera.

—¿Qué? —Lucas bufa irritado —Quiero dormir, no hagas esto más largo de lo necesario.

—Duele.

—¿Cómo que "duele"? Te dije que te prepararas.

—Lo hice —contesta JungWoo formando un puchero involuntariamente —me desvestí.

—Es obvio que te tienes que desvestir, a lo que yo me refería es que te dilataras... mierda, no me hagas explicarte esto como si fueras vir... espera, ¿eres virgen?

No hay necesidad de palabras, la mirada tímida de JungWoo yéndose hacia abajo y el bonito rojo de sus mejillas dicen todo.

—Pero, yo vi al idiota de tu ex novio, mmm ¿JaeHyun? ¿Cómo se llama? Da igual, no importa, yo lo vi entrar desnudo a la ducha donde tú estabas aquel día que nos comprometimos.

—Estar desnudo con alguien es lo más lejos que he llegado.

—Eres tan patético, ¿cómo puedes seguir siendo virgen? Incluso eres mayor que yo —Lucas ríe —no sé de qué me sorprendo, ¿quién querría hacerlo contigo? Sólo mírate.

La risa o las palabras, JungWoo no sabe qué le duele más. Repentinamente siente una punzada de vergüenza hacia su cuerpo desnudo y vulnerable, nunca había tenido problemas con su apariencia, pero dos palabras de YukHei bastaron para marchitar esa débil autoestima.

Con la dulce sensación de las lágrimas apoderándose de él hace a un lado a su esposo y busca en la oscuridad su pijama perfectamente doblada para comenzar a vestirse.

—¿Qué haces? —pregunta Lucas sujetándole la muñeca —Aún no terminamos.

—No hace falta que hagas esto si odias tanto la idea, podríamos tratar con inseminación artificial.

—¿Estás loco? Hay más de 1300 millones de personas en China y créeme que a excepción de los bebés absolutamente todos conocen a los Wang, ¿sabes lo qué se desataría si alguien te ve en una clínica de inseminación artificial? Se inventarían todo tipo de rumores como que debemos recurrir a estos métodos ya que no tenemos sexo porque hay problemas en nuestro matrimonio y no nos amamos.

—Pues dirían la verdad.

—Sí, pero nadie debe saberlo, también podrían decir cosas peores, como que soy estéril, ¿quieres cubrir a la familia de vergüenza? Mis padres te matarán.

—Tu mamá da miedo.

—Y no la has visto enojada —YukHei siente un leve escalofrío recorrerle la columna —acuéstate y abre las piernas, yo te prepararé.

Las órdenes son acatadas, JungWoo vuelve a su lugar en la cama. Lucas recuerda a su madre diciéndole que había lo necesario en el cajón de la mesita de noche, por pura curiosidad revisa el cajón, hay lubricante, necesario, pero jodidamente incómodo, es extraño saber que tu mamá te compró lubricante.

Kataboom | LuWooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora