YukHei besando a alguien más, complaciendo a alguien más, haciéndole el amor de esa manera tan especial y mágica que estúpidamente creyó que sólo él conocía, su cabeza no puede pensar en otra cosa que no sea eso y duele, mierda, duele mucho.
Al llegar a casa sus piernas parecen fallarle, como puede va a su habitación y se encierra antes de correr hasta su cama, detrás de la puerta se escucha la dulce voz de Irene preguntando qué le pasó y pidiéndole de favor que le abra para poder hablar, sin embargo al ver que no le contesta se rinde y lo deja solo.
El dolor es curioso, puede ser desastroso y mortal, no, no te estoy hablando de aquello que nos hace maldecir cuando nos golpeamos el dedo chiquito del pie, sino de la brutal puñalada que sentimos cuando alguien nos hiere o nos decepciona, y es que, ¿cómo puedo explicar yo en letras lo que sólo puedes sentir siendo una víctima más? Un pobre soñador que entrega todo esperando otro todo a cambio que nunca llegará, y es ahí cuando te das cuenta de que tu utopía de amor es sólo eso, una utopía, tal vez tu mejor opción es rendirte, tal vez tu destino no es estar con esa persona especial.
Debajo de las mantas JungWoo se hace bolita, sus lágrimas no dejan de salir aunque ya ha tratado de detenerlas, todo su cuerpo duele y tiembla levemente de cansancio, trata de no imaginarse lo peor, pero no se puede hacer nada contra la lógica.
Juzgando por las palabras del secretario aquello ya ha pasado más de una vez, Lucas encerrándose con otro hombre en su oficia durante horas, pidiendo que no los molesten, mintiendo que es su esposo porque obviamente sería un escándalo imperdonable que la pulcra imagen de los Wang se vea manchada por la existencia de un amante.
Amante, no puede ser, se atrevió a decirlo y se sintió horrible, como imaginó que se sentiría, pero no tanto como se siente la mala jugada que le está haciendo su cabeza, quiere dormir y no despertar hasta el próximo mes, pero en vez de eso lo único que puede hacer es pensar en YukHei desvistiendo a otro hombre, tocándolo, tratándolo con delicadeza, llamándolo por palabras dulces, haciéndolo sentir único, como sólo él sabe hacerlo, con la diferencia de que no es un vil juego y que al finalizar su tiempo juntos lo seguirá llenando de amor y no lo hará sentir como una basura inservible.
Entre lágrimas y sollozos termina durmiéndose, cayendo en el mundo de las pesadillas por voluntad propia, porque nunca debió salir de ahí, los sueños son malvados, mucho más que las pesadillas, te elevan a las nubes, te hacen querer tocar una luz que no existe y terminan rompiendo algo dentro de ti cuando te dejan caer a mitad de camino.
Algo acaba de romperse dentro de JungWoo, algo que difícilmente se podrá reemplazar, tal vez fue su último fragmento de cordura.
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Un montón de papeles, que deben ser revisados y firmados, se extienden a lo largo de su escritorio, son de suma importancia y su plazo límite de entrega es hasta mañana, específicamente en unas 8 horas, si no termina todo a tiempo la empresa perderá unos cuantos millones de dólares y Dios, si eso ocurre no quiere ni imaginarse todos los gritos y regaños que recibirá. Aún así eso no le preocupa ni la mitad de lo que sí lo hace el ceño fruncido de Irene y sus brazos cruzados furiosamente que dejan a la vista la nueva manicura de sus uñas, alias, afilamiento profesional de armas para torturar.
YukHei trata inútilmente de parecer no intimidado y de mantenerse serio, pero dos pasos hacia adelante de la castaña derrumban toda su postura. Hace mucho que no la veía tan enojada, ¿qué hizo ahora? ¿Lo habrá visto beber directamente de la botella del jugo? Tal vez ya notó que lleva toda la semana sin desayunar porque prefiere dormir un poco más que levantarse a comer. Sea lo que sea, la incertidumbre comienza a torturarlo.
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Kataboom | LuWoo
FanfictionJuguemos a amarnos, es fácil, tú te relajas y yo te hago el amor.