Estaba en el agua. Mi mente estaba en el agua. Mis pensamientos no se escuchaban. Mis pensamientos se ahogaban. Mis sentimientos flotaban. Flotaban y estaban frágiles en la superficie. No pensaba. No quería pensar. Que locura. Pensaba que no quería pensar y no escuchaba. No me escuchaba. No podía oírme. No sabía que quería ¿Quiero querer? ¿Quiero no querer?
Estaba en el agua y no escuchaba, pero veía. Veía muchos colores. Veía mis pensamientos. Veía mis sentimientos. Veía. Pero tenía que sentir. No podía ver y no sentir. Quería sentir. Quiero sentir. Necesito. Sentir. Ahora.
Pero era mucho. El agua cristalina me permitía ver mucho. Era muchísimo. No podía sentir sin ahogarme. Pero si sentía que me ahogaba iba a subir. Si subía respiraba. Respiraba y escuchaba. Y sentía. Y veía. Me dejo estar un rato más.
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Interiores de Macha
Thơ caRelatos que mil pieles los han vivido. Relatos de mil vidas. Relatos de mil muertes. Y lo más admirable, relatos de mil superaciones.