El baile del universo al rededor de los planetas y galaxias es infinito tanto como la gravedad; la navegación de las estrellas es una fresca fiesta llena de esponjosos sueños, recolectando pasión y chocolate de vainilla con color de bellezas inexploradas.
La bondad traza el hermoso lienzo de la libertad con los pinceles orgullosos llenos de olor a café.
El astronauta se traslada amando el sistema solar, disfrutando el frío chocolate amargo y canta como el arte más dulce de la vía láctea.
Allí está, derribando agujeros negros con diversión, igual que un jugador de fútbol recorre la cancha con la pelota a sus pies.
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Interiores de Macha
PoesíaRelatos que mil pieles los han vivido. Relatos de mil vidas. Relatos de mil muertes. Y lo más admirable, relatos de mil superaciones.