33 Máquinas del tiempo

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Volver al pasado para encontrarte era una dolorosa costumbre que ardía hostil en mi pecho.

Verte y amarte siempre fue el arte de mi existencia.

Los roces de tus ásperas manos en mi piel provocaba melodías nocturnas con las que escribíamos pasiones.

Nos vimos siglos tras siglos y nos amamos en cada uno de ellos, pero esto en nuestro futuro se verá amenazado por el uso que le dimos al pasado.

Aunque mi corazón ya no cante tu nombre en esos momentos, mi amor por ti siempre permanecerá en el universo. En el cantar de las aves. En los aromas. En risas que quedan en los recuerdos. En nuestros labios. En el celeste del cielo. El cielo que encontré en tus ojos.

Interiores de MachaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora