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Cerró su cuaderno y colgó su mochila en el hombro, entonces miro el maletín y suspiro. Era cansado tener que cargarlo.
—Te ayudó.— Una grave voz inundó sus oídos, las manos de Lee Felix tomaron la correa de su maletín y la colgó en su hombro.— ¿Vas a audicionar?— Pregunto el chico mirando a Areum, esta con sus mejillas rojas y con el corazón a mil asintió, no podía creer que de verdad estuviera hablando con Lee Felix, el que fue su amor platónico por años.
Ambos comenzaron a caminar, hablando de temas que Felix sacaba a flote.
—Cariño...— La voz de Haeri también se hizo presente, la sonrisa de Felix se agrandó y la abrazó, Areum se sentía incómoda y lastimada. Los vio darse un corto beso en los labios y fue ahí cuando decido apartar su mirada.
—Estaba ayudando a Areum, trae su maletín y me pareció que necesitaba ayuda.— La mirada de la pareja se posó en ella, con una sonrisa asintió.
—Está bien, puedo llevarlo sola, me has ayudado mucho.— Hizo una corta reverencia y dispuesta a tomar su maletín Felix alejo su hombro con el ceño fruncido.
—¿De que hablas? El auditorio está al otro lado del campus, no llevamos ni la mitad del camino.
Quiso morirse, Haeri le sonreía, pero aún así se sentía incómoda.
—Gracias.
Mientras los tres caminaba, el camino se le hacía eterno a Areum, la pareja hablaba de temas que solo ellos entendían. Cuando por fin llegaron, tomó su maletín y con una corta reverencia y sonrisa agradeció para entrar al enorme auditorio.
Miro a su alrededor, la suela de sus zapatos chocar con la madera hizo eco por todo el lugar, subió al escenario y tomó un asiento para comenzar.
Cuando se sintió preparada, inhaló para después exhalar fuertemente, comenzó a tocar mientras cerraba sus ojos y se concentraba.
Al final de la fila, Jisung observaba con asombro, era impresionante la forma en la que la chica tocaba aquel instrumento.
La chica terminó, sus ojos aún se mantenían cerrados, como si esperase que alguna nota saliera de la nada, pero en cambio un aplauso resonó por todo el auditorio. Abrió sus ojos rápidamente encontrándose a Jisung en las últimas filas, el chico de acercó corriendo hacia ella.
—¡Eso fue increíble!— Exclamó gustoso el chico, Areum soltó un suspiro.
—¿Que haces aquí?— Pregunto la chica.
—Bueno, dado a que me has estado ignorado por los preparativos del baile, decidí obligarte.
