pathetic | hwang hyunjin

once.

—¿Quieres dejar de moverte?— Mascullo la chica poniendo el algodón lleno de alcohol sobre la herida de Hyunjin. Este hizo una mueca de dolor, alegando que dolía como el infierno.— Pues lo siento, pero si duele, funcionará.

—Hazlo de una forma más dulce.— Se quejó el chico. Areum lo miro y apreto e algodón contra la herida haciéndolo chillar.— ¡Yah! Se gentil.

—No se puede contigo.— Mascullo entre dientes, ahorrándose todos los malos comentarios hacia la persona del chico.

—Ya, ya, duele.— La tomó de las muñecas, alejándolas.

—No se como me convenciste.— Espeto molesta. Hyunjin sonrió ladinamente y acercó su rostro al de ella, se le estaba haciendo costumbre, y aunque tratara de disimularlo, su pulso se aceleró.

—¿Y como no hacerlo? Soy yo.— Respondió con un tono egocéntrico, Areum lo miro mal y alejo sus muñecas del agarre del chico.

—Mejor cierra la boca.

Hyunjin rodó sus ojos y se recostó junto a ella, la chica no dijo nada, por que después de todo, era la casa del chico. Areum se levantó del sofá y tomó su mochila.

—¿A donde vas?— Pregunto incorporándose de inmediato. Areum lo miro obvia.

—A casa, obviamente. Me sorprende que mamá no me haya llamado ya desde hace rato.— Comentó mirando la pantalla de su celular, sin una sola notificación.

—¿Ya te vas?— Miro a los lados, buscando una excusa.— Oh, oh...— Se quejó con dolor tomando su costado derecho.— Esos matones rompieron algunas de mis costillas.— Areum lo miro esperando que acabara su aburrida y mala actuación.

—Me voy, cuídate.— Le lanzó un sobre con curitas y salió de casa.

—Gracias.— Dijo al aire, iba dirigido a la chica, pero esta salió sin más.

—He llegado.— Aviso entrando a casa y dejando su mochila en la entrada. Varias risas se escucharon desde la sala, pero se detuvieron al verla.

—Oh, no me había dado cuenta que aún no llegabas.— Le dijo su madre sonriendo, se veía bastante feliz. Areum sonrió por educación.

Y como no, si se ve que estabas muy ocupada como para pensar en tu hija.

Los señores Kim descansaban en el sofá más grande, su hijo mayor estaba en el celular -como de costumbre- mientras los más pequeños jugaban con las gemelas.

—Subiré a mi habitación.— Hizo una reverencia y se encaminó hasta las escaleras.

Hyunjin.
Gracias por ayudarme. Aunque sabía que no podías resistirte a ayudarme 😉

Areum rodó los ojos sin evitar que una sonrisa se dibujara en su rostro.

Areum.
Olvídalo, hubiera sido mejor dejar que curaras tus heridas por ti mismo, egocéntrico.

Hwang Hyunjin podría ser tal vez el mayor idiota que había conocido, pero también sabía que no podía dejarlo. Después de todo, tal vez no le caía tan mal.

Holaaaaa, ¿como están? Espero que se encuentren bien, y que disfruten los nuevos capítulos 🥰.

SPAM!
Si les interesa, pueden pasar a leer mis otras historias, aún me falta terminarlas, pero solo por si les interesa :')

Nos leemos en el próximo capituló~