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Literalmente tenía la boca abierta, si no la tuviera pegada, estaba segura que estaría en el piso ahora mismo. Sus ojos no podían creer lo que veía. Ahora entendía por que no había visto a Hyunjin a la hora de la salida y uno de sus amigos le dijo que había salido temprano sin razón alguna.
Hwang Hyunjin estaba sentado frente al señor Jung, no su padres sino su abuelo. Ambos se miraban fijamente a los ojos, como si estuvieran retándose el uno al otro. Por otro lado estaban sus padres, ocultos detrás de la puerta de la cocina mientras miraban con desconfianza a Hyunjin.
Su abuelo se giró a verla con una mirada no muy agradable. Areum quiso que la tierra la tragase en ese mismo momento, gruñó bajo.
¿Este era tu dichoso plan, Hyunjin? Que mediocre.
Hyunjin no se había girado a mirarla aún, sus manos estaban sobre sus rodillas y estaba completamente recto.
—Ven.— La gruesa voz de su abuelo la hizo espantarse, con el rostro rojo de cólera se acercó a ambos. Hyunjin le sonrió de lado, no una sonrisa de apoyo, o una que te hiciera sentir calma, más bien de egocentrismo. Areum casi levanta su mano para estamparla contra la cabeza del chico.— Asi que este chico, JunJin...
—Hyunjin.— Corrigió rápidamente el chico, Areum se mordió con tanta fuerza la lengua que casi podía sentir el sabor metálico en su boca. Se sentía apenada, no tenía ni idea de por qué a Hyunjin se le ocurrió algo como esto, pero era el colmo, ahora deseaba nunca haber aceptado la invitación de Hyunjin para ir al baile. Su abuelo carraspeó la garganta y asintio.
—Hyunjin, te está invitado al baile, ¿cierto?— La mirada de su abuelo le provocaba escalofríos, se veía tan frío que despeñaba desaparecer de escena. Todas las miradas estaban puestas en ella, y sentía la presión sobre sus hombros. Sus padres la miraba esperando una respuesta negativa, al igual que su abuelo, mientras que Hyunjin la miraba con las cejas ligeramente fruncidas, en una expresión de casi súplica. Quiso negar rotundamente, pero la mirada de Hyunjin le calaba tanto que fue imposible que emitiera algún sonido.— Jung Areum, te he dicho muchas veces que contestes de inmediato cuando te pregunto algo. Voy a repetirlo una vez más, ¿este chico te invito al baile?
Areum trago saliva mientras bajaba su cabeza, su pecho se oprimió horriblemente solo de imaginarse la mirada de decepción de Hyunjin.
—Si.— Murmuro en voz baja. Escucho un jadeo de parte de su madre y no pudo evitar mirarla.
—¿Y que es lo que te había dicho al respecto, Areum?— La voz de su abuelo salió tan calmada que le dio miedo, levantó su cabeza y vaciló unos segundos en contestar. Al final solo soltó un suspiro y comenzó a jugar con sus dedos.
—Que no fuera.
—¿Y que es lo que vas a hacer?
La tensión era notable, Hyunjin mordía su labio inferior, ansioso de escuchar la respuesta de Areum, en cambio Areum estaba que se desmayaba, no podía soportar tanta tensión sobre ella, no quería decepcionar a su abuelo, pero tampoco quería herir a Hyunjin. Miro a sus padres, estos la miraba con sus ceño fruncido de temor, por que sabían que no se debía nunca, de los nunca, enfrentar al mayor de la familia Jung, nunca.
—No voy a ir.
Eso fue todo, se sentía avergonzada, tanto que ni siquiera miro a Hyunjin para ver su reacción.
—Ahí tienes tu respuesta, muchacho.— El mayor de los Jung se levantó del sofá dejando solos a ambos adolescentes.
—Areum.— Su nombre salió de sus labios casi como un suspiro, Hyunjin la miraba atónito y decepcionado.— Dijiste que irías al baile...
—¿Este era tu plan?— Areum ignoro el comentario de Hyunjin y fue directo al grano, Hyunjin dejó salir un jadeo solo de ver la cara de Areum, estaba tan roja por la furia.— Que genio.— Añadió la chica con sarcasmo.
—Solo intentaba ayudarte.
—¿De esta manera? Es lo más estúpido que se te pudo ocurrir, ¿en que demonios estabas pensando?
Hyunjin trago saliva y cerró sus ojos para contenerse, no quería gritarle, mucho menos estando en su casa, apretó sus puños y negó. Hyunjin salió disparado hacia la puerta sin siquiera dar un ultima mirada, Areum sabía que igual se había molestado. La chica respiró hondo antes de seguirlo.
—¿Es todo? ¿Solo vas a reclamarme por eso?
—Te lo dije, Hyunjin. Mi abuelo no es fácil de manejar, ¿que te hizo creer que con una charla ibas a convencerlo?
Las palabras salía casi por si solas. Hyunjin la miro herido.
—Olvídalo entonces, olvida que alguna vez te invite al baile y que no serví para nada.
Hyunjin se dio la vuelta soltando una risa amarga. Areum sintió el nudo en su garganta al verlo marcharse, ahora se sentía la peor persona. No pudo evitar soltar un chillido de frustración.
