Quién no los hace o ha echo alguna vez? O siempre mejor dicho.
Hacemos planes desde el momento en que decides dejar las cosas para el día siguiente o la siguiente semana. Es común en el humano planeas tu día, tu mes, tu año, y por si fuera poco planeas también el resto de tu vida.
Pero en cuanto de estos planes incluyes a Dios? Cuántas veces le has pedido permiso o su opinión para hacer algo?
Sabes? no está mal desear, anhelar o soñar. Pregúntale si tus planes son conformes al propósito que tiene para ti, te puede llegar a sorprender saber que El tiene mejores planes para nosotros que el los que tenemos nosotros mismos. Yo descubrí y sigo descubriendo que sus planes para mí son mucho mejor que lo que yo tenía planeados.
Te invito a descubrir los suyos para ti.