Sabes?, aunque el mundo no lo quiera admitir, ni lo quieran admitir tus amigos y tal ves no lo quieran admitir en tu casa, Tú eres la luz del mundo.
Nadie te puede opacar, ni apagarte mucho menos esconderte y cuando lo quieran intentar no lo permitas. Una ciudad asentada en un monte no se puede ocultar, lo que te hace diferente, es, también lo que te especial, eso te hace notoria(o). Cuando sirves a Dios marcas una diferencia que todos notan, por que brillas, brillas con una luz inagotable, resplandeces con la luz de Cristo. Y la biblia dice que no puedes dejar esa luz escondida si no que tiene que brillar a todos los hombres y hacerles ver que seguir a Dios es un mejor camino, una mejor opción, que Cristo vive y permanece para siempre.
Brillaras cuando obres en fe, te levantes en amor, demuestres bondad y mansedumbre y todos los dones del Espíritu para con los hombres, tú eres el testimonio vivo de un Cristo también vivo, tu luz atraerá a otros a glorificar a nuestro Padre Celestial.