Una verdadera guerrera siempre adora a Dios, y se sujeta a esa palabra que declaró un profeta que decía: aunque la higuera no florezca, ni en las vides hayan fruto, aunque no hayan vacas en los corrales. Con TODO yo me gozaré y me alegraré en el Dios de mi salvación.
Guerrera de Dios para que tú siempre tengas la victoria segura, para que el enemigo no se regodee en tu problema, demuéstrale que eso no te detendrá para adorar a Cristo, demuéstrale que las bendiciones materiales no son el motivo de que ames a Dios. Adora al señor a pesar del problema, a pesar de tu situación, no te fijes en el hombre , ni en lo que hace, pon tu mirada en Dios que solo El es perfecto, pon tu situación en manos del Rey y el hará. El es fiel y justo y te recompensará la Fidelidad en grande. Adora a Dios por qué El es bueno y para siempre su misericordia es.