Pokemón au

Reencuentro

Pov normal

-M-Misty?

La muchacha rió -Tiempo sin vernos Ash- dijo al mismo tiempo que deshacía el abrazo.

La mirada de toda la familia se posaba sobre los dos viejos amigos, en un clima de entre confusión o asombro por parte de unos y felicidad por parte de otros.

-Misty!- exclamo Dawn -Hace tanto que no te veía. 

-Hola Dawn, me alegra verte otra vez. Has crecido mucho en tres años!- sonrió.

 Delia saludó también a la tan conocida Misty y Gary tomó la palabra.

-De donde se conocen?- preguntó confuso.

-Es que Misty y yo eramos compañeros en la primaria- aclaró Ash pero no pudo decir nada más ya que la cena estaba servida y los estaban llamando.

Ash se sentó junto a Misty, luego de devorar barios bocados de comida habló

-y... Misty, por qué estas aquí? No es que me moleste pero...

-Tenía un trabajo del colegio que hacer con Gary, terminamos más tarde de lo previsto y como vivo lejos me invitaron a cenar antes de llevarme a casa- respondió Misty que comía con normalidad.

- Claro... son compañeros por eso los uniformes son iguales.

-Y tu?

-Bueno, veras, Gary es mi primo, Samuel mi abuelo y Samanta y Daniel mis tíos- contó mientras los señalaba.

-Oh, no lo sabía.

La noche transcurrió rápidamente entre charlas, chistes, comida y se hizo la hora de irse.

-Misty quieres que te llevemos?- preguntó Daniel, padre de Gary.

Pero antes de contestar Delia la invitó- Si quieres puedes quedarte en casa, no hay ningún problema.

Misty sonrió ante la idea de pasar tiempo con la familia que tiempo antes le habían brindado gran apoyo y finalmente, vencida por los ojos de cachorro de Dawn aceptó.

La casa quedaba cerca así que no tardaron en llegar, Delia se encontraba cansada así que luego de poner cómoda a su huésped se fue a dormir

-Debes estar incomoda vestida así- dijo Dawn llevándola hacia su habitación en el segundo piso-si quieres tengo algunos pijamas para prestarte.

Al cabo de un rato Misty apareció con un pantalón largo rosado, una remera que combinaba y el cabello suelto ya más largo que antes pero con el flequillo igual.

-Te queda de maravilla- elogió la azabache antes de raptarla y encerrarse en la habitación advirtiendo a su hermano que iban a hablar cosas de chicas.

-Está bien, esta bien. Las dejaré hablar tranquilas- respondió el joven entre risas vencido por el berrinche de su hermana y todo su discurso de la importancia de las charlas de chicas.

Dawn lo miró fijamente mientras entraba en la habitación y cerraba con llave. Aunque prometió dejarla en paz no tenía mucho que hacer así que se sentó a una distancia prudente de la puerta y escuchó parte de su charla, aunque no entendía demasiado de lo que decían podía escuchar claramente sus risas. Hace mucho que no las escuchaba reír, se sonrió y luego de un tiempo se dispuso a irse a dormir.

La puerta se abrió detrás de él y una pelirroja salió.

-Ya me iba a dormir- trató de excusarse el de ojos marrones, causando una leve risa, en la de ojos jade quien lo había descubierto. -Necesitas algo?- preguntó él a mitad del pasillo.