De alguna manera, Jungkook logra evitar que su voz tiemble.
— No soy para tanto. — murmura.
Algo curioso se le hunde en el estómago. Empezaba a dudar de su tarea: sonaba fácil en el papel, pero había olvidado el elemento humano; el que ahora lo está mirando con gratitud, como cualquier cosa, menos un mentiroso.
— Buenas noches, Taehyung.
Como resultado, no es necesario actuar demasiado. En poco tiempo, hacen clic casi de forma instantánea y, a medida que pasan los días, Taehyung se abre más a él. Jungkook es capaz de olvidar que es un trabajo cuando Taehyung no hace preguntas; y se alegra por ello. No está seguro de lo bien que podría jugar a fingir si no le hubiera caído bien a Taehyung, pero ese miedo no tiene fundamento alguno.
Porque el tipo de perfil que Taehyung tiene era fácil de entender, hasta que una nube comienza a colgar sobre él dos semanas después del día en que se despertó. Los créditos de La Princesa Mononoke continúan en la televisión que, tras convencerle, Ho Seok les instalo, cuando Taehyung se volvió hacia él, con una expresión descontenta. Jungkook espera pacientemente a que se abra. Finalmente, se lo pregunta.
— ¿Jungkook? — y Jungkook asiente para que continúe. — ¿Puedo preguntarte algo? — Jungkook parpadea ante él.
— Sí. — dice. — Por supuesto.
— Yo... — Taehyung frunce los labios, pensando un momento. — ¿Sabes cuándo podré irme?
Jungkook duda. Comenzó a preguntarse hacia sí mismo; A Taehyung le está yendo bien con la terapia física, recuperándose rápidamente. No hay razón por la que Jungkook pueda pensar que todavía deba estar aquí, todavía monitoreado. Ho Seok se dedica a evitar la pregunta cada vez que le preguntan.
— No... no lo sé. — admite, eligiendo cuidadosamente las palabras.
La expresión de Taehyung cae, y Jungkook no está seguro de por qué le molesta tanto; por qué lo tiene inclinado hacia adelante, desesperado por revertirlo.
— Oye. — dice atentamente. — Trataré de preguntarle otra vez. Descubriré el porqué. ¿De acuerdo?
— Está bien. — ofrece Taehyung en voz baja. Jungkook traga saliva, sin saber por qué se lo ha prometido, el porqué le importa, pero se dice a sí mismo que también tiene curiosidad. — No me gusta este sitio. — agrega Taehyung; tan suave, casi inaudible.
Hay algo más profundo en los ojos de Taehyung que asusta a Jungkook; algo más allá del disgusto tradicional del hospital.
— ¿No?
— No. — Taehyung niega con la cabeza.
Echó un vistazo alrededor, casi temeroso, y luego hizo una pausa antes de cerrar los ojos. Su voz se cae, como si temiera que lo oyeran o lo castigaran por ello.
— Odio este sitio, Jungkook. Sé que está bien, porque estás aquí, y somos amigos... — mira a Jungkook. Él asiente al instante, alejando la culpa. — Pero me siento fatal. Inquieto. Como que algo malo sucedió aquí. Sé que suena raro, en serio, simplemente... — respira profundo. — Quiero irme.
Jungkook siente su estómago caer mientras Taehyung habla. Lucha para mantener su voz cuidadosa.
— Lo sé. — dice. — ¿Es... normal sentirse así, no crees? No creo que a nadie le guste estar en un hospital, Taehyung.
Este parece infeliz.
— Tal vez. — dice, sonando un poco convencido.
— Intentaré averiguar cuándo puedes irte. — repite Jungkook. Los hombros de Taehyung se destensaron, aliviados.
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our burned bridges » vkook [revision mode on]
Hayran KurguEl agente Jeon Jungkook ha recibido una falsa identidad y una misión: mantener a salvo al amnésico Taehyung, que tiene pesadillas gran parte de las noches. Grita por un nombre que Jungkook no es capaz de reconocer; siempre uno en particular: Jimin. ...