League of legends academia

Eres solo una Humana.

Narra Natsuki

Talon esta en mitad del pasillo gritando, discutiendo con su novia supongo. Ella tenia pelo rojo y cicatrices en el cuerpo, estaba al lado de un hombre que parecía un rey, Finalmente terminaron de discutir cuando yo me metí. Talon se apoyaba en mi cabeza para llegar a la camilla, seré humana, pero no soy un bastón, tengo mas que la destructora. Seré enana pero no plana, así que no me puede tratar como su bastón. Me senté a los pies de su camilla y el estaba mirando al piso, sentado en una esquina de la camilla. Me acerque levemente a el.

- Un paso mas humana y te corto el cuello-Dijo el con su voz vacía, yo me volví a acercar. -Te lo advierto- Dijo otra vez, intentando alzar la mano con las cuchillas.

- Aunque lo hicieras, me gusta el peligro-Dije sonriendo con malicia, termine abrazándolo por la espalda, el suspiro y siguió mirando al piso. - Dime que te pasa imbécil-Dije certera.

- ¿Como que imbécil estúpida humana?-Dijo dándose vuelta a verme.

- Perdón, se me salio-Dije haciendo ojitos tiernos viéndolo.

- Eso no funciona conmigo-Dijo fríamente mirándome directamente.

- Veamos- Hice un leve puchero y me acerque mas a el, ante mis ojos tiernos nadie puede tolerarlos. Ni un asesino en serie podría. 

- Esta bien , ganas, demasiado cerca-Dijo alejándome, como si le incomodara.

- ¿Acaso te incomodo?, Tu decidiste protegerme, ahora soportame-Dije volviendo a acercarme a el.

- ¿Tu sabes que es el espacio personal?-Dijo fríamente intentando alejarme.

- Nop-Dije abrazándolo con fuerza, la necesaria para que no me pudiera separar.

- En serio, quítate, no eres una niña deberías entender-.

- Nunca pude ser una niña, podría aprovechar que eres irritable-Dije sonriendo.

- espera, ¿De que hablas?-Me pregunto confundido, ya no hacia fuerza.

- Tienes razón, mejor me alejo, ehm-Deje de abrazarlo, lista para escapar de las preguntas.

- En serio, ¿a que te referías con eso de nunca fuiste niña?-Dijo tomándome la mano seriamente.

- Yo nunca tuve niñez, fui un adulto toda mi vida, nunca pude jugar, salir, ni siguiera comer dulces, hasta los quince, que es cuando escape de Zed, ¿Ok?...Ya te dije, ahora tu dime que te pasa-Dije sentándome a su lado. 

- Simplemente, me siento algo engañado-Dijo mirando al piso.

- Entiendo, oye, se me ocurrió algo como nunca tuve una pijamada, ¿Porque tu no vas con los chicos de pijamada y yo con las chicas?-Le dije sonriendo.