Mes Sasusaku

Que se llame sarada, es bonito nombre.

-Sakura no estoy seguro- Sasuke se había detenido a medio camino rumbo a casa de Sakura.
-que quieres decir con que no estás seguro? Piensas abandonarme?- tenía las manos en la cadera y arqueo sus cejas esperando una respuesta concreta.
Entonces supo que no tenía opción -está bien- aflojo el culo y todo lo demás y se permitió ser llevado de la mano de la pelirrosa.
Esto en nada se comparaba a lo que sintió cuando lo dijo delante de kakashi o de su mejor amigo naruto.
Pedir la mano de su hija era más complicado de lo que pensaba, sus manos sudaban, su boca estaba amarga, su estómago ahora estaba en desnivel.
-ya estamos cerca- dijo Sakura mirando su casa desde la esquina.
-sé dónde vives Sakura.
-eso ya lo sé, solo quería romper este silencio. Espero no seas así con mis padres.
-mph...
La casa de Sakura estaba reluciente. Sasuke se sentó cauteloso en la sala, tenía el rostro pálido y estaba tan serio.
-iré a ver dónde está mamá.
-no me dejes solo- le sostuvo de la muñeca intentándola convencer, cosa que resultó inútil.
Había visto a su suegra de lejos, era realmente una mujer temible.
Y si no lo quería -y si no me quiere?
-ya hablamos de esto cariño, si te va a querer... Tiene que- dijo mirando su vientre el cual ya había crecido un poco.
Sasuke tragó saliva pensando en que esa fuerza descomunal que tenía Sakura podía haber sido heredada de su suegra. Y de ser así, estaría en serios problemas.
Sakura permaneció en la cocina ayudando en la comida. Mientras él se las arreglaba solo en la sala.
Jamás había sentido miedo en su vida, hasta ahora.
La puerta se abrió dejando ver al señor haruno.
-buenas tardes!- saludo sasuke con reverencia y total pena, apenas le vio entrar.
-tu eres?- preguntó con desdén, a pesar de saber perfectamente quién era.
-so...so...soy el...- tartamudeo estúpidamente.
-el AMIGO de sakura- aclaró su padre y luego hizo un movimiento de cabeza en señal de saludo.
Sasuke uchiha no era ni tantito el yerno que esperaba, él no era definitivamente el hombre para su hija, esperaba un hombre como el nuevo hokage, ese buen joven naruto.
-papa, él es mi novio, ya lo conoces- dijo sakura saliendo de la cocina con los platos en mano -te conté de el antes de irnos de viaje.
-mmmm si ya recuerdo- añadió con absoluto des interés- voy a estar arriba.
-claro que no!- dijo su esposa saliendo, y el señor haruno se puso nervioso de inmediato -ayuda a sakura a poner la mesa, hoy es un día muy especial...hola sasuke!- la sonrisa de la señora haruno era aterradora.
-ho...ho...hola sra haruno-
-llámame mebuki- mebuki miró los rasgos de su yerno, tenía un rostro muy hermoso. El era más hermoso que su hija.
Y en su mente lo aprobó, porque sus nietos serían hermosos.
Y así con todo el pesar del mundo, el Sr. haruno tuvo que poner la mesa para su desagradable invitado.
Colocó una jarra de sake la cual por su puesto era solo para el.
Y mientras todos callaban él se servía caballito tras caballito.
No es que fuera un borracho empedernido, pero aquella situación le sacaba más de sus casillas de lo que hubiera imaginado.
Aquel tipo manco, bien parecido, como podía ser alguien bueno para su hija?
Sakura merecía algo mejor, insistía, "alguien como el héroe de konoha".
El ambiente era denso, sin embargo la única que hablaba era la señora haruno, de vez en cuando.
-el viaje fue demasiado corto, pensé que te irías un año.
-si, lo sé, pero no estás feliz?!, de hecho no querían que me fuera.
-si lo estamos.
-no creo entonces la necesidad de esta comida- advirtió molesto su padre.
-sí que la hay, quería presentarles formalmente a sasuke.
-yo...yo...- tartamudeo sasuke bastante nervioso para ser ignorado por todos.
-ya lo conocíamos.
-ya es verdad, pero quiero que sea formal.
-hija, aún hay muchos chicos a los cuales podrás conocer, que sea por ahora tu novio no quiere decir que se vuelva tu esposo.
-deja de fastidiarla kizashi, a quien le importa sus próximos novios!, el punto es que la niña lo trajo y hay que tratarlo muy bien.
Y sin saberlo, estaban tratando muy mal a sasuke.
-iré al baño- sasuke se paró de manera educada de la mesa "para ser un huérfano"
-pero hija es un huérfano- susurro con desprecio el padre.
Y sasuke se sintió rápidamente hasta la madre de sus padres y de la situación, al punto que cerrando la puerta del baño, comenzó a vomitar aquella sopa de almejas.
-agggg- no sabía si era por la tensión o por su actual estado.
Sin embargo moderó su postura solo por sakura. Porque ella lo había pedido.
Y así estuvieron terminando los deliciosos medallones que habían preparado como platillo fuerte acompañados por un largo y abrumador silencio.
Mientras el sake bajaba y bajaba.
- estuvo delicioso- agradeció y se dispuso a lavar los platos con sakura.
-déjalos sasuke, lo haremos sakura y yo, siéntate con kizashi a beber sake.
-madre prefiero ayudar- dijo sasuke insistente.
-no contradigas a madre.
Así que sasuke siguió a "padre" hasta la sala, tenía que convencerlo de que era bueno para su hija.
-sé que esperaba a alguien mejor. Y seguramente hay muchos hombres mejores que yo. Sin embargo no puedo dejar ir a sakura.
-por qué no?
-porque la amo.
-el amor es pasajero, y si en verdad la quieres déjasela a alguien como naruto.
-que?- había encendido la llama de ardor de sasuke.
-naruto es un héroe y es buena persona y jamás haría llorar a mi sakura.
-quiero en serio a sakura, y voy a protegerla.
-protegerla de que? Has visto la fuerza sobre humana que posee? Ja tus argumentos dan risa.
-no lo ponga difícil. Por favor padre, acépteme.
-no me llames padre, que te crees.
-sakura es la mujer de mi vida.
-dije que no- y dio un gran sorbo al sake.
Sasuke estaba harto- voy a hablar con naruto y le diré que lo acepto.
-no, no puede. Sakura es mi mujer.
Los ojos de kizashi se abrieron de la impresión al escuchar tan descarada información. Como podía decirle algo como eso?! A él, a su padre!! -que dijiste?!
-sakura está embarazada, vamos a ser padres- gritó el pelinegro harto de todo y lo dijo cuando la señora haruno y sakura volvían de la cocina con tazas de café.
Aquella fina vajilla de café heredada por su bisabuela rodó al suelo rompiéndose en mil pedazos.
-que dijo?- la señora haruno formó un silencio escalofriante, seguido de una mirada de odio...
-tu- señaló a sasuke con todo su odio -como pudiste embarazar a mi hija?!
-mama- intento parar a su madre que estaba seguramente pensando en abalanzarse sobre el azabache.
-tú cállate sakura, te vas cuatro meses y ya traes panza? Cuánto tienes?
-mama...
-dije cuánto tiempo tienes de embarazo?
-4 meses.
-que??!!!
-maldito no perdiste ni un día para embarazarla!- kizashi se abalanzó sin soportarlo más, lo hizo con todo el odio del mundo, dispuesto a pegarle en la cabeza y luego se le unió madre.
-para eso te la llevaste? Para embarazarla! Apenas y duraron tres meses de novios en la aldea y ya la traes embarazada!! Eres un idiota!!!
-ya suéltenlo, sueltenlo- pidió sakura y corrió para quitarle a sus padres de encima.
-ya basta- dijo sakura examinando a su pelinegro -ya no pueden hacer nada, seremos padres y sasuke es mi esposo.
-de qué hablas?
-ya me casé.
Y eso fue más de los que pudo soportar kizashi y su madre.
-me largo al cuarto de arriba.
-sakura fuera- dijo la señora haruno muy molesta- no puedo perdonarles que no me hayan invitado a la boda.
-lo siento Mama.
Sakura y sasuke salieron de la casa decepcionados.
-lo siento sakura, sé que querías decirlo tú y de otra forma- añadió el pelinegro todo mosqueado.
-da igual, de cualquier forma lo tomarían muy mal.
-se les pasara?- Pregunto sasuke aún sintiendo su cuerpo caliente por tanto golpe.
-cuando nazca el bebé cariño, te aceptaran y lo aceptarán. No es tan malo. Falta poco, solo 4 meses... ja, qué bueno que no les dije que en realidad tengo  6 meses.
-me siento un poco mal, por no esperar.
-si eres un idiota.
-lo volvería a hacer, sin dudarlo- dijo abrazando a sakura por la espalda y olisqueando su cuello.
-el que, el embarazarme?, vaya que eres un sínico.
Y así anunciaban la hermosa bienvenida de su muy amada hija.
-sabes la comida estuvo demasiado grasosa. Volví a vomitar- dijo sasuke deteniendo el paso, pues no se sentía bien.
-hay sasuke, déjame sanarte- sakura colocó su chacra en el estómago de su esposo -Solo quieres lechuga. Pura ensalada... Jaja tu hija se llamara sarada.
-ja-ja muy graciosa, no es mi culpa que yo sea el de las nauseas... Aunque pensándolo bien... sarada es bonito nombre.
-sí, es bonito...
-sarada...
-entonces ya está, que se llame sarada.

-fin-