Mes Sasusaku

Cuando no esté... Piensa en mí

Aún no sabia como decirle que los planes de misión se habían adelantado.
Camino un poco ansioso sobre el cuarto que ahora compartía con su esposa.
Tenían tan poco tiempo de casados y una hija pequeña.
Sakura se encontraba en el jardín, tendía la ropa mientras que la pequeña sarada se encontraba en el suelo jugando con un balde de agua que tenía un par de juguetes.
Acababa de aprender a decir "papa". Hacia una semana exactamente.
Sasuke caminó hacia ellas con un plato lleno de sandía rebanada, su rostro aún estaba tenso.
-papa- dijo sarada apenas le vio llegar.
-sasuke!... Estás en casa!
-traje sandia.
Se había cambiado por unos cómodos shorts que sakura le había regalado en su cumpleaños. Él nunca usaba ese tipo de ropa. Tan extraño que sakura se sonrojó al verlo.
-que, te burlas de mí? Soy de piernas de pollo.
-unas piernas muy sexis- dijo riendo.
Sakura era muy hermosa y cada momento le parecía más difícil dar esa noticia.
La sandia se quedó en el suelo y sarada gateo hasta ella. Mientras sasuke quito  aquel camisón de seda que pendía en las manos de sakura y procedió a ayudarle a tender.
Sakura miró avergonzada a su marido.
-solo te estoy ayudando, no pongas esa cara....
Colgaron un par de prendas y cuando se dieron cuenta sarada tenía la cara llena de sandia.
Sasuke cargo a sarada y sakura levantó el plato del suelo.
-eres una glotona- sonrío con ternura. --pa pa...pa
- espero que no te enfermes del estomago.
-no se enfermara- dijo sakura acercándose con un paño para limpiar la boca de sarada.
Tenía toda la blusa mojada de sandia.
Y luego de cambiarla, sarada se quedó dormida en el brazo de su padre.
Miraban tv. Lo hacían cotidianamente desde que vivían en un cálido apartamento en konoha.
Se preguntó por cuánto tiempo?... Por cuanto tiempo no vería ni haría cosas tan triviales como esas con sakura.
En realidad no prestaba atención al programa y tenía rato que había perdido el hilo de este. Su cabeza daba vueltas en tantas cosas llegando al final a una sola... Tener que decirlo.
-ya quiero que nos entreguen nuestra casa- dijo sakura rompiendo el silencio.
-ah?... Yo también.- añadió despistado.
La casa estaba en construcción. Sería hermosa y grande. Habían planeado tener otro par de hijos. Y todo eso esperaría.
-tal vez no será mucho- pensó optimista.
La pequeña sarada comenzó a moverse como queriendo despertarse.
-me alegra que este despertando- dijo sakura tomando con suavidad su pequeña cabecita.
Sarada tenía una hermosa sonrisa. A ese momento las comillas de sasuke se activaron. Como esperando guardar ese hermoso momento en el que su esposa alimentaba a su pequeña hija.

La cena fue tan buena. Como todas las comidas que preparaba sakura.
Tomates y pollo frito.
-es receta de tu madre?
-si. Como lo sabes?
-lo preparo la primera vez que la visitamos. Aún lo recuerdo.
-sasuke...
Sabía que sakura preguntaría por un "que sucede?", pero no estaba listo para esa charla aún...
-podemos ducharnos- dijo sasuke interrumpiendo a su esposa.
Sakura le miro sorprendida y luego sonrió suavemente. Sabía lo que ello significaba.
Sus mejillas se tiñeron de rojo al acto.
Aún se sonrojaba con ese tipo de cosas. Y sasuke comenzó a sentir de nuevo esa opresión.
La opresión de sentir que no volvería a tocar a su esposa en un largo tiempo.
La ducha estuvo lista después de acostar a sarada en su cuna.
Estaba cálida, había esparcido un par de hierbas aromáticas relajantes.
Se había desnudado mientras el vapor inundaba el pequeño cuarto.
Sasuke entró con las toallas y luego se acercó a su esposa ya sin ninguna ropa.
Le dio un pequeño beso en los labios. Mientras sus manos se posaron en aquella pequeña cintura.
Uno, dos besos cortos y la llama del deseo se había encendido.
Primero acariciando su cuerpo con el jabón. Tallando los más recónditos espacios de aquel perfecto y hermoso cuerpo.
Para luego hacerla suya en la bañera.
El sudor bajaba por las clavículas y senos de sakura.
Sus labios deseosos gemían con suavidad a cada estocada su nombre.  Era delicioso estar con sakura sentir su calidez, su intimidad. Hacerla suya una y otra vez.
-ahhh sasuke-kun-
-ahhh sakura!-
Aquella noche la cosa no quedó en la bañera. Siguió al colchón y tuvieron largo rato de sexo.
Deseaba poder sentir a su esposa un poco más de tiempo.
Y luego de todo ese derroche de energía. Habían caído agotados, dispuestos a dormir.
Aunque no había sueño. Seguía la sosobra de cómo vivir sin ellas. De cómo ellas vivirían sin el...
Pronto se había formado un espacioso silencio.
Era tiempo de ser honestos.
-dime qué sucede?- preguntó sakura con suavidad.
-nada.
-solo dilo.
-hay ... Una misión- dijo sasuke escueto.
-cuando te vas?
-mañana ... a las 10...
-Eso es ... Demasiado pronto. Pensé que sería después.
-yo también... Sin embargo no puede posponerse más.... Lo siento cariño.

Sakura sabía que era importante y que por lo mismo podía durar hasta un par de años.
Su corazón se estrujo de solo pensarlo.

-sakura... No sé cuándo volveré.

En la oscuridad no podía verse el rostro de sakura. En la oscuridad no podía verse sus labios curvear.
Sakura entendía perfectamente. Entendía la importancia. Pero también los sentimientos de sasuke.

-sasuke ... Yo.... Cuidaré de sarada. Y te esperaremos....

Una lágrima escurrió de los ojos de sasuke.
-vamos cariño- dijo sakura acercándose a su esposo, le acurruco en su pecho.
-te prometo que estaremos bien. Y que siempre estaremos pensando en ti.
Aquel hombre frío resultaba ser tan vulnerable en los brazos de su esposa.
Aquel pecho desnudo se volvió su paño de lagrimas.
Era una misión muy difícil y larga. Ambos lo sabían.
-te amo sasuke. Siempre estaré aquí para ti. Este es nuestro hogar.
Sasuke no pudo decir más. No pudo decir nada. Tan solo permaneció en silencio abrazado de su esposa. Sintiendo su dulce calidez.
No habían palabras que pudieran confortar el momento. No habían promesas que decir.
También amaba a sakura y a su pequeña hija.

-x-
Para cuando partió. Sakura y sarada le despidieron.
Hubo un bento y también un largo abrazo. Un beso a su hija y otro a su esposa.
-volveré pronto sakura. Espera por mi.
Esas fueron las palabras que dejo sasuke como despedida.
-x-