DRABBLE 2
Lo que tu cabeza habla mientras finjes no escucharla.
No había duda. El alcohol había derrumbado la muralla que con tanto esfuerzo había construido por años. Se toco la cabeza perturbado. No era un mareo que causará el alcohol. Era un mareo de toda la sarta de estupideces que rondaban su cabeza. Y que con el alcohol amenazaban con salir por sí solas como si tuviesen pies y voluntad propia.
Pero no era algo novedoso cada vez que tomaba un poco de alcohol sus deseos reprimidos tomaban forma y era una forma que en sus 5 sentidos se negaba a admitir, al menos conscientemente.
"¿te quedarás, te iras?, ¿qué harás de tu vida?" Kakashi había lanzado la pregunta hacia un mes.
¿Cuando había vislumbrado por la posibilidad de quedarse? ... ¿Cuando? Cuando bebia recordaba la razón... ella.
No podía entender en que momento ella entro de tal manera en su cabeza. Un par de miradas durante la guerra, recuerdos de infancia y un par de conversaciones simples, y ella se había vuelto todo en lo que pensaba.
¡Que patético!
-ahhh- suspiro con frustración mientras dio otro sorbo al ron que tenía en la mano.A esos pensamientos se añadió a la lista la estúpida conversación que sostenía su ¿mejor amigo? es decir Naruto con Suiguetsu otro ex compañero de equipo.
Cosas como que Konoha era bonito, muy bonito.
¿De dónde era bonito? No tenía playa. Ni tenía selva, ni nada en particular que le hiciera especial.
Y Luego ya más animada la conversación Suigetsu dijo que la de pelo rosa era linda.
En ese momento, un involuntario movimiento entre el diafragma, el paladar y la lengua hizo el palillo que pendía en los labios de sasuke se encontrará ahora atorado en su garganta.
-Coff coff coff- se quejó con todo el dolor del mundo. El palillo rasgaba su garganta. A cómo ardía! rasgando lenta y tortuosamente.
De inmediato se levantó Naruto para aplicar la maniobra de heimlich, pero el palillo no salía.
-mierda Sasuke! ¿Qué demonios pensabas al tragarte eso?- comento Suigetsu de manera despreocupada.
-ahhhh ahhhh ahhhh- se quejaba (eso si que es raro)
Pero por más que su amigo hacia presión en su estómago. Era imposible hacer que aquello botara. Era como si el maldito palillo se hubiera incrustado en su carne.
-No puedo!- aclaro el Rubio mirando con pena a su amigo. Tendremos que ir a donde Sakura-chan.
-¿ella es la pelirrosa?- pregunto curioso el chico de agua.
-no te la presentare!- aclaro Naruto en una advertencia ridícula.
Luego empezó una pelea sin sentido a fuera del bar. Que acabo cuando vieron a Sasuke caminar un par de cuadras adelante.
A las 3 de la mañana iban a ir a casa de Sakura. Ya era un poco tarde para visitas nocturnas. Imaginó que Naruto tenía entrada libre para visitarla. Ese hecho le afectó incluso más que el mondadientes punzante en su garganta.
Su cabeza resonó ese pensamiento "entrada libre"
¿Como habían cambiado las cosas? Ella era la que siempre le pedía salir. Y ahora....ahora el se moría por ¿salir con ella?
Mentira! Torció la boca y aquel dolor le castigaba sus mentiras.
Mientras más mentía más le dolía...o al menos eso parecía.
La prueba más tonta era esa. El en vez de ir a buscar a karin. Estaba al pie del balcón mirando hacia su ventana. La ventana de esa chica molesta que cuando eran niños se la pasaba alabandolo. ¿Dónde quedo aquella Sakura? ¿Acaso lo había olvidado estando cerca de Naruto? Una sensación amarga se coló en su pecho. De repente no era el mondadientes. Era una mezcla bipolar de sentimientos. Entre querer confrontarla y salir huyendo, tenía unas terribles ganas de que abriese esa ventana para mirar esos dulces ojos verdes, escuchar ese "sasuke-kun". Su corazón se aceleró aprisa. Ciertamente era un idiota.
Quería ver esa mirada que le dedicaba apenas el llegaba, esos dulces ojos demandantes de atención...Momento esa mirada que le dedicaba a Naruto ¿eran la misma? No no eran la misma. Ellos ya no eran los mismos.
El le había dejado atrás. Y eso...eso seguro ella nunca lo olvidaría.
Resoplo con cierta nostalgia.
Luego por su mente cruzo esa horrible pregunta ¿Hasta dónde ellos han llegado?
Maldita mente traicionera, pornografía regada en su cabeza, esa que recolecto por años, Justo ahora entrando en su mente con explícitas escenas obscenas de Sakura "su Sakura". Gimiendo, con los senos desnudos y sudando a mares con esos sonrojos y esa voz tan sugestiva y además de todo la cara de Naruto, rozando su cuello... Más besos, mas caricias, gemidos, un -naruto- susurrado suavemente por ella.
-Sakura-chaaaaaan!- grito Naruto de repente a todo pulmón desde media cuadra atrás.
Sasuke lo fulminó con la mirada y encendió un chidori. Corrió a toda velocidad para atravesarlo con una descarga.
-¿pero que?- se sorprendió Suigetsu mirando a Naruto en el suelo, aquello había sido demasiado rápido para impedirlo.
Y como dicen por allí "reflejo de borrachos..."
Sasuke miro sorprendido a Naruto para luego regresar a su rostro habitual. Suigetsu le miraba desconcertado-¿por qué tienes el sharingan activado?...das miedo sasuke- dijo para si.
-Sasuke...pero que hice?- pregunto un Naruto intentando reaccionar.
Exacto ¿que demonios le pasaba? ¿Porqué estaba tan irritado? ¿Porqué reaccionaba de tal manera?
-van a despertar a todos- intentó sonar creíble - váyanse- dijo dando la media vuelta.
Maldito alcohol, maldito ron, maldita konoha, maldita Sakura.
-sasuke que grosero! Solo me hubieras dicho- se quejó Naruto incorporandose y sobando su pecho- solo quería ayudar.
-vamos a seguir Naruto- dijo Suigetsu dando la vuelta-a decir verdad una chica de pelo negro con el biakugan me pareció una belleza.
- hey mi Hinata-chan nadie la toca.
Idiotas. Se habían ido. La noche estaba tan tranquila y apacible, sin ellos. Un sereno de verano.
Se metió la mano a la boca intentando provocar vómito. Su garganta contrajo con suficiente fuerza y pudo expulsar de manera natural el palillo, después de toser, el palillo salió con un poco de sangre. Ardía, dolía mucho. Pero no lo haría. No le llamaría. No tenía los cojones para hacerlo esa era la única verdad.
Si se trataba de confesar sus sentimientos aún era un cobarde.
Se sentó abajo del balcón, en la banqueta. La luna era clara. Noches en konoha. Llenas de alegría tal como las recordaba. Sus amigos sonriendo, bromeando, jugando. Ella, ella sonriendo. Cerró sus ojos, era tan nostálgico. Estar allí sin haberlo planeado. Era como un sueño, libre de preocupaciones, libre de esa terrible ansiedad. De esa frustrante soledad.
De repente Sakura estaba a su lado. Podía sentirla. Sentir su energía rodeando todo su cuerpo. ¿Era el alcohol? Por qué justamente en ese momento tenía unas ganas inmensas de abrazarla.
Sakura permaneció callada en cunclillas a lado de el. No sabía porque razón sasuke estaba bajo su ventana, pero no se animo a preguntarlo no rompio ese agradable silencio.
El viento despeinaba sus cabellos.
-no lo mires Sakura- pronuncio armándose de valor.
Sakura se sorprendió sin comprender nada -a?- pregunto distraídamente.
Sus miradas pronto se encontraron.
Ya era tarde para detenerse, para mentir. Abrió los ojos para ser sincero. Por primera vez sería sincero. No había razón para no serlo.
-no lo mires- repitió acercándose lentamente a su rostro.
Los ojos jade le miraban expectantes. Tomo con delicadeza el rostro de Sakura.
Sasuke roso lentamente los labios de la chica. -solo mírame a mi- dijo aún sosteniendo la mirada.- solo quiero que me mires a mi- suplico suavemente enajenando su oído.
Por primera vez su corazón latía tan aprisa, sus manos temblaban. Era un roce que se convertía lentamente en un beso. Sus labios se hundieron, esos suaves labios que sabían tan dulces, y su aliento invitándole a pasar. Sus bocas se abrieron lentamente. Su lengua entro con cautela, movimientos suaves, acompasados. Ella sabía de una manera que jamás imagino. Ella era tan cálida y dulce.
Un cálido beso, la apertura de sus sentimientos. El comienzo de eso que le deba tanto miedo pero que a la vez necesitaba con tanta fuerza. Su amor.
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Mes Sasusaku
RandomColección de drables y once shots sasusaku por el mes sasusaku 😍 Para fans del sasusaku de una fan. Gracias kishimoto por darnos esta hermosa pareja. Los personajes no me pertenecen son del gran maestro masashi kishimoto. Esta historia es mía sin...