Enamorándonos Al Atardecer [YeWook] Libro 5

Capítulo 2

La luna de la cosecha trajo un clima seco, claro, los inquilinos y los trabajadores de Ramsay tuvieron una de las cosechas más abundantes de las que habían tenido memoria. Como todo el mundo en la finca, Ryeowook estaba ocupado con la cosecha y el festival local que le siguió.

Una cena masiva al aire libre y un baile que se llevó a cabo en los jardines de Ramsay House con la asistencia de más de un millar de invitados, entre los inquilinos, sirvientes y gente del pueblo.

Para decepción de Ryeowook, Kibum Phelan no había podido asistir a las fiestas, ya que su esposo Siwon había desarrollado una tos persistente. El se había quedado en casa para cuidarlo.

"El médico nos ha dejado un medicamento que ha ayudado a Siwon con gran efecto", le había escrito Kibum ", pero advirtió que debía reposar en cama sin interrupciones para que tenga una recuperación completa."

Hacia finales del mes de noviembre, Ryeowook se dirigió a casa de los Phelan, tomando la ruta directa a través de bosques poblados de robles y bayas retorcidas con gran gesto.

El oscuro follaje de los árboles asemejaba a las figuras que se formaban cuando la azúcar se calienta para usarla en el flan y al enfriarse forma grotescas muecas. Cuando el sol agrietado a través de la capa de densas nubes, golpeó con destellos brillantes sobre la escarcha.

Las plantas de los pocos resistentes zapatos de Ryeowook quedaron congeladas por la capa de hojas secas y musgo.

Se acercó a la casa Phelan, un antiguo pabellón de caza real cubierta de hiedra en conjunto con las diez hectáreas de bosques. Llegando a un camino pavimentado con esmero, Ryeowook bordeo el lado de la casa y se dirigió hacia la parte delantera.

- Ryeowook.

Al escuchar la voz tranquila, se volvió para contemplar a Kibum Phelan sentada sola en un banco de piedra.

- Oh, hola - dijo Ryeowook alegremente – No te he visto en días, así que pensé que sería...- su voz se desvaneció mientras dirigía una mirada más cercana a su amiga.

Kibum llevaba un traje simple de día, la combinación de tela gris hacia contraste con el fondo del bosque detrás de ella. Estaba tan quieta y silenciosa que Ryeowook ni siquiera había reparado en su presencia.

Habían sido amigos durante tres años, desde que Kibum se había casado con Siwon y se trasladó a vivir a Stony Cross.

Había ciertas clases de amigos: los que te visitan cuando no tienes ningún problema, eso era Seohyun. Pero hay otra clase que son los que están contigo en los momentos difíciles, esa era Kibum.

Ryeowook frunció el ceño al ver la tez pálida de Kibum, había perdido su color saludable de costumbre, sus ojos y la nariz enrojecida.

Ryeowook frunció el ceño, preocupada.

- No estás usando una capa o manto.

- Estoy bien - murmuró Kibum, a pesar de que sus hombros temblaban. Sacudió la cabeza e hizo un gesto cuando Ryeowook se quitó su capa de lana pesada y se dirigió hacia el colocándosela alrededor de su forma esbelta - No, Wook, No lo...

- Estoy caliente por el esfuerzo de la caminata - insistió Ryeowook sentándose junto a su amigo en el banco de piedra helada. Paso un momento sin palabras, mientras que la garganta de Kibum trabajaba visiblemente. Algo andaba muy mal. Ryeowook esperó con forzada paciencia – Kibum – pregunto finalmente - ¿Ha pasado algo con el capitán Phelan?

Kibum respondió con la mirada en blanco, como si estuviera tratando de descifrar una lengua extranjera.

- El Capitán Phelan - repitió en voz baja, luego sacudió la cabeza. - No, hasta donde sé, Yesung está bien. De hecho, llego un paquete de cartas de él ayer. Una de ellas es para Seohyun.