Capitulo 16

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-Tío Ryeowook , ven a ver quién está aquí! - Luhan llegó al establo con Albert a su lado.

Ryeowook estaba trabajando con un caballo de reciente adquisición, que había sido mal entrenado como potro y vendido por un dueño descontento. El caballo tenía un hábito potencialmente fatal para la cría, una vez casi había aplastado a un corredor que había estado tratando de disciplinarlo. El caballo reacciono con inquietud por la aparición del niño y el perro, pero Ryeowook lo tranquilizó.
Echó una mirada a Luhan, que se había subido a la cerca y se sentó en la barra superior. Albert se sentó y apoyó la barbilla en el menor mirándolo con ojos alertas.

-¿Ha venido solo? - preguntó, perplejo.

-Sí. Y no lleva una correa. Creo que debe haber escapado de su casa.
Antes que Ryeowook pudiera responder, el caballo se detuvo y comenzó a relinchar con irritación. Inmediatamente aflojó las riendas y se inclinó hacia delante, deslizando su brazo derecho alrededor del cuello del caballo. Tan pronto como el caballo comenzó a bajar, Ryeowook le instó a seguir. Se duplicó el caballo en círculos apretados medio, primero a la derecha, luego a la izquierda, y comenzó a él de nuevo hacia delante.

-¿Por qué lo doblas de esa manera? - preguntó Luhan.

-Es algo que tu padre me enseñó, en realidad. Es para hacerle saber a el que debemos trabajar juntos - le palmeó el cuello y lo mantuvo en un paseo tranquilo - Nunca se debe tirar de las riendas cuando un caballo esta criando podría causar que se cayera hacia atrás. Cuando me siento recibiendo la luz en la parte delantera, le instamos a avanzar un poco más rápido.

-¿Cómo sabrás cuando está bien?

-Nunca hay un momento exacto para saberlo - dijo Ryeowook- Voy a seguir trabajando con él, va a mejorar poco a poco.

Desmontó y condujo el caballo a la barandilla, Luhan le acarició el cuello satinado.

-Albert - dijo Ryeowook conversacional, inclinándose para acariciar al perro. - ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Se ha quedado fuera tu amo?

Él movió la cola con entusiasmo.

-Le di un poco de agua - dijo Luhan - ¿Podemos tenerlo para la tarde?

-Me temo que no. El Capitán Phelan puede estar preocupado por él. Voy a llevarlo de regreso ahora.

El niño lanzó un suspiro.

-Yo quisiera ir con ustedes - dijo - Pero tengo que terminar mis clases. Espero el día en que lo sepa todo. Entonces no tendré que leer más libros o realizar cualquier conteo más.

Ryeowook sonrió.

- No quisiera desalentarte, Luhan, pero no es posible saberlo todo

-Mamá lo hace – hizo una pausa reflexiva - Por lo menos, Papá dice que tenemos que fingir que lo hace, porque lo hace feliz.

-Tu padre – le informo Ryeowook con una sonrisa - es uno de los hombres más sabios que he conocido.

Sólo cuando Ryeowook había viajado a mitad de camino a la Casa Phelan, trotando junto con Albert, recordó que estaba todavía vestida con botas y pantalones. Sin duda, su atuendo extravagante molestaría a Yesung.
No había habido noticias de él en la semana posterior al baile de Stony Cross Manor. Ryeowook esperaba una visita de el, habría sido un gesto cordial de su parte. Eran vecinos, después de todo. Había salido a caminar todos los días, con la esperanza de encontrarse con él en un largo paseo, pero no había ni rastro.
No podría haber sido más evidente que Yesung no estaba interesado en ella.

-Hace poco me di cuenta que ya no estoy enamorada de él – le conto a Albert cuando se acercaron a la Casa Phelan - Es un gran alivio. No estoy para nada nervioso ante la posibilidad de verlo. Supongo que esto es la prueba de que lo que yo sentía por él era un enamoramiento pasajero. Me importa un bledo lo que hace o con quien se casa. ¡Oh, qué sensación de libertad - Echó una mirada al perro, que no parecía del todo convencido por sus declaraciones!

Enamorándonos Al Atardecer [YeWook] Libro 5  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora