Enamorándonos Al Atardecer [YeWook] Libro 5

Capítulo 1

Hampshire, Inglaterra
Ocho meses antes

Todo empezó con una carta.

Para ser precisos, fue la mención del perro.

- ¿Y el perro? - Preguntó Ryeowook Hathaway - ¿Qué dice del perro?

Su amiga Seohyun, la belleza reinante del condado de Hampshire, levantó la vista de la carta que había sido enviada por su pretendiente, el capitán Yesung Phelan.
A pesar de que no era propio de un caballero el mantener correspondencia con una muchacha soltera, se había dispuesto el envío de cartas de ida y vuelta con la cuñado de Phelan como un intermediario.

Seohyun le envió un gesto fingido.

- Realmente, Wook, muestras mucho más interés en un perro y nunca por el capitán Yesung.

- El Capitán Phelan no necesita de mi interés - dijo Ryeowook pragmático - Él tiene la atención de cada señorita y doncel casadero de Hampshire. Además, optó por ir a la guerra, y estoy seguro de que él está teniendo un rato encantador pavoneándose por ahí con su elegante uniforme.

- No es en absoluto elegante - fue la respuesta sombría de Seohyun - De hecho, su nuevo regimiento usa uniformes terribles, muy ordinarios, de color verde oscuro con adornos negros, y no el oro o el cordón trenzado en absoluto. Y cuando le pregunté por qué, el capitán Yesung dijo que era para ayudar a los fusileros a quedarse escondidos, que no tiene sentido, pues como todo el mundo sabe, un soldado británico es demasiado valiente y orgulloso para ocultarse durante la batalla. Pero Yesung, es decir, el capitán Phelan dijo que tenía algo que ver con. . . oh, utilizó una palabra francesa. . .

-¿Camuflaje? - preguntó Ryeowook, intrigado.

-Sí, ¿Cómo lo supiste?

-Muchos animales tienen formas de camuflarse ellos mismos para no ser vistos. Camaleones, por ejemplo. O la forma en plumaje de un búho moteado es para ayudar a que se mezclen con la corteza de su árbol. De esa manera...

-Cielos, Ryeowook, no inicies otra conferencia sobre los animales.

-Voy a parar si me dices sobre el perro.

Seohyun le entregó la carta.

-Léelo tú mismo.

-Pero Seo - protestó Ryeowook cuando las pequeñas páginas ordenadas fueron empujadas hacia sus manos. – El capitán Phelan puede haber escrito algo personal.

-¡Debo ser tan afortunada! Es totalmente sombrío. Nada más que batallas y malas noticias.

Aunque Yesung Phelan era el último hombre al que Ryeowook quería defender, no pudo dejar de señalar

- El está peleando en la guerra de Crimea, Seo. No estoy seguro de que haya muchas cosas agradables que escribir en tiempos de guerra.

-Bueno, no tengo ningún interés en el extranjero, y nunca he pretendido tenerlo.

Una divergente sonrisa surgió en el rostro de Ryeowook.

- Seo, ¿Estás segura de que quieres ser la esposa de un oficial?

-Bueno, por supuesto. . . la mayoría de los soldados encargados nunca van a la guerra. Son hombres muy de moda en la ciudad, y si están de acuerdo para ir a medio sueldo, que apenas tienen derechos y no tienen que pasar ningún tiempo en absoluto con el regimiento. Y ese fue el caso del capitán Phelan, hasta que fue alertado al servicio exterior - Seohyun se encogió de hombros - Supongo que las guerras siempre son un convenientemente cronometradas. Gracias a Dios el capitán Phelan volverá a Hampshire pronto.