Im Jaebum tenía un secreto, bueno más bien dos, pero ese otro secreto era que de pequeño fue él quien rompió el lujoso jarrón de casa de su abuela. Ahora solo tenía un secreto y era Kim Yangzhou.
Las mañanas eran muy tranquilas ahora, a diferencia de antes. Ya no se escuchaba los gritos de Yugyeom, o los golpes de Chanyeol que se daba contra la pared al salir. Ahora todo era amplio, tenían su espacio. A lo mejor eso le irritaba un poco. El silencio le ponía nervioso, era enfermizo. Ahora mismo estaba en el estudio junto con los otros. Bueno, Chanyeol no estaba porque: tengo algo muy importante que hacer, luego nos vemos. Seguro que era algo relacionado con Hanie. Su amigo llevaba unos días bastante distraído, a veces se tropezaba más de lo usual o se olvidaba de cosas importantes. Era raro.
Era el mes de marzo. Aún no hacía tanto calor, pero dentro del estudio la temperatura era bastante alta. Donghyuk y Sehun estaban sentados en el sofá rojo, cada uno con su ordenador y unos auriculares. Quedaban apenas dos canciones para terminar el disco. Daniel estaba practicando en una sala insonorizada de al lado con la batería. Yugyeom ni sabía dónde estaba, seguramente con el grupo de Yang en la sala de baile del piso tres. Así que se encontraba solo, mirando el suelo fijamente mientras que el aire acondicionado le envolvía en un frescor invernal. De nuevo, el silencio le ponía enfermo. Saco su móvil sin pensarlo y tecleó el número de Yang. Pasaron diez segundos hasta que la chica contestó.
— ¿Jaebum? No me llames ahora estamos practicando. Sabes que mañana tenemos la actuación.
— Me aburro en el estudio. — le respondió evadiendo lo que había dicho la chica. — ¿Podemos ir a tomar café o algo? Necesito salir de aquí.
Hubo un silencio al otro lado de la línea. Jaebum sabía que Yang lo estaba pensando y sabía también que iba a aceptar.
— En quince minutos en la puerta trasera, no quiero que los fotógrafos nos vean. — y colgó sin despedirse.
Jaebum cogió sus cosas y se marchó sin que nadie le dijese nada. Se fue directamente a la cafetería, encontrándose ya allí a Yang. Estaba sentada con una gorra puesta intentando que le tapase la cara para que nadie la reconociese. La semana que viene debutaba, y no podía dejar que la viesen por ahí.
— Joder, si has llegado antes que yo. — dijo sentándose en la mesa. — ¿Has pedido?
— Me han traído. —respondió ella terminando de enviar un mensaje con el móvil. — Te he pedido ya el café, ahora lo traerán.
Jaebum se sentó en silencio, dejando el móvil encima de la mesa. Espero a que Yang le prestase algo de atención.
— ¿Has hablado con ellos? — preguntó él intentando iniciar una conversación.
— Sí, no me han dicho nada nuevo. No creo que le vayamos a encontrar alguna explicación.
Yang se masajeó el puente de la nariz. Si que era cierto que llevaba unas semanas de mierda y que lo único que la animaba era salir con Jaebum. Odiaba tener el sentimiento de que aquello era todo era una mentira.
— Bueno, no le demos importancia. Creo que como está todo ahora, está bien.
Jaebum acaricio la mano de Yang con delicadeza, pudiendo ver que ella estaba a punto de soltar una lágrima. El odiaba ver a la gente triste. No estaba hecho para consolar a las personas, pero, aun así, no podía ver a Yang llorar porque si no el también lloraba.
—¿Crees que alguna vez averiguaremos lo que pasó? —soltó ella de repente, con un hilo de voz.
— No lo sé, quizás nunca sepamos lo que pasó.
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Unlucky [PCY]
FanfictionPark ChanYeol, líder de Unlucky, creía que su vida estaba solucionada después de firmar el contrato con la agencia de AMP Récords, una de las discográficas más famosas de Corea del Sur. Ahora pensaba que su vida y la de sus cuatro amigos iba a ser...