Bangtan Squad

Tour

Amabas estar en tour, visitar nuevos países, conocer más personas, divertirse con los chicos y sobretodo cantar para ARMY. El Wings tour prometía mucho, habían ensayado sin descanso. Todo tenía que salir perfecto y así fue hasta que llegaron los conciertos en Latinoamérica.

Decir que estabas nerviosa era poco, sinceramente eras un desastre. No habías dormido mucho por los nervios, ensayabas el doble aunque ya te sabías las coreografías de memoria, a veces ni comías. Comenzaste a exigirte el doble y eso se debía a la presencia de tu familia. Era la primera vez que ellos te verían en vivo, querías que estén orgullosos de ti, que vieran todo lo que habías mejorado y crecido.

— ______ tienes que comer, por favor —dijo Namjoon entrando a la sala de ensayos— y tampoco estas durmiendo. Te vas a enfermar.

— No hay tiempo oppa. Tengo que ensayar la coreografía, practicar la letra de la canción y también terminar de componer algunas canciones del próximo álbum y si puedo de mi mixtape.

— Pero no puedes andar sin comer, luego te vas a descansar, aunque sea treinta minutos.

— Dije que no Namjoon —eso no era buena señal, ya te estabas poniendo gruñona por la falta de sueño y no pensabas bien las cosas antes de decirlas. No era tu intención lastimar a alguien.

— Está bien —parecía un poco decepcionado— solo no olvides que tenemos que estar en el vestuario en una hora para el concierto.

El concierto. Ese que te tenia tan alterada. 

Una parte de ti quería que se acabe de una vez por todas pero la otra parte quería que nunca empiece y retrasarlo lo más posible. Los nervios eran reales y te estaban matando.
Recién sentiste las consecuencias de no comer, dormir y el estrés mientras te vestías. Estabas débil, en cualquier momento te desplomarías en el piso y no podrías evitarlo. Trataste de actuar lo mejor posible para que los chicos no se dieran cuenta, ellos ya tenían muchas cosas en que pensar como para lidiar contigo y tu irresponsabilidad.

— Hey enana ¿Estás bien? Luces terrible, pareces muerta.

— Cuando no siempre tan lindo Min Yoongi. Yo también te quiero. —aún muriendo el sarcasmo te salía naturalmente.

— No he dicho que te quería, no te ilusiones. Ni que fueras Min Holly. —sus ojos y sus manos parecían pegados a mi cara. No dejaba de examinarme— Ahora en serio, no luces bien ¿Qué te pasó?

— Nada, estoy bien. —era obvio que no me creían, ni yo lo haría— de verdad, no te preocupes.

A menos de cinco minutos de salir Namjoon se te acercó.

— Solo quiero que sepas que si no puedes seguir en el escenario siéntete libre de bajar. —resopló— No sé para que hablo si igual no me harás caso pero me preocupo por ti y mucho.

— Gracias —lo abrazaste— eres un gran líder.

•••

La primera mitad del concierto transcurrió bien. La energía que transmitía ARMY te hizo olvidar de todo tu malestar. La sonrisa de orgullo en la cara de tus padres era enorme y para un hijo eso es el mejor regalo.

Pero no todo sale como nosotros queremos ¿verdad?

Tuviste una leve decaída terminando Fire, la coreografía de esa canción demandaba energía y fuerza, algo que no tenías en ese momento.
Pudiste haberle hecho caso a Namjoon con su sugerencia de bajarte del escenario, sin embargo, decidiste seguir. Ya lo habías empezado, era tu deber terminarlo.

Para la última canción, Spring Day, estabas muriendo. Ya no podías más con tu vida. Los chicos se dieron cuenta de eso y trataron de cubrirte lo más posible para que ARMY no lo note. Ya fuera del escenario trataste de correr para acostarte en algún sofá pero al parecer tu cuerpo tenía otros planes y decidió desmayarse a medio camino.

— ¡______! —todo era un caos a tu alrededor.

— Sabía que no estaba bien.

— Niños no se queden ahí mirando —exclamó Jin— tenemos que levantarla.

Los demás sintieron como si hubiesen pasado horas desde que perdiste la conciencia, la verdad es que solo fueron pocos minutos. 

— ¿Chicos?

— ¡Por fin despiertas! Ya te daba por muerta, no podría vivir sin ti. ¿Con quién haría travesuras como la vez que nos comimos la pizza de Jin hyung?—Taehyung siempre siendo dramático.

— ¿Qué te paso?

— Se me ocurrió darle un abrazo al piso Jungkook, eso pasó.

— Ay. Sé que fue una pregunta tonta pero no era necesaria tanta agresividad.

— Te lo dije —Ahí venía el sermón de Namjoon— Sabias que no estabas bien. Te dije que bajaras, pero no, la señorita quería terminar. ¿Eso querías? ¿Desmayarte? ¿Hacer que todos nos preocupemos? El cuerpo no funciona así, necesitas cuidarlo.

— Lo lamento oppa, solo quería que salga perfecto. Quería que mis padres y ARMY estén orgullosos de mi. Hice mal, lo reconozco.

— Pequeña, todos estamos orgullosos de ti y de todo lo que has logrado. Te queremos. —Dijo Hobi— ahora un abrazo grupal. Sé que lo necesitas.

Los chicos eran todo lo que podías pedir y más. Siempre te cuidaban y se encargaban de que estés cómoda. Eran tus mejores amigos.
Ellos eran tu familia.

— No lo hagas otra vez —Jin habló rompiendo el abrazo— Ahora, ¿Cómo que Taehyung y tú se comieron mi comida? Las pagarán.

Todos rieron.