Bangtan Squad

Pelirrojo

Habías apostado con Jungkook sobre quién podía aguantar más tiempo sin dormir. Algo estúpido, pero al menos no fue como la última vez que apostaron para ver quien resistía las ganas de ir al baño por más tiempo, eso sí fue un desastre.

Su relación se basaba en apuestas y competencias absurdas que el resto de BTS no terminaba de entender. Esta vez habían apostado el color de cabello, a ti no te importaba sin embargo para Jungkook era diferente, él pocas veces salía de los tonos castaños y tú estabas dispuesta a no dormir por semanas solo para verlo con un color diferente.

No ibas a perder, esta vez no.

Ya habían pasado tres días de la apuesta y a los dos se les notaba el cansancio a kilómetros, era hora de sacar todo lo que tenías para hacerlo perder.

— Kook, ¿no tienes sueño? Ven, este sofá está muy cómodo.

— No caeré en tu trampa ______

— No es una trampa. Por favor ven, necesito un abrazo y quiero acariciar tu cabello. —dijiste haciendo puchero

— Te dije que no, no... dejaré ganar — a él se le notaba más el sueño, ni siquiera podía hablar bien, arrastraba las palabras y no terminaba de formular bien una oración.

— Oppa en serio, ven.

Te acercaste a él, lo abrazaste por un rato, luego lentamente fuiste retrocediendo empujándolo con delicadeza al sofá. Una vez sentados acariciaste su cabello y su cara mientras tarareabas una canción, a veces le dabas pequeños besos.

No pasó mucho tiempo para lograr que se durmiera. Se veía tan lindo durmiendo que decidiste no molestarlo, le escribiste una nota que decía "Gané" para que lo viera al momento de despertar.

• Al día siguiente •

Ya estaban con las estilistas, ellas se reían por las súplicas de Jungkook al no querer cambiar el color de su cabello.

— Jungkook acéptalo perdiste, ahora cumple tu castigo.

— Por favor ______ no me hagas esto. No quiero, sálvame. Limpio tu habitación, te compro comida, te cargo a todos lados, por favor, hago lo que quieras. — prácticamente estaba en el suelo, abrazado a tus piernas suplicando.

— Vamos joven Jungkook, el color sale y estoy segura que le quedará bien. La señorita _____ no lo hace como algo malo, es bueno variar los colores.

— ¡Ves! Te estoy haciendo un favor, deberías agradecerme. Ahora párate bebé.

— Está bien ¿qué color? — se oía tan resignado que hasta llegaba a ser cómico.

— Para que veas que soy buena persona te dejaré elegir, solo que no sean tonos castaños o si no hago que te pintes de rosa pastel.

Él lucía aterrado por lo último que dijiste, murmuró un "te veo luego" y entró con las estilistas mientras que tú lo esperarías afuera.

Ya habían pasado más de 2 horas cuando te llamaron para que veas a Jungkook, estabas tan ansiosa por ir que apenas sonó tu celular ya estabas frente a la puerta donde se encontraba el chico.

Se abrió y tú lo no podías creer.

— ¡Jungkook, estás rojo, rosado o no se que sea! Yo no sé qué decir ¡oh por dios Kook! — no podías controlarte, ese cambio era demasiado para ti. No parabas de mirarlo y tocar su cabello.

— Sí, lo sé, yo también me sorprendí. Aún es raro verme con este color.

— Esto es tan Jungkook 2014, me muero. Gracias por tanto, perdón por tan poco.

— Por favor controla tus hormonas — dijo mientras se reía y se observaba al espejo — sigo guapo, como siempre.

— Lo que digas. No puedo esperar a ver la reacción de ARMY.

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