[Editado]
Ahora que Morinaga Tetsuhiro se ha graduado correctamente y se mudará a otra ciudad , Souichi al fin podrá vivir solo nuevamente, pero ¿realmente extrañará a su kouhai? . Más importante, ¿cómo lo tomará Morinaga?. Descubre que pasará con...
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Souichi se encontraba en la ducha después de una larga jornada, bajo el chorro de agua tibia para relajarse, por ahí afuera se escuchaba el cuchicheo que Morinaga hacía con las cosas de la cocina, estaba preparando la cena. Escuchó unos pasos acercarse al baño y escuchó que tocaron la puerta.
-Senpai, hoy lavé la ropa y también las toallas me parece que no hay ahí.
-espera- Souichi corrió la cortina de baño para verificar – no hay, ¡carajo yo tampoco me fijé! Esto es problemático-
-ahora te traigo una.
Senpai agradeció con un bufido. Estuvo pensando qué sería mejor, si esperar por la toalla ahí parado ó dejar la puerta abierta para que simplemente la deje por ahí.
La primera opción le causó repelús, porque lo más probable es que el imbécil quisiera entrar a la fuerza; por lo que, el segundo plan le pareció más sensato.
Morinaga corrió a su habitación a buscar la toalla, al acercarse al baño vio que la puerta estaba abierta y se escuchaba el chorro de agua, sabía que mirar a escondidas estaba muy mal, pero ver a su senpai en la ducha es algo que le gustaría hacer.
Abrió silenciosamente la puerta y entró, se quedó frente a la cortina que estaba a medio correr, podía escuchar a Souichi lavarse el cabello. Ese aroma fue tan intoxicante que sintió que su miembro se endureció un poco, sabía de antemano que ya era hora de salir pero sus pies no querían responder.
El exquisito sonido en donde va escurriendo lentamente el agua le estaba poniendo caliente; no pudo aguantar más ,por lo que muy silenciosamente se quitó la ropa, quedándose en ropa interior.
Estuvo dubitativo antes de entrar, pero los sonidos que provenían de la ducha se volvieron más tentadores. Se pasó una mano por su bajo y lo sintió duro y caliente, ya no podía aguantar más por lo que se deshizo de esta prenda, y con todo el valor se metió a la ducha, sabiendo que esto le podría costar la vida.
Souichi estaba lavándose el largo cabello pero estaba absorto en sus cavilaciones, estaba frente a las llaves de la pared masajeándose el cuero cabelludo. De pronto escuchó un susurro.
—Senpai...— este dio un brinco de susto, unas manos le rodearon la cintura. —shh soy yo, no te preocupes yo te ayudo — inmediatamente sus manos recorrieron la ancha espalda de Souichi.
- oye idiota, ¿pero qué te has creído?, sal ahora mismo- Morinaga se acercó más lo siguió masajeando, mientras le besaba el cuello le susurró en la oreja
- ¿de verdad quieres que me vaya? – sus manos hicieron un lado su cabello para poder besar mejor el cuello, empezando desde el nacimiento de su oreja hasta el hombro, mordisqueando el lóbulo – yo creo que tú quieres que me quede aquí – continuó besando esa zona tan sensible, y repitió la operación del otro lado.
